Monday, September 30, 2013

Mara y sus notas finales.


Mara y sus notas finales.

 

Por fin puedo respirar y contaros las notas de Mara. El desastre que se avecinaba se cumplió sin remedio, y eso que podía haber sido peor. Ha sido una semana que cada vez que intentaba contároslo me entraba un sofoco, unos sudores fríos y una especie de taquicardia que me hacia desistir, pasando a otras cosas.

 

¿Qué como ha sido? Pues en primer lugar: seis suspensos, solo aprobó las asignaturas de trabajar. De esos seis tres que entran en lo normal con tres o cuatro de nota: matemáticas, sociales, ingles. Dos desastres absolutos de uno por no poner el cero que queda muy mal y deprime más: Naturales y Lengua. Y la sexta…”Música”, por fin conozco a una persona que ha suspendido música; me he estrujado el cerebro tratando de recordar alguien que hubiera suspendido música y no he encontrado a nadie. Pues ya tengo la primera: Mara ha suspendido música… ¡por Dios! Si solo es tocar tres canciones a la flauta y estudiar dos chorradas… ¡Si hasta la aprobé yo que cuando cantaba el profesor se tapaba los oídos con las ceras del encerado!

 

¿Y que decir de la actitud? Hasta me las dio con un cierto orgullo de que no hubieran sido las ocho del segundo trimestre, y haciendo gala de su esfuerzo final para sacar el francés… ¡Hasta quería un regalo de final de curso! Pequeño, pero regalo.

 

Y, como siempre, la promesa de mejorar y de que no va a repetir. Que este curso ha sido una cosa rara, más bien mala, pero que ha aprendido la lección, va a estudiar, va a esforzarse y piensa que sacando cuatro pues…pasa con dos.

 

¿Qué cuatro? Pues piensa en sacar las mates, el ingles, sociales, y música, con posibilidad de sacar, también lengua si la metemos en una academia, puntualizando a continuación, por la mañana, solo por la mañana porque las tardes de verano son para otra cosa.

 

Bueno, ya lo he contado. ¡He sido capaz de contarlo!,  el tiempo atenúa todo y todo lo patina con un poco de humor y esas hormonas de olvido que pululan por todas partes.

En este caso, los padres somos peores que los hijos, sufrimos mas, quizás deberían reciclarnos.

 

Bueno, pues después de las notas y el disgusto, a comprar los libros de trabajo para el verano. Otro pastón, los libros aconsejados una maravilla, me han encantado, si los hace y no aprueba es que me cuelgo.

 

Y con los libros, un programa de trabajos semanal, con queja incorporada de la interfecta.

 

Y con los libros y el programa, a mi, hacer esquemas de naturales y sociales y lengua. ¡Ah! Y leerme dos libros de Isabel Allende para hacer dos trabajos de lengua que es imposible en este tiempo que se los lea y estudie todo el resto de asignaturas. Me tocan a mí y es una escritora que salvo “La casa de los espíritus” no me gusta.

 

Ya esta…a septiembre y mas allá.

Saturday, September 28, 2013

El primer día de vacaciones de Mara...


(El pasado viernes, fue el primer día de vacaciones de Mara, en espera de las notas que tendrá que ir a recoger el martes 26. Por la tarde tenia fiesta de cumpleaños por lo que estaba un poco nerviosa, iban a comer a un burger, después a la piscina de la urbanización del homenajeado e, iban a terminar, en la fiesta del barrio, todo al lado de casa. Así empezó ese día y estas vacaciones)

 

Tuve un vago presentimiento, una mala idea que no me abandonaba en toda la mañana. La idea fija de Mara, sola, en casa, ya de vacaciones, con los exámenes terminados me daba un punto negro y me preocupaba. Choradas de una madre histérica, me decía a mi misma, pero esa duda, esa inquietud no me abandonaba.

 

Cuando ya no pude más pedí permiso a mi jefa y salí rumbo a casa. Durante el camino, no más de diez minutos algo, como un ratón histérico, me roía el cerebro dándome unas fuertes puntadas de dolor.

 

Llego, entro y me encuentro a Mara con mi albornoz puesto y toda alborotada, con movimientos de haberla cogido en una trastada, como tratando de ocultar algo.

 

Me miro sorprendida, reacciono un poco tarde, se puso colorada y con miedo me dio un beso.

