Saturday, February 28, 2015

El arbol de la busqueda (XV).


Después que el hombre recibió

Las trompetas de la Destrucción,

Echando abajo trabajosas murallas

De piedra, hierba y barro,

Derribo montañas seculares

Del inicio del tiempo,

Abatió mágicas pirámides

Del Dios de la Luz,

Templos de los Mil Pasos cayeron

A sus sones,

Dólmenes primigenios cayeron por tierra,

Enterrados en barro,

Pinturas ancestrales se cuartearon

Y se destruyeron en si mismas,

Thursday, February 26, 2015

El arbol de la busqueda (XIV)


Caes raudo en una tormenta de nieve.

Acelerones furiosos de velocidad te aturden

Succionando memorias ancestrales

Metidas en tu sangre,

Cuando el hombre huía del horror

Del sol en la mañana

Y mataba a su hermano en lucha

Por un harén de mujeres

Y sacrificaba a hijos inocentes en nombre

De un Dios no tan inocente.

 
Cuando el hombre recibió de manos impías

El fuego sagrado

Robado en el reino del Olimpo por un

Compasivo Diablo

Mataba a sus vecinos en lucha por

Un cargel de pieles,

Y sacrificaba esclavos comprados

A un Dios sangriento y feroz,

Inmolaba su existencia al Dios de la Noche,

El Dolor y Expiación,

El señor del Metal, la Muerte

Y las Siete plagas malditas,

Tuesday, February 24, 2015

El arbol de la busqueda (XIII)


En aquellos tiempos lejanos

escondidos en el recuerdo

mientras, se oye fuera, muy lejos,

Un gris plomizo de la lluvia

Otoñal. Suenan palmas, cantes:

La última alegría de muchachos.

Sunday, February 22, 2015

El arbol de la busqueda (XII).


En aquellos tiempos lejanos,

Tristes, del acechante Alcaudón,

De su laberinto de grutas

bajo tumbas del cementerio,

lleno de las medias verdades

que cuentan los viejos, el hogar

hace bailar las sombras, hay

miedo, en las paredes. Tiemblan

de frío valerosos guerreros:

una oración por los ausentes.

Friday, February 20, 2015

El arbol de la busqueda (XI).


En aquellos lejanos tiempos

De la forja de escudos de

bronce, de brillantes espadas,

De humo dorado en el prado,

Revuelos de faldas y gritos

Agónicos de la última pelea

en el juego de los muchachos.

Wednesday, February 18, 2015

El arbol de la busqueda (X).


Es la última hora de la noche.

Con el tañido leve del silencio

Inundando la dulzura de los cuerpos

Abandonados, avanzando en un mar

Lleno de ritmos, deseos y de brumas,

De falsos cariños no presentidos,

Vistete con la capa de las nieblas,

Silentes presencias con el licor

Azul y dorado de las ausencias.

Gris acero te envuelve, te acaricia,

Te mima. ! No huyas, no mires atrás!

No hay peligro mortal que te alcancen

Las furias, El Alcaudón esta ausente.

Monday, February 16, 2015

El arbol de la busqueda (IX)


Con el tiempo en la mano le busco.

Ansío encontrar dentro mí una gota

para ofrendarle en el dolor, de vida

surgida en ese Árbol de la Búsqueda

arraigado en la Humanidad del Dolor.

Y me hace caer desde los círculos

Exteriores de fuego. Dejo todo

En un instante completo de vacío

Y pesadumbre. Caigo, caigo, hacia

Ese centro negro y estéril.

Donde los cuervos vuelan en círculos

Desde el inicio del tiempo. Escucho:

(Palabras que cubren como lapidas,

Entristecen con la desesperanza,

Me envuelven con el sudario maldito

De la negra seda putrefacta)

 

“NUNCA MAS”.........

 

“NUNCA MAS”.........

 

“NUNCA MAS”.........

Saturday, February 14, 2015

El arbol de la busqueda (VIII)


No te siento, estoy vacío y perdido

En mi cuerpo doliente. Muy atrás

Quedó el dolor firme de músculos

Y huesos tras presas heridas y buscadas

Entre negros helechos gigantescos,

O la burla inmisericorde de fuerzas

Fugitivas en bosques de baobad,

U oraciones de esperanzas al Dios

Gris Unigénito del Árbol del Dolor,

O ese enterrar -antinatural- al hijo

Que no pudiste proteger del frió.

