Tuesday, December 31, 2013

Grandes mujeres: Doña Marina la Malinche.


Doña Marina la Malinche.

Fue una esclava de los mayas, según parece, y de ahí una cierta inquina a los mismos y fuerte apoyo a los conquistadores del otro lado del mar; fue un regalo a Hernán Cortes en el 1519, después de la derrota de los tabasqueños en la batalla de Centla. A su vez, tras su bautizo y ponerle el nombre de "Marina" fue regalada a Alonso Hernández, uno de  los capitanes de Cortes.

Cuando este descubrió que hablaba tanto la lengua local el nahuatl como el maya paso a ser la interpretes del mismo. Y fue algo más que una simple interprete, mucho más; asesoro, bien, a los españoles sobre costumbres y usos de la población local; hizo lo que denominaríamos todo un  trabajo de inteligencia o de diplomacia teniendo un papel muy importante en la conquista de México, muy comprometida con los españoles e interés y participo de forma activa en las diferentes batallas, buena prueba de eso fue la alegría de muchos españoles cuando se conoció que Doña Marina había sobrevivido a la famosa Noche Triste (la terrible derrota de Hernan Cortes a  manos de los aztecas en la noche del 30 de junio de 1520 en Tenochtitlán y su huida en la noche bajo la amenaza de un ejército muy superior en número).

Tuvo un hijo de Cortes, Martin.

Se caso con un hidalgo Juan Jaramillo con quien tuvo una hija.

Falleció por viruela en 1528.

Sunday, December 29, 2013

Mara y su encuentro.


Mara y su encuentro.

           
Se quedo quieta, inmóvil, de pronto, con los ojos más grandes que nunca, con la sonrisa más increíble y un leve toque de temor. Verla así hizo que me doliera el corazón de amor por ella.

 
La mariposa grande, de bellos colores en sus alas y hermosos ocelos grises se posó en su hombro derecho. Allí se quedo, como de visita a una amiga.

 
Mara me miró sorprendida y orgullosa al tiempo. Un éxito, una amor a primer vista.

 
“Me hace cosquillas”-dijo con voz queda no queriendo ahuyentarla. Le hubiera gustado poder quedarse con ella por toda la vida.

 
No tuve tiempo de prepararme y hacer una foto; antes de todo eso la mariposa desplegó sus alas y marchó volando.

 
Mara la siguió con la mirada, llamándola en silencio, en ese tiempo mágico del encuentro de una niña y el milagro de la naturaleza.

 
Dos bellezas, unos segundos de empatía, magia. Y la suplica de Mara para que volviera mientras la bella mariposa jugaba, ahora, con otra flor.

Friday, December 27, 2013

Regalos de Papa Noel.


Regalos de Papa Noel.

Lo más difícil es decidir que regalar para poner bajo el árbol de Navidad; solo un detallito para la gente mayor, poco dinero pero algo que sea original, que sea útil. Es decir, lo de siempre, las tres B: bueno, bonito y barato, es decir, casi imposible.

Este año pues ya teníamos los calendarios de siempre, con la Virgen de la Milagrosa, uno por casa.

Buscando y buscando, devanándonos los sesos (lo reconozco, mas de una discusión matrimonial ha habido por culpo de esto regalitos y neuras incluidas) encontramos algo para los hombres: un kit para reparación de gafas (perfecto, útil y simpatiquísimo detalle). Uno, el de mi cuñado, por el uso normal de gafas, y para los otros dos por las gafas de leer, pues ya se sabe que la edad aprieta.

Para las mujeres también lo teniamos decidido, unos minutero digitales con imán para la nevera. Además, para la abuelita pues una calculadora de pegar y además solar. Perfecto, lo más difícil ya estaba ahora quedaba pues lo fácil, la compra, ¡je…je…je…JE, JE, JE! El destino es cruel como en las tragedias griegas.

Llegamos a la tienda “XXXXXX” y directamente nos fuimos los dos, ambos, los dos al unisonó, ¡ojo al parche!, casi de la mano al estante. No están los kits. Buscamos y rebuscamos y nada. Imposible que vendieran todos de golpe, era algo absurdo, impensable. Revisamos de forma inútil, ya puestos, toda la tienda. Nada de nada.

Terminamos preguntando al dependiente de la caja. Este puso, inicialmente,  cara de tonto ante nuestra demanda y explicación consiguiente; la cara de sorpresa e incredulidad paso a otra, la de que nosotros estábamos chiflados. No sabía nada de este producto, no existía y nunca existió en ese comercio quizás en otro llego a aventurar. Insistimos sin remedio ni razón, hasta nos enojamos…un poquito. Preguntamos a una chica que estaba por allí reponiendo cosas y atendiendo a la gente y lo mismo, no sabía nada de esos kits, no los recordaba e, incluso, al final, se dirigió a preguntar al chico del mostrador por lo que le dijimos que lo dejase que ya habíamos hablado con el…con el mismo resultado.