 

Hola- le dije como si nada- ¿te vas a duchar?

 

Si, iba ahora mismo-me contesto alegre  al tiempo que se rascaba el muslo izquierdo.

Pero si por la tarde tienes cumpleaños con piscina, no entiendo lo de la ducha a esta

hora, más bien deberías ducharte después de la piscina-le recordé.

 

¡Sí! Pero como tengo el pelo sucio, ya sabes, para la fiesta-me contesta la cría, que tiene respuestas para todo y algo mas.

 

Me voy al cuarto de baño, de donde ella había salido y… ¡que desastre! De entrada papeles por todos lados, las toallas sucias, los paquetes de crema por el suelo, una cuchara encima del lavabo, una maquinilla de depilar oxidada en el mueble…

 

¡Mara, ven aquí! ¿Qué es esto?- ya venia yo calentita y me empecé a exasperar un poco y hablé un poco alto de mas.

 

Bueno… es que me estaba preparando… y viendo lo que tenias aquí, por la fiesta

¿Sabes?...-me contesta con picardía.

 

Me fijo en que desde que había entrado su mano iba continuamente a rascarse el muslo izquierdo de forma disimulada, pero fuerte. Entre los botes veo el de una crema especial de depilar “para pieles sensibles” que tenia que haber tirado ya hacia tiempo porque cuando la use me dio una reacción alérgica de cuidado y temí lo peor.

 

Mara es una niña de doce años, rubita, sin pelo, con la piel muy blanca y muy sensible a todo. Desde pequeña todo lo que usa de higiene es hipoalérgica, para pieles extremadamente sensibles.

 

Mara, déjame ver esas piernas.-le dije ya con miedo.

 

 

¡Qué panorama!, todo el muslo al rojo vivo, con pequeños granos saliéndole por todos lados. Le tenía que picar como mil abejas enfurecidas. Respire hondo, conté hasta diez y…

 

A ver, explícame que has hecho, porque estas hecha una pena, cielito.

 

Veras, mami. Cogí la crema de depilar esta tuya, me la aplique. Después quise quitármela y como no encontré nada lo intente hacer con esa cuchara y, como no funcionaba y me empezaba a picar mucho, utilicé la maquinilla de cuchillas, que tampoco, así que, al final, me la quite con mucha agua. Me pica mucho. Lo siento.- Casi empezaba a llorar, mientras seguía rascándose el muslo.

 

Vamos a ver, Mara. Primero, te dije que no te valía la pena depilar las piernas pues aun no tienes pelos en ellas. ¿No te depilé el sobaco?...Tus amigas si lo necesitan, son peludas, pero tu no lo necesitas. Te lo dije ayer y te lo digo hoy de nuevo. Segundo, esa crema es malísima, tenia que haberla tirado pues a mi me fue mal y yo soy una persona mayor entonces a ti te tiene que hacer mucho mas daño. Tercero, en estas cosas jamás se utiliza cosas metálicas que hacen mas alergia y el efecto es contraproducente. Cuarto, la maquinilla con la cera un horror. Quinto, la maquinilla oxidada como está todavía mas horror, te puede cortar y hacer una infección. Tienes que hacerme caso, de una vez por todas ¡hazme caso! En esto tengo experiencia, ya te iré diciendo y aconsejando. ¿Cómo vas a quitar el picor?- Trate de explicarle aunque sabia que era inútil, mejor arreglar el problema de los muslos...

 

Me lave muy bien con agua pero sigue picándome…

 

Fui a mi cómoda y saque un frasco de crema hidratante para bebes y le puse una buena cantidad de pomada sobre el muslo. La cara de Mara fue de felicidad, un suspiro salio de sus labios empezando a respirar de nuevo. Así que le dije: Quítate el albornoz, ponte una camisola encima que no te llegue a los muslos, para que no te quite la crema y cuando esta se seque échate esta pomada de nuevo, tal como te he echado ahora. Veras que pronto se te cura y el alivio del picor será inmediato. Por favor Mara, estas cosas soy yo quien sabe, llevo haciendo muchos años, déjame a mi, te iré enseñando, no te obsesiones, todas hemos pasado por esto pero, tu, tienes solo doce años. Por favor, por una vez, hazme caso.

 

Si mama, es la última, te lo prometo. Que gustito con la pomada. ¿Cómo es que has venido? Ha sido como un milagro

 

Un mal fario, un negro presentimiento: ¡Tu y mis neuras!...

