Me acosan los fantasmas. No son seres del pasado, son de ahora, presentes que enmarcaran el cuadro del futuro. El pasado esta ido, como ese tren que ya arrancó mientras nosotros llegamos corriendo, inutilmente, con las maletas en las manos y un taxista detras gritandonos para que le abonemos la carrera. En ese pasado estan muchas decisiones, buenas o malas, que hemos tomado una veces a la ligera, otras veces impuestas por el entorno familiar y otras obligadas por la presion social. Somos hijos de la epoca en la que hemos vivido, como granos de arena que forman una inmensa playa de la costa de Huelva.

Toda nuestra vida, concentrada en un segundo, en un ahora. Despues de mil recodos y ramificaciones que me han traido aqui, sobre una silla floreada, delante de un ordenador estupido, con mi pequeño block de notas y su boligrafo a mi derecha. Son muchos años para terminar asi, tecleando, tecleando y muriendo, tecleando y viviendo una y otra vez en palabras ya muy gastadas, tecleando y pensando con los dedos que prefijuran una pantalla.

Fuera, con un frio de mil demonios, poco gente se atreve a salir a la calle. No hace sol. El cocido madrileño esta sobre la cocina, sera la comida, repetida, de hoy que, al segundo dia, siempre sabe mejor. Los chicos en sus alcobas, aun no amanecidos. Mara en el colegio, espero. Veremos que aventura me trae hoy.

No hay ciclo de eterno retorno. Hay un ordenador y unos dedos tecleando ideas vagas y mañana seran otras ideas, otros dedos, otro ordenador. Pero siempre hay un pasado que nos condujo a donde estamos, a como somos. Decisiones, a veces, muy dificiles de tomar, otras asumidas como un avestruz ante el peligro o en ese punto ciego interno para no ver aquello que queremos no asumir. No hay peor sordo que el que no quiere oir. Veremos, dijo el ciego que nunca vio. No estoy desnuda, dijo la joven esposa al marido al ver el retrato, ¿no ves que llevo gafas?.

Decisiones... Me voy a la calle a pasear, buscar gentes interesantes, cosas que pasen a nuestro lado, descubrir una nueva calle, un nuevo bazar o que te roben la cartera. O jugar al futbol con la chiquilleria que sale de clase en la plaza de Chamberi. O seguir el revuelo de faldas cortas y mil chismes de las de secundaria, creen comerse el mundo las pobres. O hechar una mano a esa anciana al bajar unas escaleras (al ayudarla nos estamos ayudando a nosotros mismos en un futuro imperfecto). O tomar notas sobre el nuevo sin techo del barrio, ¡hay cada uno!. ¿o iré a lavar el coche que el pobre esta bajo tres centimetros de polvo?. ¿porque no visitar los edificios de Plaza Castilla o ver, alli, la exposicion de Escher?.

Decisiones...

Largos dias y placenteras noches, Hijos de Starblog.