Miercoles 3 de enero del 2007.

No hay nada peor que ir de compras con un adolescente. Perdon, si, hay algo peor, ir de compras con una adolescente. Lo malo es que nos es un adolescente en su total acepcion, con 20 años y un metro ochenta y cinco ,ya dejo la adolescencia atras, pero no sus tics y sus neuras.
El caso es que necesitaba pantalones, con una cierta urgencia. Queria que fueran vaqueros, no muy clasicos, ni rechamantes ni raros, flojos y largos. Pero no sabia donde encontrarlos, nunca habia vistolos que el queria, todo lo mas algun amigo tenia algo parecido.
Salimos. Lo primero que se me ocurrio es Springfield y alli nos dirigimos, alli fue el primer comercio que visitamos. Nada le gusto, que si muy serios, que si muy clasicos, que si muy caros, que si muy de persona mayor. Me parecio que lo que no le gustaba era la tienda en si, como si el nombre marcase a las prendas que tenia.
Al lado esta Zara, pero no quiso ir, se nego en rotundidad, como si ese comercio tuviese la lepra.
Nos marchamos a xxxxxxxxxx, mas de veinte minutos andando. Entramos y ya comenzo que alli solo habia carrozas. Miro todo con desgana, (para mi que no miro nada), y diciendo que no era eso lo que buscaba, nos fuimos de alli.
Enfrente el Corte Ingles y condescendia a ver la planta joven, entramos. Quinto piso, planta joven. Miró, remiró, volvio a mirar, tocó todo, fruncio el ceño, movio la cabeza como diciendo que no, que no habia nada...
Salimos y de vuelta al origen para ver Pull and Bear, nueva ocurrencia mia. Otros veinte minutos andando y entramos. Nada. Al lado otro comercio de ropa joven, nada. Lo llevo, desesperada, a un chino especial, todo de ropa, todo a precios muy reducidos. Entramos, a disgusto el, y fuimos a la sala trasera donde esta todo lo de vaqueros y ¡aleluya!, encuentra uno que le gusta pero no su la talla. Se niega a probarselo. Nada.
Me medio cabreo y le digo que, otro dia, lo busque y cuando lo encuentre me diga cuando es y le daré el dinero.
Nos volvemos y pasando por Olavide me paro a ver el espectaculo de los 300 ositos cantores. Mucha gente, mucho niño pequeño. Un poco cutre el tema.