La cara que pusimos al salir era de estupefacción, seniles estábamos, y alucinados. Vimos, eso sí, los minuteros digitales, no estábamos locos, sabíamos lo que queríamos pero no donde estaba lo que deseábamos.

Nos miramos a los ojos y en marcha, a la otra tienda de la misma franquicia, por si las moscas. Íbamos no con mucha esperanza, de verdad. En esta ultima ya ni preguntamos, miramos, remiramos, nos fuimos, había que hacer la compra del día y la comida.

Mientras volvíamos yo seguía pensando. Alguien diría que era imposible…estábamos dudando ya de nuestra propia cordura; pero, incluso, yo visualizaba en mi mano la caja de papel marrón, el trocito de plástico transparente donde se veía en el interior el mini destornillador, los tornillitos, etc.; el cartelito blanco que ponía el nombre del producto y su composición, etc…como se lo enseñaba a mi mujer…me acorde, me vino como un flash,  que antes de verlos había cogido en mis manos pequeños unos binoculares de papel cartón….mi mujer me empezó a decir las tienda que habíamos visitado en el recorrido  ese día…el binocular nos dio la pista final, leve, lejana, increíble.

Después de comer fuimos y cumplir con el ritual del sudoku y el cafecito,  a “YYYY” y… ¡allí estaban! El mismo precio (3 euros la unidad) , el mismo color, todo idéntico. Sonreímos al pensar en nuestro error. Lo malo y extraño es que ha sido no un error de uno, mío como es habitual, de siempre, sino de los dos. Un poco absurdo. Los compramos, tres eran tres la hijas de Elena….

Por el camino, seguimos el ritual del día de la búsqueda pues a comprar lo que nos faltaba ante la mirada estupefacta del dependiente al vernos entrar de nuevo pero con paquetito en la mano, al que echaba miradas de soslayo.  Le pedimos los minuteros, tres también, tres tristes minuteros, pagamos  (10,50 euros) y medio riéndonos de nosotros mismos salimos de la tienda. El dependiente la verdad más que discreto y educado, no se por dentro por dónde irían sus ideas sobre nosotros.

Otro trabajo cumplido…

Wednesday, December 25, 2013

Pobres notas de una servilleta en la papelera…


Pobres notas de una servilleta en la papelera…

 Deja un rastro de cristales rotos;

 Son lunas heridas por mordiscos

 De perros negros; entre los lagos

 Reflejos de cobra  y obsidiana,

 Y de mercurio en lejanas cimas

 Llenas de silencio y vientos fríos…

Monday, December 23, 2013

Grandes mujeres: Aung San Suu Kyi.


Aung San Suu Kyi.

 
Política birmana casi desconocida en nuestro país (Rangún, 1945).

 

Estudio filosofía, ciencias políticas y economía en Gran Bretaña, y en 1989 fue cofundadora y secretaria general de la Liga Nacional para la Democracia, movimiento opositor de la dictadura, y ese mismo año fue arrestada por su participación en manifestaciones contra el régimen militar.

 
En las elecciones de 1990 su partido obtuvo el 80% de los escaños parlamentarios, posteriormente invalidados por la dictadura en el poder.

 
En 1991 se le concedió el Nóbel de la Paz por su lucha a favor de los derechos humanos en su país pero la Junta Militar Birmana no le dejo ir a recogerlo y tuvo que esperar a 2012 para poder viajar a Oslo.

 
En 1995 fue puesta en libertad por el gobierno birmano, por muy poco tiempo; de nuevo arresto domiciliario y pocas veces a conseguir recibir visitas.

Saturday, December 21, 2013

Mara y sus notas de septiembre.


Mara y sus notas de septiembre.

 
No quiso que fuera con ella a la escuela. Esta mal visto que los jóvenes vayan acompañados de sus padres, que los vean otros compañeros con ellos; eso los hace de menos, no gusta, es “out”, totalmente fuera de lugar.

 
La vino a buscar una amiga que se examinó, como ella, en septiembre. Allá se fueron las dos juntitas, nerviosas y expectantes.

 
Y aquí me quedé yo más nerviosa y expectante que ellas. El móvil a mi lado, al alcance de la mano, mientras trataba de concentrarme inútilmente en la lectura de una novela. Cansada y aburrida me puse a barrer la casa sin darme cuenta que era la segunda vez que lo hacia en el día. Cada minuto me paraba a ver el reloj que, maligno el, no daba pasado. El tiempo se eternizaba. Continuamente volvía a ver al móvil, inmóvil sobre la mesa, para comprobar que no había una llamada perdida o un mensaje frustador.