Thursday, February 12, 2015

El arbol de la busqueda (VII)


Fulgores lejanos en el inmenso cielo

Que se presiente

Más allá de ese manto de negrura

Que nos invade.

Brillos blancos, fríos como la nieve

De lejanas montañas,

Como chispazos de electricidad

Estática en la tela de tu falda.

No te toco por miedo a perderme en

Esa negritud inmensa, profunda,

En ese brillo inmenso de tus ojos

Cegando, acecho de fiera en celo,

En ese fulgor rápido de garras

Que abren y desgarran.

Buscando ardientes el calor

De la sangre palpitante,

Ese rojo poderoso de fuerza

Vital, áurea y vida silente,

Terminando en un aullido firme,

Victorioso, tras el rápido bocado,

De hambre, a un corazón humano.

 

Tuesday, February 10, 2015

El arbol de la busqueda (VI).


Bocas de lampreas besan y atrapan

Trozos de roja carne viva,

Acompañándote como una segunda piel

En la travesía de rió arriba,

Nutriéndose de ti, de tu sangre

Purulenta y de tu vida;

Soñando que son hombres que avanzan

Por los caminos de los Dioses

Enfrentándose al Creador del Árbol

De la Expiación y venciendo,

Negando el poder de la exigencia

Del sacrificio solicitado,

Rechazando la sumisión a Dioses

Todopoderosos. Diciendo a Dios: no y no.

Sunday, February 08, 2015

El arbol de la busqueda (V).


Se ven blancos reflejos en la noche,

Aúllan lejanos lobos encadenados

Al hambre de una luna escondida.

Repta la serpiente moteada en busca

De un amor, abrazo y beso mortal.

Un búho misterioso augura desdichas

De extraños amante en ciernes.

Rápido, se aman dos arañas bajo

El terciopelo gris y muere el macho

Devorado, cumplida ya su historia.

En su cubil feroces fieras tiemblan

Lengüetean tristes a sus cachorros,

Tratando de darles una historia

En la que no creen al tiempo que,

Avergonzados, se orinan llenos de miedo.

 

Friday, February 06, 2015

El arbol de la busqueda (IV)


No! No te daremos nuestro dolor.

No te daremos ni el gusto de nuestras

Dudas en el sacrificio de nuestros hijos,

Ni nuestra fe en las batallas

Contra tus enemigos,

Ni nuestra conmiseración con las

Plagas infectas enviadas.

No, No, No. Nunca te daremos

Ni el dolor de nuestras mujeres pariendo,

Ni el de los brazos doloridos

Forjando espadas del acero bendito.

Wednesday, February 04, 2015

El arbol de la busqueda (III)


El Dios primigenio rió y se ofrendó

al negro Dios de la Expiación.

(D`aagon se alzo con su isla

subterránea del Pacifico,

R`yahle huyo a dimensiones

quánticas avergonzado y doliente.

Las cruces de Calvarion cayeron

sobre heridas espaldas mojadas.

Alcoran tembló, vibró y se partió

quedando cien mil partículas.

K`abala enmudeció en la tormenta

del último día de la alianza)

Y al final todo fue ofrendado:

carne, sangre, sudor, vísceras, sesos,

la primera menstruación de la virgen,

el primer semen caído del hombre,

al Dios del Árbol de las Espinas.

Monday, February 02, 2015

El arbol de la busqueda (II)


Me iza más allá de las estrellas

Como una ofrenda a Orfeo

Que, viendo mis pies de barro

Y mi pecho vacío,

Me rechaza en una mueca pobre,

Desesperada.

Pobre Orfeo solo y aterido.

Me iza más allá de las dimensiones

Del tiempo y del espacio

Donde ávidos fantasmas ansían

Regresar a la materia, polvo, agua, barro.

Me expando cuasi infinito en mí

Pequeñez absurda

Infinito, un Dios Doliente

Y como huevo primigenio

Ínfimo, fútil, inanimado, inútil.