Lunes 12 de febrero del 2007.

El mundo esta en guerra, mientras una parte (20%) disfruta de una paz y prosperidad temerosa. Con miedo, el mundo occidental se agazapa, se disfraza de silencio y caridad esperando que el huracán de los problemas no se cebe en ellos. El huracán de los problemas que afecta al otro 80% de la población mundial.
Hay miedo y hay falta de compromiso en resolver los problemas. No es una cuestión de dar mas dinero, como entiende nuestros politicos, que al final acaba en manos de los de siempre: “Dan el dinero de los pobres de los países ricos, a los ricos de los países pobres”. Esa no es la solución, soluciona que algunas ongs vivan muy bien de esas subvenciones mil y ayudas que no llegan a su destino y, el dinero que llega, se quedan en manos de los dirigentes. No es dar más dinero. Con ese dinero se arman ejércitos, se gasta en lujos innecesarios, se pagan viajes millonarios y operaciones en Houston de gente cuyo pueblo se muere de hambre. Ese dinero de las ayudas se gasta en oprimir mas aun a ese pueblo.
Falta compromiso, exigencias y obligaciones. Planes a corto y medio plazo. Compromisos políticos, ayudas directas.
Conozco escuelas y hospitales en el tercer mundo, gracias a la generosidad de los españoles y que han costado una millonada levantarlas, actualmente criando lianas, monos, pájaros y malas hierbas pues nadie previo que después hay que tener médicos, enfermeras o maestros, que hay que pagarle mes a mes; que había que prever los accesos a esa zona…..actualmente se pudren sin mayor uso que el paseo de lagartijas y ser nido de insectos. Eso si, se levantaron a precio de oro y los cooperantes están muy satisfechos con las dietas y sueldos que sacaron. No es mi ataque a las ong, yo colaboro muy especialmente con una de ellas: Neboa.
Hay que dar un golpe en la mesa y exigir, exigir resultados.