 
No pasaba el tiempo y no había noticias.

 
Llamé yo. No debí de hacerlo, pero la llamé.

 
Mara me cogio el teléfono para decirme que no fuera una pesada, que ya habían llegado pero aun no habían cogido las notas, que ya me avisaría ella…que la dejara en paz, que parecía mas nerviosa que ella.

 
“Ni que fueran tus notas”- termino diciéndome.

 
(Esa noche Mara habia estado como un flan y, al final, durmió conmigo. Mara durmió, yo no por las mil patadas que me dio, las vueltas que dio como un cordero en el fuego; me abrazaba y me des-abrazaba, se sentaba de golpe y volvía a caer como muerta y vuelta a las patadas y, a veces, la menos, manotazos estilo  monstruo prehistórico del tipo Gozilla).

 
Llego, al fin,  la llamada. Un simple sonido, un toque como dicen ellas,  y mi alma voló congelada. El reloj de la pared se paró entre dos campanadas, entre un ding y un dang. Principio y fin, Ahora y la eternidad.

 
Cogi mi móvil y la llamé.

 
Estaba llorando, más desesperanzada que cabreada, sobre todo desanimada y muy avergonzada.

 
Solo había recuperado una: Naturales, el resto suspensas con un tres menos música, con un dos. La que mejor le había salido, un dos. No promocionaba, tenia que repetir.

 
(Me vino a la mente lo que me había dicho de los exámenes, o ilusiones fallidas de una adolescente o mentiras elaboradas para tenerme contenta o ambas cosas a la vez que es mucho peor. Pero había dicho que le habían salido muy bien, que fueron muy fáciles, de risa, vamos)

 
No hable mucho y quede con ella en la cafetería que le gusta (Unas ensaimadas con nata sensacionales).

 
Allí llego con su amiga, las caras tristes, los ojos hinchados de llorar, las bocas cayendo, estirados los labios, a los suelos…tristes y miedosos, acobardados y con el orgullo por las alcantarillas.

 
Abrace a las dos tratando de darles un poco del consuelo que yo no tenia. Un poco de cariño es algo, menos da una piedra y el fisco nunca da nada gratis. Me sentí mejor con aquel abrazo y pienso que ellas también o eso espero. Entramos sin decir casi nada.

 
Pidieron coca colas. Yo, un café, que si no.

 
Me entregó el papel del infierno, como la multa de una guardia de tráfico o una sentencia de muerte. Lo dicho por teléfono.

 
Su amiga también me enseño el suyo, mas de lo mismo.

 
Mara empezó por un lado a discrepar de las notas, que si esto, que si lo otro, que si los trabajos, que si los exámenes….que tiene que repetir, ¡Que vergüenza tener que repetir! Que prefería ir a otro colegio.

 
La deje hablar.

 
Cuando paro a beber solo le dije:

 
“Todo son chorradas si has aprendido de los errores de este curso cuyo resultado es el que tienes en la mano, bien. Si no, malo, malo, malo. En primer lugar, no habéis estudiado durante el curso. Segundo, vuestro comportamiento con los profesores ha dejado mucho que desear y algún profesor os tendrá fichadas. Tercero no se puede pretender hacer diez mese de clase en quince días, no llega, es necesario mucho mas tiempo. Así que si entendéis esto, bien. A corregirlo en el curso que viene, llevando todo al día. Todo al día. Todas las asignaturas al día. Ganando, al tiempo a los profesores, con educación, con respeto y atención.

 
Si eso es así, habréis ganado.

 
Si eso no es así, habréis perdido no solo un año, habréis perdido algo mas, una gran oportunidad y, esas, a veces, solo paran una vez en el portal de tu casa en toda tu vida.”

 
Mara calló y dijo: “Tienes razón, no volverá a pasar…pero que conste que me he esforzado mucho en este verano y esto es injusto!!!!!!”

Thursday, December 19, 2013

Un encuentro fallido.


Un encuentro fallido.

Más de dos años que no nos encontrábamos. Un dulce y feliz encuentro. Dos beso de rigor, las preguntas por la familia, el añorar viejos tiempos.

Venia, yo, de comprar, cebolla, tomates, guisantes y helados. Dos grandes cajas de helados, de lo que gustan en casa. Tanto en invierno como en verano, no faltan en el frigo. Los mejores son los clásicos de bombón, 16 piezas por 0,99 euros, para un par de semanas. Mara los adora y raro es el día que, después de la cena, no se toma uno.

