"LUZ QUE AGONIZA DE GEORGE CUKOR".
Paula se casa con su profesor de piano, Gregory. Todo va bien salvo pequeñas giros, casi demandas siniestras, de su marido. Hasta que un día Paula encuentra una carta escondida en una partitura de su tía, salvajemente asesinada en esa misma casa meses antes. La carta le es arrebatada por un colérico Gregory que la desconcierta y esconde la misma en un bolsillo de su bata. A partir de ahí un montón de olvidos, desapariciones, etc. que estallan en una noche, en que Paula se encuentra sola, ve como la luz de la lámpara de gas empieza a apagarse y acto seguido empieza a escuchar voces y ruidos extraños.
Gregory trata de calmarla diciéndole que son imaginaciones suyas, pero la noche siguiente sucede lo mismo. Todos van creyendo que Paula ha enloquecido y tratan de ayudarla pero cada noche, cuando se queda a solas, la luz de gas comienza a consumirse. En escena aparece un antiguo amigo de la familia, inspector de policía que, sospechando algo raro, la anima y le dice que todo es obra de su marido que, al final, es detenido por el asesinato de la tía de Paula.
Reparto
El filme cuenta con un reparto de excepción, con Ingrid Bergman en el papel de la esposa recién casada que cree que se está volviendo loca (la actriz sueca consiguió por esta actuación el oscar a la mejor interpretación femenina), Charles Boyer en el de su extraño marido, Joseph Cotten en el papel de un amigo de la familia que sospecha que algo no va bien en aquella casa, Angela Landsbury en el papel de joven criada un tanto frescales(estuvo nominada al oscar como actriz secundaria), Barbara Everest, Emil Rameau, Edmund Breon.
La película de George Cukor está basada en una pieza teatral de Patrick Hamilton, Angel Street, adaptada al cine por el propio Hamilton y John Van Druten.
Nos encontramos ante un melodrama de intriga gótico, género que tuvo numerosos exponentes durante la década de los cuarenta, destacando los títulos “Sospecha” y “Rebeca” de Alfred Hitchcock.
De hecho, Cukor imita a Hitchcok para crear el ambiente de suspense necesario para su película =también que la protagonista elegida fuese rubia=. Si asociamos a George Cukor al género de la comedia como “Historias de Filadelfia”, aquí demuestra su polivalencia y dejando su impronta y su sello personal en cada uno de los fotogramas de este filme. Con el juego de luces y sombras, dentro de unos escenarios victorianos (oscar), jamás Ingrid estuvo mas bella, jamás nos conmovió tanto superando su papel romántico de mi inolvidable Casablanca, jamás fue mejor fotografiada.
Esta película, en otra vertiente, marca es un estudio casi psicológico lo que, posteriormente, se llamo =luz de gas= que es un tipo de acoso psicológico que se da en el día a día con el fin de dominar a la mujer que tienen al lado, si bien no con la finalidad que tiene en al película. Por ello es una película muy recomendable para las mujeres que sufren algún tipo de maltrato psicológico, se puede ver las distintas fases en que la protagonista va cayendo y como, la tela de araña que la envuelve, no la deja salir de la misma, como en un pozo de paredes resbaladizas, que cuanto mas intentas salir mas profundo caes.
Os la recomiendo encarecidamente.
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