Viernes 5 de enero del 2007.
Una pequeña historia de Navidad.

Mi sobrino Joaquinillo, dos años, le tenia un miedo acerrimo a Papa Noel. El verlo asi grande, gordo, todo de rojo, con esas barbas inmensas le daba autentico pavor. Huia del siempre que encontraba alguno por la calle.
-¡No! ¡No! Papa Noel, no, malo- esa era su eterna cantinela.
En nochebuena, a las doce de la noche, vino Papa Noel y dejo sus regalillos-de verdad, regalillos- seguimos siendo de los Reyes Magos, bajo el arbol de Navidad con sus luces encendidas.
Alli se fue todo el mundo y empezaron las exclamaciones de asombro de toda la tropa pequeña, perfectamente engañada por el teatro de todos los años. Joaquinillo se quedo parado, de pronto, muy serio. Se llevo el dedo a la boca y bajo la cabeza al tiempo que se arrimaba a su madre. Ella lo animo a ver los paquetes bajo el arbol, a estar con sus primos, pero el se nego con su cantinela de siempre:
-¡No! Papa Noel, malo, ¡No!. Malo. ¡No!
Tratamos todos de animarlo, de decirle el tesoro de juguetes que alli habia, que habia muchas cosas para el. Que el que habia traido los regalos era su amigo Papa Noel. Que fuese a ver que le habia traido. Que tenia muchosm juguetes.
A trancas y barrancas se acerco a la puerta del salon y vio a sus primos desconcertados por todos los paquetes, abriendo cajas, sonando musicas. Los ojos se le abrieron inmensos y, soltando la mano de la madre, fue corriendo a sus cajas con brillantes papeles de regalo..
Empezo con un paquete rojo intenso que contenia un guerrero a caballo, siguio con otro azul con un coche de policia...conforme abria los paquetes se iba animando mas y mas.
Al final, no quedaban nada por abrir, se acerco a su madre:
-No veo Papa Noel. Quiero dar gracias. ¿donde esta Papa Noel?. Quiero ver, dar gracias...-empezo con pucheros, terminando por llorar un poco quedo.
Todos nos arrimamos a el contandole que Papa Noel dejo los juguetes, que tenia que visitar muchos mas casas donde habia muchos niños que esperaban sus juguetes, que tenia que atender a muchos niños.
El, erre que erre, que queria dar las gracias a Papa Noel. Llorando y queriendo dar las gracias por sus juguetes. Estaba totalmente compungido.
Lo llevamos al balcon para que, gritando, hiciera lo que queria, dar las gracias al senor ded rojo.
Volvio llorando un poco, muy poco, pero siguio diciendo que no habia visto a Papa Noel, que queria darle la gracias y se puso a jugar con sus nuevos juguetes y con sus primos.
Bonito, ¿verdad?.
Es la Navidad.