Nos encontramos dos besos y un fuerte abrazo. Querías hablar largo y tendido. Te corté, quizás un poco presurosa,  y te enseñe los helados. Un encuentro, dos palabras,  y una despedida. Algo rápido y fraudulento. Un robo al destino que nos hizo encontrarnos en  medio de la calle. El semáforo se puso verde para los peatones. Llevaba dos cajas de helados que se iban derritiendo. Te prometí  llamar, te llame apenas hace unos minutos. Estabas enfadada, muy enfadada.  Lógico, eran dos años sin vernos, sin coincidir y justo en la calle con  unos helados. Quise quedar contigo a tomar un café. No pudo ser, estabas ocupada, tenías cosas que hacer, comprar helados, por ejemplo. El teléfono se volvió como una barrera tipo atolón en vez de ser un nexo de unión. No lo entendías, yo, tampoco, lo entendí. Tu reacción. Mis helados. Mi reacción. ¿Tan mal lo hice? Pero es que el semáforo se abrió y quise pasar rápido, llegar rápido a casa y al frigo y meter los helados en el congelador ¿no se entiende? ¿No lo entiendes? Está visto que no.

Ni un café, ni una cerveza, ni un venir a comer a casa. Dijo que no podía, lo entiendo. Barreras cruzadas en el medio del desierto. Incomunicación y frio. El frio congela hasta las ideas, debe de congelar hasta la amistad. Las manos muy frías no valen para acariciar pero una palabra fría es peor, se clava en el corazón y lo congela.

Al final, la invite a venir a tomar un helado y ella me mando a tomar los helados donde quisiera. Yo, en mi casa, por la noche, después de cenar, viendo una peli o un partido de baloncesto ahora que los vuelven a poner. Sigo al Madrid, mi equipo de siempre, el de Emiliano, Sevillano, Luik, Brabender, Sainz,  Cristóbal, Paniagua, los hermanos Ramos, Fernando Martin, Romay, Corbalán, Llorente, Biriukov, Beiran, Del Corral, …y, con el Estudiantes, que bien me lo pasaba con la demencia, roncos hasta la extenuación y siempre, siempre, respetando a los contrarios. O, como ayer, viendo la serie de Perdidos, la única que sigo.

Nos encontramos en la calle después de dos años sin vernos. Me lleve una gran alegría, hasta me emocione un poco. Yo llevaba helados. No pudo ser más. Mejor que no nos hubiésemos topado. Me quedaría algo de buen recuerdo y el no-cambio de la gente que quiero. El teléfono a la basura. Los helados ya los comerá alguien de la casa, yo creo que por una vez pasare de ellos.

Tuesday, December 17, 2013

TE PRESIENTO.


TE PRESIENTO.

 

Ya…..?

 

Porque no……?

 

Porque…..

Siento miedo.

 

Otros países

                   Me llaman

Otras sombras

                      Me tiran

 Otros viajes

                   Me alejan

Otros recuerdos…

                          Si…..?

                                    Ya….?

                                               No…..?

 

Te presiento

……como una burla.

Te busco

……como el sustento.

Te anhelo

……como una esperanza.

No te encuentro,

Lanzo al aire

Un último deseo.

No.

Ya no.

Otro momento

                     Pasa,

Otras historias

                    Pasan,

Otro cuento

                 Pasa,

Ya

Ya no

 

Estoy escribiendo

Otra historia,

                   Es la última,

Otro destino,

                    Es el último,

Otro recuerdo,

                         Que se olvida.

 

Ya…

Ya no…..

Sunday, December 15, 2013

Grandes mujeres: Elizabeth Cady Stanton (12 de noviembre de 1815 – 26 de octubre 1902).


Elizabeth Cady Stanton (12 de noviembre de 1815 – 26 de octubre 1902).

Fue una luchadora estadounidense por la  abolición y los derechos de las mujeres. Su Declaración de sentimientos, presentada en la primera convención de derechos de la mujer, está acreditada como el inicio de los movimientos organizados de derechos de la mujer y sufragio femenino en los Estados Unidos.

Stanton fue una activa abolicionista.

Stanton abordó una serie de cuestiones relativas a las mujeres más allá de los derechos de sufragio. Sus preocupaciones incluyeron los derechos parentales y de custodia de las mujeres, derechos de propiedad, derechos de empleo e ingresos, leyes de divorcio, la salud económica de la familia y control de la natalidad.

También fue una abierta partidaria del Movimiento por la Templanza del siglo XIX.

Después de la Guerra Civil Estadounidense, el compromiso de Stanton con el sufragio femenino causó un cisma en el movimiento de derechos de la mujer, cuando ella y Susan B. Anthony declinaron apoyar la Decimocuarta y la Decimoquinta enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América. Se opusieron a otorgar mayor protección legal y derechos de sufragio a los hombres afroamericanos mientras se le continuaba negando a las mujeres, negras y blancas, los mismos derechos. Su posición sobre este tema, junto con sus pensamientos sobre el Cristianismo organizado y los temas femeninos más allá de los derechos de voto, llevó a la formación de dos organizaciones separadas de derechos de la mujer que, finalmente, se reuniron con Stanton como presidenta de la organización conjunta, aproximadamente veinte años más tarde.