 

Así fue el primer día de Mara sin colegio…así empieza este asombroso verano…

 

Wednesday, September 25, 2013

Ocho jabatos y una obra en Huelva.


En Huelva, cerca de la Puebla trabaje unos meses, algo más de un año.

 
Sorpresa de cocina, de gente y de paisajes.

 
La obra estaba muy a los pies de La Virgen del la Peña.

 
Un lugar pintoresco y delicioso. A medio camino de La Puebla y Tharsi, otra rareza en estos campos patrios.

 
Me gustó y me gusta el nombre de Tharsi, viene con ecos de lejanía, de otros tiempos y otras gentes. Algo así como de fenicios, los cartagineses o mas antiguos aun.

Tharsi no era un pueblo más, era, de entrada, una mina abandonada y una pedanía de otro más grande. La gente, antiguos mineros, vivía en casa pequeñas, de un blanco inmaculado, en calles ordenadas y rectas, siempre limpias. Las casas y las tierras donde se asentaban no eran de sus habitantes. Habían sido de la empresa de la mina, lo mismo que la escuela. Las hacia la empresa para los trabajadores y cuando la mina llegaba a las casas habitadas, hacía otra urbanización mas alejada  y trasladaba a la gente allí, al nuevo pueblo. Incluso llegaron a trasladar la iglesia. Una sorpresa. Otra, a la salida del pueblo, dirección San Bartolomé, un pequeño cementerio olvidado y mal mantenido que, mas tarde me entere, era el cementerio protestante, el de los técnicos ingleses que enterraban en suelo patrio, para nosotros, lejos de la tierra que les vio nacer.

 
A lo que iba, pues allí, en la obra, como unos amigos mas, pasaban todos los días una pequeña piara de jabalíes. La madre, la mas grande, delante y detrás de ella en fila india ocho jabatos, mas bien jabatitos. Se colaban por la puerta de seguridad, bajo la barrera, ante los ojos del agente de seguridad, bordeaban la oficina aun no terminada y girando a la derecha se metían en los bosques lejanos. Yo miraba el grupo con una cierta cariño, algo inusual para mi pero ciertamente bello. Los trabajadores a mi alrededor lanzaban siempre el mismo comentario sobre una buena caldereta de carne de jabato, jóvenes de carne fresca y tierna, buenísimos, tenían que estar buenísimos.

Así durante varios meses. Tuve que ir a Sevilla, la ciudad de las maravillas (si no lo digo reviento) y al volver, busque al grupo en mi primer día. Mi desilusión fue patente, me quede atónito viendo a la madre, andaba ya mas con la cabeza en el suelo y mas lenta, seguida por solo cuatro jabatos que habían dado un crecimiento espectacular, ya robustos y gordos. La gente a mi alrededor, cuando les comentaba el caso, se reían groseramente y decían que alguien se los había bien aprovechado. Yo sentí lastima y pena por nosotros y la pobre jabalí.

 
Y así siguieron haciendo el mismo recorrido, la madre y los cuatro que quedaban. Me consolaba pensando en accidentes, en alimañas pero, en el fondo, sabia que no era así.

Cuando me fui, no mucho mas tarde, con las maletas en el coche, estuve esperándoles; no aparecieron. Se que jamás volvieron por allí. Jaime, el encargado, con el que aun mantengo una buena amistad por teléfono, me lo dice: se los comieron, seguro, por aquí ya no pasan, desaparecieron.

Monday, September 23, 2013

Poema triste. Leyenda.


Poema triste. Leyenda.

 De la profunda sima.

(Casi se escucha el quejido sordo

Del corazón del planeta),

Se levanta una bruma

Amarilla, de olor sulfuroso

Como a pedo del diablo.

Cacofonías histéricas acompañan

La rosada salida del día.

Extrañas luces

                          Se vislumbran

                                                       En el interior

                                                                                De ese humo;

Fogonazos de colores

Destellan a ratos,

Como de una tormenta.

El cielo a su contacto

Se vuelve negro y amenazador.

 

Cuentan las abuelas

En las noches turbias

Que es, ese agujero,

Cementerio de niñas violadas,

De cuerpos arrojados a  la sima

Sin entrañas.

 

El aire se rarifica

La brisa viene de oriente.

