Ultimo dia del año. Libertad para todos.
Son las nueve de la mañana. Ya desayunada, las tazas lavadas y en el fregadero, me siento ante el teclado y la pantalla en blanco esperando, como siempre, que algo surja para trasladarlo al ordenador y a esa inmensa selva de los blog.
Todo compartido, todo libre. Nada bajo un ticket con un falso y artificial precio en este mundo de los blogs. El que quiera venderse que se dedique a otra cosa. El que quiera comprar que vaya a otro lado.
Vosotros, los príncipes y princesas de este otro mundo, mas virtual que real, ya lo se, poseéis las armas de la ultima liberación, la libertad intelectual; podéis escribir, leer, proponer, sugerir, afirmar, mentir, preguntar, responder, criticar, aplaudir y todo eso con la total y absoluta libertad del mundo mundial, bien que le pesen a muchos politiquillos con menos cerebro que el de la calzada y mucha menos categoría de cantante, todo lo mas seria el tufillo extra de los pies o esas pelotillas de la barriga en el congreso.
Libertad absoluta.
Libertad para negar incluso esa libertad.
Absoluta incluso para disminuirla entre justos, o no tan justos, términos.
Podemos hablar de hijos, de nacimientos y mañana, no, ahora mismo, poner podre al Rodriguessss o al Rubalcabra o al Calderillas de turno, como hace tres años poníamos a caer de la burra al Acebo, al tostonzaplana, al manda huevos trillo, y tantos otros.
Y libertad critica para defender a las mujeres perseguidas por el simple hecho de ser mujeres y actuar como tal, por amar, por amor. O atacar los desvaríos medievales y fascistoides de tanto radical, tanto de izquierdas como de derechas; los radicales al final y al cabo están todos juntos, en las cloacas, de las que no debieran salir.