!8 años después de su muerte La Diecinueve Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos le garantizó a las mujeres su derecho de votar.  

Friday, December 13, 2013

Mara, se acabaron los exámenes.


Mara, se acabaron los exámenes.

 
Ayer Mara, hizo ya los dos últimos exámenes, ¡Aleluya!

 
Música, chupado, en expresión clara y franca de ella. Después, la bronca por haber estudiado tanto pues el examen lo habría sacado aun  sin estudiar. (No discutí, la dejé hablar y desahogarse y punto).

 
Sociales, fue otra cosa, no está segura. Me contó vaguedades sin cuento pero sin concretar nada. Es decir creo que la va a suspender. ¡Si solo es esa!

 
Así que nos fuimos al cine por la tarde pero, antes, mientras preparaba la comida me encuentro con que se queda frita en el sofá, como muerta, tan así derrengada que tuve que ir para ver si respiraba. Respiraba muerta de cansancio, agotada como pocas veces la he visto. La deje tranquila con esa cara dulce que tiene cuando duerme. El rostro de Dios en una niña de ya trece años. Casi lloro de amor al verla así

 
Se despertó a las cinco de la tarde, tras sus buenas tres horas de sueño, a tiempo de comer y, después, por petición de ella, ir al cine. Fuimos y, por horario, escogimos, bueno, escogió, “Frozen. El reino del hielo”. ¡Qué buen film, que divertido, que rompedor!. lástima que a mi edad ya solo se pueda ir al cine con niños de la mano y no al aire de cada uno.

 
Y a comprar la cena y algunas cosas para el nuevo curso: bolígrafos, correctores, gomas de borrar, etc.…cosas que siempre hacen falta.

 
Por el camino de vuelta me expresó sus miedos a que la suspendan y repita curso, a pesar, siempre según ella, del esfuerzo que ha hecho.

 
Pero, como le dije, si has hecho un esfuerzo y fallas no hay por qué preocuparse; el problema es haber dejado las seis en el curso, son muchas y es complicado ponerse al día en mes y medio de seis asignaturas de todo un curso, un mundo; son demasiadas y, encima,  las fuertes, el grueso del curso, las de chapar.

 
Pero siguió con sus miedos. Así que ya un poco dura le dije que se olvidara, estaba en manos de sus profesoras, que, ella, ya no podía hacer nada; que se preocupase o no, no valía para nada, los exámenes ya estaban hechos, no podía cambiarlos. A esperar y punto. Y esperaba que hubiese aprendido la lección, eso era lo más importante para mí, por encima de repetir o no.

 
Como siempre, me dijo que sí, que había aprendido la lección, que el próximo curso seria todo distinto. Una nueva Mara, más adulta, más seria, más estudiosa.

La abrace muy fuerte y le di dos grandes besos.

¡Dios dirá!

 

Tuesday, December 10, 2013

Rosquillas en el desayuno.


Rosquillas en el desayuno.
 
¡Ojo, mayores solo!

 
En la vida se ven cosas raras, a veces muy raras. Incluso gente que conoces de toda la vida, en un momento dado, te sorprenden con acciones o gestos inusuales, como si no fueran ellos.

 
Esta es una anécdota de un viaje de trabajo a Tunez, de un equipo formado por Saro, Damian, Jorge y el que escribe. Vivíamos en un chalecito en un bario residencial de Sidi Bouzi, con criada, guardián y todo. Por las mañanas al levantarnos nos tenían preparado el desayuno: café, galletas, creps morunos, unas grandes rosquillas fritas, pan, mantequilla y mermelada, etc.

 
Esta historia es en un día de verano. Me levanto como todos los días pensando que soy el primero; como todos los días desayuno y después me voy al baño, y termino yendo a la oficina, la que abro como todos los días.

 
Pero, al salir del baño, veo que Damian ya se ha levantado. Medio zombi se dirige a la cocina y coge una rosquilla, la mira con atención, termina tomándola con las dos manos y la baja. Veo su rostro, no ya tan dormido, reflejarse en el cristal de la ventana de la cocina. No veo la rosquilla por quedar tapada por el mueble aparador.