Se vislumbran dentro

Alados duendes

Motas de ojos negros

Y dientes de perro

Ávidos de alimento

Voraz en la putrefacción.

 

Cuentan las viejas

A la luz de la lumbre

De bailes nocturnos

De brujas en cueros

Con el toque del Verde

Danzando, bailando,

Bebiendo sangre inocente

De bebés aun secos

En sus agostadas manos.

 

Sube la columna de humo

Hacia lo alto. Visible

Desde toda la comarca.

Se santiguan los creyentes,

Los ateos huyen a los sótanos.

Las campanas tañen

Sin aire que las mueva.

El altar de mármol

Se parte en dos con un leve

Crujido. Se hace el frio.

Paren, fuera del tiempo,

Las hembras preñadas.

Se orinan de miedo

Los lobos de las lejanas montañas.

Se corta la leche

En el cubo del ordeño

Y las vírgenes sufren el acoso

De los viejos e impuros pensamientos.

 

Cuentan las abuelas

De extraños seres

De miedos y terrores

De inutilidad de esfuerzos

“Nada crece alrededor

Como si estuviera maldita”

De maldiciones antiguas

Y de antiguos dioses.

 

Un rayo de luz se asoma

Desde el horizonte.

El cruceiro hermoso,

De una única piedra hecho,

En el cruce de caminos

Alarga su vana sombra

Hasta casi el infinito;

Se hace inmenso, largo

Como los brazos de Dios

Cayendo su cruz sobre la sima.

Rugido feroz, como todos los días

Y desaparece el humo

                                       Y desaparece el frio

                                                                          Y, también, el miedo

                                                                                                               De los seres humanos.

Friday, September 13, 2013

Grandes mujeres: Emilia Pardo Bazán.


Emilia Pardo Bazán.

Escritora española (La Coruña 1852-Madrid, 1921). Considerada una de las figuras mas relevantes del s. XIX español. Su prestigio no es solo literario, sino también a su significativa participación en los movimientos sociales y culturales y a su defensa de los derechos de las mujeres. De clase acomodada, heredo el titulo de "condesa", con el que se la conoce. Estuvo influenciada por el realismo Galdosiano y, sobre todo, los novelistas franceses y en especial por Zola. Su adhesión al naturalismo se hace patente en el prologo de su novela "Un viaje de novios-1881", pero fue su colección de artículos "La cuestión palpitante-1882-1883" la que la convirtió en la mas activa promotora de las posturas de Zola.  Se ve en sus siguientes novelas: "La tribuna-1883", sobre la vida de las empleadas de una fabrica de tabaco en La Coruña; "los Pazos de Ulloa-1886", su obra cumbre y "La madre naturaleza-1887". Estas dos últimas con "Morriña-1889", retratan con dureza las miserias del mundo rural gallego y de unos personajes cuyas trayectoria vital los conducía inevitablemente a la desolación, el fracaso.

Participo en toda la vida social española, con múltiples actividades sociales y culturales. Colaboro con el proyecto "la España moderna" de Lázaro Galdiano; se enfrento a la Academia por negar el ingreso a las mujeres y en 1892 fundo la Biblioteca de la Mujer; publico su revista Nuevo Teatro Critico, presidio la sección literaria del Ateneo de Madrid y, en 1916, fue nombrada profesora de Literatura de la Universidad de Madrid.

Su vida íntima fue calificada de escandalosa, siendo conocidas sus relaciones con Galdós y Galdiano.

Sus obras finales se acercan al modernismo: "Insolación-1889", "Una cristiana-1890", "Doña Milagros-1894" y "Memorias de un solteron-1896".

Perteneció aun grupo de mujeres escritoras que con su esfuerzo consiguieron superar las limitaciones impuestas a las mujeres españolas de aquella época, y de las que iremos hablando en próximas entradass.

Tuesday, September 10, 2013

Una historia de invierno.


Una historia de invierno.

 

Os lo cuento tal como paso, no omito nada y nada añado.

 

Es invierno. Mes de enero ó febrero. Noche oscura amenazando lluvia.

 

Invierno, es la hora de la cena. Todos reunidos en la mesa del comedor, cenando...!no es lo más importante¡.  El reloj da la alegre campanada de las “medias”, son las diez y media de una oscura noche de invierno.

