miercoles 17 de enero del 2007.
Mientras se calienta el café en el microondas (minuto y medio a 800) voy secando la pila de platos, vasos, tenedores y cuchillos de la cena. Pasadas ya unas diez horas desde su lavado, están todos casi secos. El verlos así, en repisa del fregadero, me recordó un osario de animales muertos, ya blanquecinos los huesos, bien aprovechados por los buitres y resecados por el sol de la sabana. Cementerio de huesos en mi cocina. Imagen poco poética si tenemos en cuenta que, un poco mas tarde, comeremos en esos mismos utensilios.

Dicen que el mejor desayuno es el café con leche: café como bofetada despertadora para los riñones y leche para el sopapo despertador para el hígado. Una bomba digamos, pero que bien sienta nada mas levantarse un buen café-el mío- calentito y bien acompañado con unas galletas o unas tostadas con mantequilla y mermelada o unos cruasanes a la plancha o unas tostas con aceite y tomate. La preparación del día que se inicia y sigue con refranes, sueños, poemas, libros.......y, a veces, algo más. ¿Sera otra pila de huesos calcinados?.........Ya se vera en el día, así que ¡Buenos días príncipes y princesas de este Mundo Virtual!