 
Avanzo y, curioso, con un leve sonrisa picara en mis labios, me ladeo para verle entero, de lado, pero entero. Su pene cuelga un tanto flácido por fuera del pantalón de pijama. Lo manipula con la mano derecha  al tiempo que lo introduce en el agujero de la rosquilla. Con las dos manos hace avanzar y retroceder a la misma manteniendo el pene en su interior, pene que, poco a poco, se va engordando en una erección total. Casi ya es mas grande que el propio agujero en que esta metido. Comienza ya a mover las caderas haciendo que sea el pene el que se mueva en la rosquilla. Abre la boca, enrojece. Coge una segunda rosquilla y, nervioso o ansioso, se la incrusta en la polla ya palpitante y a punto de soltarse. No le entra y terminar por romper la rosquilla, pero sigue dale que pego con la que tiene. Se muerde el labio superior al tiempo que eyacula y se le rompe la rosquilla que se mezcla en su mano con el semen y termina todo en el suelo de la cocina.

 
Cierra los ojos y respira hondo.

 
Yo me alejo y trato de olvidar lo que he visto, al tiempo, que pienso lo duro que es estar fuera de casa mucho tiempo.

 
Y pensando que, menos mal, yo ya había desayunado;  los de atrás….

Sunday, December 08, 2013

Sentada juega la niña


Sentada juega la niña

Con el móvil, en la arena,

Sobre su toalla amarilla

Mensajes de sms.

 

El niño juega a escapar

De la espuma blanca del mar,

Como antes jugaron

Su padre y su madre.

 

El sol orondo, silencioso,

Ríe en olas de fulgor

En millones de chispas

Sobre la superficie del mar.

 

El viento borra las palabras

Escritas en la arena,

Los pasos dejan nuevas huellas

Mientras el tiempo pasa

Los pájaros buscan una presa

Y, con la luna, todo empieza…

Friday, December 06, 2013

Grandes mujeres: Susan B. Antonhy (15 de febrero de 1820, 13 de marzo de 1906)


Susan B. Antonhy (15 de febrero de 1820, 13 de marzo de 1906)

Susan B. Anthony nació el 15 de febrero de 1820, Massachusetts. Ella era una de ocho niños. El padre de Susan construyó una escuela para sus propios hijos y otros.  Cuando ella tenía quince ya se puso a trabajar de maestra.

En 1839 por problemas económicos se desplazaron a un pueblo llamado Hardscrabble y ella empezó a enseñar cerca de la ciudad de Nueva York. Ella, como su padre,  creía que todas las personas era iguales y estaba en contra de la esclavitud. Susan organizo, escribió y dio discursos en una gran campaña contra la esclavitud; en 1865 conseguiría su objetivos con la famosa Enmienda tercera a la Constitución.

Se unió a la Sociedad de Templanza de Mujeres del Estado de Nueva York pero lo dejo para pelear por los derechos de las mujeres, sobre todo en educación y el derecho al voto.

En 1902, Susan B. Anthony le escribió a Elizabeth Cady Stanton (otra gran activista de los derechos de las mujeres):

"Han transcurrido cincuenta y un años desde que nos conocimos primero y hemos estado ocupadas durante cada uno de ellos, revolviendo el mundo para reorganizar los derechos de las mujeres. ...Poco soñamos cuando comenzamos este concurso…que medio siglo después seríamos obligadas a dejar el final de la batalla a otra generación de mujeres. . Pero nuestros corazones se llenan de alegría al saber que comienzan esta tarea equipadas de una educación universitaria, con experiencia de negocio, con el derecho libremente admitido de hablar en público - todos los cuales fueron negados a las mujeres hace cincuenta años.

En el 13 de marzo de 1906, Susan B. Anthony murió en Rochester, Nueva York.

Solo catorce después, La Diecinueve Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos le garantizó a las mujeres su derecho de votar.  

En 1979, su retrato figuro  en la moneda de dólar de los Estados Unidos.

Wednesday, December 04, 2013

Mara en su último día de exámenes y su cumple.


Mara en su último día de exámenes.

 
Se acaba de marchar toda ufana, satisfecha y orgullosa y eso que aun no ha acabado. Ha respondido bien a la presión en estos dos días y le queda solo la tercera, hoy: la Música que detesta un poco (mira que es fácil y sencilla, solo dan dos cosas y sencillas) y Sociales con los mapas del mundo y la historia de unos antiguos que ya han desaparecido.

 
Ayer me contó que al empezar el examen  de Lengua se puso a reír de lo fácil que era el examen, era faciliiisisiiiiiimooo. Después, al final, entregó el libro de trabajo de verano y los resúmenes de los dos libros de lectura que le habían mandado. Los resúmenes solo los entregaron tres alumnos, uno de las cuales, su intima amiga Carol, de la cual sabemos que dichos trabajos se los hizo la madre que tuvo la santa paciencia de leerse los libros en este verano. La profesora se enfado un poco con el resto de la clase y les dijo que esos trabajos los iba a valorar con un punto adicional. (Entre nosotras y que no se entere nadie: yo le hice los resúmenes de los libros y eso que, últimamente, la Allende no me gusta nada). De Ingles más de lo mismo, examen fácil y entrega del libro de trabajo. Del librito de lectura no pidieron nada por lo que se enfado un poco pues yo si la obligue a llevarlo terminado.