 

Pero no están todos en la casa. Solo está la madre y sus cinco hijos. Falta el padre a causa de un largo viaje de trabajo por esas largas rutas de España, algo de chatarra y barcos.

 

La casa está llena de risas, codazos, ruido de masticar o sorber ruidosamente, insultos leves, ruidos, peleas entre bocado y bocado, alguna llantina de los pequeños, algún cubierto que cae de la mesa...

 

De pronto alguien llamó a la puerta, sonaron tres golpes, lentos, fuertes, secos y profundos, como con eco, resonaron por toda la casa. Se hizo un silencio sepulcral en la habitación. Nadie se movió o hablo hasta que el mayor, cumpliendo con su papel,  se levantó y abrió la puerta. Un soplo de aire frio, gélido, se coló de rondón…

 

"¡No hay nadie ¡"- dijo.

 

"Habrá sido algún vecino, cierra rápido que nos enfriamos, siéntate y sigue cenando"-contestó la madre.

 

La atmósfera de la casa ya había cambiado de manera imperceptible. No afloraban las  risas, ni  existían los juegos, ni el meterse unos con otros. Algo opresivo sentían en el corazón cada uno de aquellos habitantes.

 

Al poco, volvieron a oírse de nuevo los tres golpes en la puerta, incluso sonaron un poco más fuertes que la vez anterior. Esta vez el chico mayor (trece años, moreno, grande, musculado) se levantó rápidamente, casi tira su silla, y abrió la puerta como una exhalación. Al no encontrar a nadie salió a la calle buscando al gracioso, buscó a derechas e izquierdas no encontrando a nadie. Recorrió parte de la calle arriba y abajo de forma inútil.

 

"No veo a nadie. Se ha tenido que esconder muy bien. ! Como lo coja ¡"-dijo enfadado al tiempo que entraba tiritando.

 

"Algún gracioso. No hagas caso- respondió la madre-déjalos pasando frió en esta noche"

 

El chico entró, cerró la puerta pero no se sentó. Se quedó agarrando el picaporte con su mano derecha detrás de la puerta. Esperando escondido. Presto a saltar a la mínima y, al tiempo, un cierto miedo o sorpresa brillaba en sus ojos gris-verdosos que refulgían como los ojos de los lobos cuando van de caza.

 

Una vez más los golpes volvieron a sonar. Por tres veces alguien llamo fuertemente haciendo moverse la puerta en  sus bisagras. Nadie se pudo mover durante los segundos que duró la llamada, ni el chico que estaba con los nervios a flor de piel agarrando el pomo. Nadie se movió, nadie hablo, contuvieron hasta el aliento. Se podría decir que nadie respiró en esos instantes.

 

Cuando se hubo extinguido el eco sordo del tercer golpe el chico salió de su estupor y abrió la puerta con violencia. No había nadie. Una ráfaga de aire tibio entró en la casa. Había un total desconcierto en su rostro. Salió presto a mirar y nada, nadie en la calle, nadie…

 

"No tengáis miedo- dijo la madre, siempre sentada en su lado de la mesa, reconociendo un tenue aroma en la brisa y presintiendo algo esperado- es seguro la tía Antonia que acaba de morir y a venido a decirnos adiós en su nuevo camino. Recemos un padrenuestro por su alma".

 

Cinco niños y su madre rezaron alrededor de una cena inacabada.

 

Al dia siguiente, de una pequeña y hermosa aldea gallega llamada La Hermida, cercana al Miño, una llamada de teléfono les comunicaba la muerte en paz de la tía Antonia que se había producido sobre las diez y media de la noche anterior.

 

Que cada cual tenga sus conclusiones. Lo cuento tal y como paso. No quito nada, no añado nada.


 

Saturday, September 07, 2013

Cuando no tengas palabras, solo abrázame.


Cuando no tengas palabras, abrázame.

En silencio, en ternura, abrázame…

No me sueltes, no me dejes,

No permitas el vacío entre nosotros,

Esta sombra absurda que me envuelve,

Este abismo que quiere tragarme.

 

Cuando no sepas que decir, abrázame.

Con el silencio, abrázame….

Deja tus manos en mi espalda,

Déjame sentir el latido de tu corazón,

Tu calor a través de las ropas,

La fuerza de tus brazos

 

Agotadas tus frases, abrázame.

En el silencio, abrázame…

Como un amante el último día,

El de la última despedida.