 
Después, en el postre de la comida, y con su padre le entregamos sus regalos de cumpleaños. Cumplió trece años pero decidimos no hacer nada especial por los exámenes, ya tendremos tiempo para celebrarlo como se merece una ocasión como esta. Yo le entregue el primero, paquete de golosinas, medio kilo. Sonrió al abrirlo, pero se noto como se mosqueaba quedando un tanto sorprendida y desilusionada.

 
Después, ante el gesto de la niña, el padre le dio el segundo paquete: un conjunto de bolígrafos de gel de mil colores. Le gusto pero siguió con el ceño fruncido y la boca se le puso muy pequeña. Las cosas del colegio no valían como regalo, nos dijo, eso era hacer trampas. Nos dijo que esos regalos no podían ser todo, que era un trece cumpleaños, un muy importante cumpleaños, que estaba segura que había algo más, que tenia que haber algo más.

 
A regañadientes saque el tercer paquete: Una cartera-monedero de la que estaba enamorada.

 
Eso ya le gustó. Ya le cambio la cara, se permitió una pequeña sonrisa, y un beso para nosotros.

 
Y siguió inquiriendo porque ella merecía algo más, que era poco, que tendría que haber alguna más sorpresa, que todo el conjunto era algo así… como… ¿barato?

 
Y sacamos la cuarta y última sorpresa, el verdadero regalo, se lo entregó su padre: unos pendientes de aro de oro con filigranas y brillos.

 
Aquí ya cambio todo, besos, abrazos, cariños, y hasta se permitió el llorar un poco de emoción. Empezaron las visitas al espejo para contemplarse con los pendientes, el peinarse diferente para resaltarlos, el preguntarnos cada cinco minutos si estaba guapa con ellos, que si la hacían un poco mayor….Al final, como siempre en estos casos, hubo que poner un poco de orden en la situación y hacer que se pusiera a repasar Música que queda como la importante mañana para aprobar. Después de la cena repaso a los esquemas de Sociales, a la cama y, ahora, allá va, camino de la gloria. Esperemos.

 
¡Lo necesito ya más que ella!

Monday, December 02, 2013

Un trámite sencillo.


Un trámite sencillo.

Le encargaron un sencillo trámite administrativo en el ayuntamiento de VXXX, nada realmente importante pero necesario. Solo era conseguir un justificante de haber pagado el IBI del año anterior, el original no se encontraba y por más que pusieron a la casa patas arriba no fueron capaces de encontrarlo.

Se levanto temprano, desayuno rápido y cogiendo el autobús al centro de la ciudad, bajo tranquila y con la duda de siempre, el donde, el cómo, el con quien…

El edificio estaba abierto y ya lleno de gente que o estaba sentada en los bancos de madera o se paseaba nerviosa entre las altas columnas; eso sí, casi todos llevaban bien visibles carteras con documentos como la de los grandes ejecutivos americanos menos las mujeres de pueblo que lucían la típica carpeta de cartón azul, la de toda la vida, como la que ella llevaba.

Se paro allí dentro unos segundos, orientándose, pensando que hacer. Vio la gran cola de información y con una sonrisa esperanzada se fue hacia allí. Se puso detrás de un joven trajeado y con corbata, no se aproximo demasiado por aquello de la distancia adecuada. El tiempo se le hizo eterno aun cuando solo estuvo en dicha fila una escasa hora. La funcionaria, al otro lado de la mesa ni contesto al saludo.

“Buenos días, me podía decir cómo conseguir una copia del recibo pagado del Ibi del año pasado de la casa…”

“¿Ibi?...”

“Si, ya sabe, el impuesto de bienes inmuebles”

“¿Del año pasado?...”

“Si, es que esta pagado pero, al parecer, hemos extraviado el recibo y lo necesitamos para otra documentación”

La señora se iba poniendo colorada, frunciendo el ceño, apretando los labios hasta que casi no se veían y haciendo una fuerza extraña como si tuviera una flatulencia repentina.

“¿Ibi ya pagado del año pasado?...”

“Si, eso le he dicho”.

“¿Una copia del recibo del Ibi ya pagado del año pasado?”

“Si señora”

“Pues no lo sé. Para pedir el recibo de pagar pues sí. Para pagar, también. Para reclamar, por supuesto. Pero para pedir un duplicado de un recibo ya pagado pues no lo sé. ¡Es raro!.  Inténtelo en ese otro despacho, el que está enfrente, ese que pone Ibi. El siguiente.”