Con tu aliento calido tras la oreja.

Como el hermano que se despide

De un amigo ya cadáver.

 

¡Para que hablar!, abrázame.

En total silencio, abrázame.

Déjame sentir tu cuerpo

Aspirar tu fragancia dulzona

Oír tus latidos suaves y profundos,

Sentir tu ternura de timidez vestida

Ante el amor eterno de un minuto.

 

No hables, no digas, abrázame.

En total silencio, abrázame….

Reposo hundido en el claustro

Incienso que se alza del tejado de la Seo,

Campanario enmudecido,

Leves aires de primavera

Ante la ternura de un abrazo.

 

Si no tienes palabras, abrázame

Solo abrázame intensamente.

Solo te pido que me abraces.

Si no como mi dulce amante,

Como al niño que se refugia en su madre.

 

Thursday, September 05, 2013

Grandes mujeres: Inés de Suárez nació en Plasencia en 1507....


Inés de Suárez nació en Plasencia en 1507, 

Su madre le enseñó el oficio de costurera. Tenía una hermana llamada Inés Echeverría. A la edad de 19 años, conoció a Juan de Málaga, se caso con el dos años después. No tuvieron hijos, pues era estéril.

En 1527 su marido, viaja a Panamá. En 1537, se embarcó hacia las Indias en busca de su marido; cuando llego fue para conocer su muerte en la Batalla de las Salinas y recibió una pequeña extensión de tierras.

En Cuzco conoció a Pedro de Valdivia, futuro conquistador de Chile y lo acompaño en la expedición. En el viaje, Inés prestó diversos servicios a la expedición, según Tomás Thayer, como «una mujer de extraordinario arrojo y lealtad, discreta, sensata y bondadosa, y disfrutaba de una gran estima entre los conquistadores».

En 1540 fundaron la capital del territorio con el nombre de Santiago de Nueva Extremadura. Los indígenas lanzaron un ataque contra los españoles y cuando estaban a punto de derrotarlos abandonaron las armas y huyeron en estampida. Los cautivos declararían: "Un hombre montado sobre un caballo blanco que, empuñando una espada, bajó de las nubes y se abalanzó sobre ellos", siendo esta misteriosa aparición la que provocó su huida. En señal de agradecimiento, dieron el nombre de Santiago de la Nueva Extremadura a la recién fundada ciudad con fecha 12 de febrero de 1541.

Tan desesperada parecía la situación, con Valdivia fuera de la ciudad, y el ataque de los indios que el sacerdote local, Rodrigo González, afirmó que la batalla era como el Día del Juicio y que tan sólo un milagro podía salvarlos. Durante el ataque, Inés atendió a heridos y desfallecidos, llevo agua y víveres a los combatientes. Viendo en la muerte de los siete caciques la única esperanza de salvación, se encaminó hacia los cabecillas, y tomando la espada del guardia y decapitando ella misma al primero a Quilicanta y después a todos, arrojando luego sus cabezas entre los atacantes.

"(...) salió a la plaza y se dispuso frente a los soldados, enardeciendo sus ánimos con palabras de tan exaltadas alabanzas que la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro". Avivado el coraje de los españoles, logrando poner en fuga a los atacantes. La acción de Inés en esta batalla sería reconocida con una condecoración.

La unión de Pedro de Valdivia e Inés de Suárez no era bien vista por lo que tiene que casarse con Rodrigo de Quiroga y Pedro de Valdivia manda traer a su mujer de España.

Tras casarse con Quiroga, Inés llevo una vida tranquila y religiosa. Junto a su marido, contribuyó a la construcción del templo de la Merced y de la ermita de Monserrat, en Santiago.

 Doña Inés murió alrededor del año 1580, el mismo año que murió su marido.

Monday, September 02, 2013

La trampa escolar y Mara.


La trampa escolar y Mara.

 

Mara lleva varios días alegre ante la perspectiva del examen de lengua. Su estado de animo me sorprende y asusta aun tiempo, normalmente esta nerviosa y de mal humor pero no en esta ocasión. Me sonríe y estudia un cuestionario de dos páginas, aproximadamente veinte preguntas. Estudia y estudia, se auto pregunta y se responde en voz baja, casi un susurro. Yo no digo nada, la miro, me sonrío y pienso… ¡que palo se va a llevar!

…………………………….

…………………………….

 

Volvió de la escuela con el ceño fruncido, la voz ronca y una mala leche que daba hasta miedo. Saludó, de malas formas, y se metió en su habitación. Sabiendo que era el día del examen de lengua no dije nada, no pregunte. Todo a su tiempo y ese tiempo seria durante la cena, con el padre delante, con lo que se controlaría un poco y no me las haría pagar a mí como siempre.

 

En la cena, prepare uno de sus platos especiales: perritos calientes al estilo alemán, con unas salchichas especiales alemanas grandes y sabrosas. Nos sentamos y, al tiempo que ella prepara su perrito con tomate, mostaza, queso, etc. suelto la pregunta de cómo había salido el examen de Lengua, así como si nada, como si fuese un aleteo de un ángel perdido por una cocina también pérdida. Le cambió la cara en un segundo, me miró con unos ojos que daban miedo…en ese momento intervino el padre, el pobre siempre despistado y en las nubes, para contar el ultimo chiste de la oficina, muy malo por cierto.

Mara quiso escabullirse de la pregunta pero, después de reírme del mal chiste, le volví  a insistir. Ella llevaba ya dos buenos bocados del primer perrito y casi se atraganta. Note como se resignaba y largo, bien que largo:

 

“No es justo, la profesora de lengua no es justa y se lo hice saber. Nos dijo que el examen era hoy, nos dio un cuestionario, tipo test, y nos dijo, delante de toda la clase, nos dijo que pondría el examen de esas preguntas, solo de esas preguntas. Eran 22 preguntas. Así que nos reunimos todos, las contestamos y las estudiamos. Yo las estudie, me las se todas pero…hoy llego la “culogordo” y esa nazi nos dijo que aplazaba el examen para el próximo lunes y que entraba las lecciones 19, 20, 21 y 22 completas. Es todo lo que hemos dado en el trimestre y nos hace un examen de todo. ¡Todo!.

 

Yo me levante y le dije cuatro cosas…que si era una mentirosa, que no tenía palabra, que esas cosas no se hacían y que si mis compañeros me secundaban nos negaríamos a hacer el examen. Y me senté muy seria, haciendo ruido.

 

Pero nadie me apoyo. La “culogordo” me dijo, dirigiéndose solo a mí,  que entendía como me sentía pero mantenía el examen y que el que no lo quisiera hacer pues que se atuviera a las consecuencias. Que la clase no la marcaba una alumna que solo había aprobado un control en todo el curso y que llevaba tres partes de disciplina. Que el cuestionario era lo más importante que iba a entrar en el examen y que si lo sabía pues estaba muy bien, pero que, de todas formas, lo tendría que haber estudiado antes.

Y yo me sentí mal, muy mal. Es injusto”

 

Yo aguante estupefacta de la larga perorata, viendo como entre frase y frase se zampaba el perrito y liquidaba el segundo en un plis-plas, como el padre le acariciaba el brazo y ponía cara de entenderla asintiendo con la cabeza.

 

Aguante hasta que termino, cuando ya no podía más:

 

“Todo eso esta muy bien, Mara, pero de todo lo que has dicho: ¿Qué es eso de los tres partes de disciplina?...Yo no he visto ninguno y tu padre tampoco… ¿Qué fue de eso?...”

 

“Bueno, yo no quise decir eso, es un error…me voy a la cama… ¡buenas noches!”

 

“Mara, de aquí no te vas hasta que me cuentes lo de los partes de disciplina. Si no recuerdo mal tienes que devolverlos firmados por la madre o el padre y… ¡no hemos visto ninguno!”-notaba que mi voz subía un poco de tono en demasía y me empezaba a descontrolar sin quererlo.

 

“Bueno, no es para tanto, mama. Si los traía te habrías puesto furiosa y a lo peor te hubiera dado algo, así que los firmo un colega de clase que disimula muy bien las firmas. Lo hice por tu salud. Eran del otro trimestre, en este me estoy portando muy bien así que tranquilízate y deja de dar la vara”

 

Baje los brazos y el animo, dejé de dar la vara y al mirar a su padre me di cuenta que era inútil discutir cuando este la abraza y le da dos besos en las mejillas y le dice con voz paternal que debe esforzarse un poco y contarnos todo, sin esconder nada. Y Mara, con voz de niña pequeña le dice que si, que es el mejor padre del mundo.