Con cara mustia, descolocada, se fue al otro despacho pero allí se encontró con que no había fila y si un expendedor de números. Encima de la cabeza de las mujeres que atendían un gran luminoso rojo luminoso iba poniendo números correlativos. Cogió uno y se dispuso  esperar. Ya había pasado más de una hora y estaba como al principio. Ni el donde, ni el cómo, no el con qué o quién.

Largos tres cuartos de hora cuando su número apareció en el luminoso, mesa tres. Apenas tardo dos segundo en tropezar con la persona anterior, tirar la silla, ponerla en su sitio y sentarse.

“Buenos días me han enviado de información para pedir un justificante de haber pagado el Ibi de nuestra casa del año pasado. Nos hace falta para unas tramitaciones en la X/Comunidad”

“¿Ya esta pagado y sin problemas?”

“Sí, claro. Es que hemos extraviado el recibo original”

“Pues aquí no es”

“Y ¿a dónde debo ir?”

“A INFORMACION, justo enfrente, en esa cola”

“PERDONE PERO ES QUE YA ESTUVE ALLI Y DE ALLI ME ENVIARON AQUÍ”

“Pues si allí no saben, yo no sé donde, no es mi cometido, ¡QUE SE LO DIGAN ALLI!”

“Por favor….”

“Bueno, aquí no es y no puedo ayudarlo, vaya a aquel despacho que pone Tesorería y allí seguro que le atienden y se lo resuelven, pruebe allí quizás lo consiga”

“Gracias”

Para allí se fue sintiéndose una inútil. Nueva maquinita repartidora de números, nuevo coger número, nueva espera  esperando que el luminoso, también rojo, marcase el suyo y el que espera desespera. Las horas pasando y aun no había hecho nada de nada, para nada.

Cuando le toco fue como si tuviera una china en los zapatos.

“Buenos días me ha enviado la chica del Ibi que a su vez me había dirigido allí la de información para pedir un justificante de haber pagado el Ibi de nuestra casa del año pasado. Nos hace falta para unas tramitaciones en la X/Comunidad.”

“Ibi pagado del año pasado, ¿un justificante?”

“Pues sí, eso necesito”

“Pues aquí no es, pregunte en Información”

“Perdone, en Información me han dicho que no saben y ya he pasado por dos  despachos y estoy un poco aturdida”.

“Ya le he dicho que aquí no es…bueno, mira en ir al despacho de reclamaciones, ese de la izquierda, quizás te puedan ayudar”.

“Gracias”.

Y allá se fue arrastrando los pies y el alma. Se encontró con la hora del café, la hora no oficial, eh, que luego quitan derechos y todo es un cachondeo. Cogió el número en la maquinita de siempre y a esperar. Esperar con la duda de saber si lo conseguiría o no, las cosas ya no le parecían tan claras y no sabía si era culpa de su manera de hacer la gestión, mal por supuesto, o porque le estaban tomando el pelo de forma miserable. Incluso llego a pensar en que estaba siendo objeto de una broma de la televisión, de esas de la cámara oculta que tanto le gustaba.

A su tiempo llegaron, se sentaron en sus respectivas mesas y la atendieron.

“Buenos días me ha enviado la chica de Tesorería, que a su vez me había enviado la del Ibi que a su vez me había dirigido allí la de información para pedir un justificante de haber pagado el Ibi de nuestra casa del año pasado. Nos hace falta para unas tramitaciones en la Comunidad. Por favor ayúdeme, ya no se qué hacer más”

“¿Justificante de haber pagado el Ibi del año pasado?”

“Si...”

“Pufff…aquí no es pero espera un segundo.”

Se fue, la dejo sentada. Las agujas del reloj se movían de forma desacostumbradamente despacio. Los minutos pasaban lentos, muy lentos. Se iba adormeciendo y el estomago ya le iba haciendo ruidos de hambre y sed.

Apareció la chica de nuevo con un vejete delgado, de rosto afilado y muy arrugado que se dirigió muy amable el a la chica:

“Quiere usted un justificante de haber pagado el Ibi del año pasado, ¿verdad?”

“Pues sí. A eso he venido.”

“¿Para algo especial?”

“Papeleo en la comunidad que nos lo exigen, ya sabe cosas de herencias”

“Bueno, está bien le hare una excepción y se lo haremos,  a ver dígame la dirección completa y el nombre de a quien esta….”

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Ya habían comido cuando llego a casa. Su madre le había dejado la comida en el horno para que no se le enfriase demasiado. Se marido la miro ceñudo diciéndole que por un ratito en el ayuntamiento toda la mañana de picos pardos o de cafeterías y cosas así, que madurase que no tenia edad para perder así toda una mañana hablando con unos y con otros….