Thursday, February 28, 2013

Me vestí de lluvia para ir a jugar al bosque


Me vestí de lluvia para ir a jugar al bosque

Pero la ciudad no me dejo abandonarla.

Encadenado, me hizo regar sus calles,

Calles que daban a otras calles más amplias

Y estas a otras calles y a otras más estrechas.

A veces, se abrían, en hermosas plazas abiertas.

Y me hizo regar los tejados de sus casas,

Unos de pizarra negra llena de mierda de gaviotas,

Otras planas, como de discoteca,

Para bailarinas y dulces palomas.

Otras de rojo sucio, con desconchados

Y llenos de cientos de antenas.

Otras de misterios y osamentas.

Y me hizo regar sus árboles

Huidos, tristes, fuera de sitio,

Pobres de cariño y cielo, añorantes.

Y así, entre calle y calle,

Tejado de pizarra y tejados,

Plaza tras plaza, me fui vaciando,

Y quedé como Adán, en el paraíso,

Solo, desnudo, vacío,

Ante la risa anhelante de la hienas.

Wednesday, February 27, 2013

Grandes mujeres: Florence Nightingale,


Florence Nightingale,

Florencia, 12 de mayo de 1820 - Londres, 13 de agosto de 1910.

Fue una célebre enfermera escritora y estadista británica. Esta considerada la pionera de la enfermería moderna y creadora del primer modelo enfermería; sobre todo dignifico el trabajo de la mujer en este campo y le dio el estatus que hoy en día tiene.

Alcanzó fama mundial por sus trabajos pioneros de enfermería en la asistencia a los heridos británicos durante la guerra de Crimea, donde consiguió recuperaciones casi milagrosas y un porcentaje de bajas en heridos realmente bajísimo para aquella época. Limpieza, orden. A partir de ese momento fue conocida como «La Dama de la Lámpara», por su costumbre de realizar rondas nocturnas con una lámpara para atender a sus pacientes.

Se destacó desde muy joven en matemáticas, y aplicó sus conocimientos de estadística a la epidemiología y a la estadística sanitaria. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society británica, y miembro honorario de la American Statistical Association.

Nightingale sentó las bases de la profesionalización de la enfermería con el establecimiento, en 1860, de su escuela de enfermería en el Hospital Saint Thomas de Londres. Fue la primera escuela laica de enfermería en el mundo.

Su trabajo fue la fuente de inspiración de Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja y autor de las propuestas humanitarias adoptadas por la Convención de Ginebra

En 1883, la Reina Victoria le otorgó la Real Cruz Roja, y en 1907 se convirtió en la primera mujer en recibir la Orden de Mérito del Reino Unido.

En 1908, le fueron otorgadas las Llaves de la Ciudad de Londres.

El Juramento Nightingale efectuado por los enfermeros al graduarse, fue creado en su honor en 1893. Y el Día Internacional de la Enfermería se celebra en la fecha de su cumpleaños.

Tuesday, February 26, 2013

Una simple mirada….


Una simple mirada….

Capítulo I. Camino al trabajo, el encuentro fugaz.

Todo empezó con una simple mirada en el metro. Le faltaban dos estaciones para llegar a su destino cuando vio, más bien sintió o noto, con un cierto cosquilleo, una mirada fija en ella. Sonrió para sí misma. Estaba acostumbrada a que los hombres la mirasen, no estaba nada mal y su cutis perfecto, sus grandes ojos, su melena rubia de bote  y su aire un tanto aniñado la hacían objeto de la atención masculina allí donde fuera.

Un cierto repelús le entro por la espalda. No le gusto. Se volvió lentamente, acomodando la posición del cuerpo al amarre en la columna y lo vio a  unos tres metros de ella…desaliñado, con barba poblada y sucia, con su cartón de vino peleón en al mano y una sonrisa tópica y lasciva, sus ropas desaseadas y rotas….le dio asco…el escalofrió le volvió y ascendió por la nuca…volvió los ojos levemente hacia el tipo y noto que le estaba mirando la mejilla izquierda, con una fijación compulsivo, hipnotizado, con si ella allí tuviera un tesoro o ….no aparataba la vista ni un segundo de su cara…

Inconscientemente llevo su mano a la cara y se toco y, al mismo tiempo, se la tapo. No noto nada en especial o ¿sí?..., le pareció sentir bajo la piel de los dedos como si la piel estuviese arrugada, dura., correosa. Trato de verse en el reflejo de la ventanilla del vagón de forma inútil. Empezó a preocuparse por su maquillaje, por su piel, por su rostro. Tenía que verse rápidamente.

El metro paro en la estación en la que bajo de borrachín. Respiro un tanto aliviada.
Se cerraron las puertas y arranco de nuevo. Su mano iba una y otra vez a aquella zona que le resultaba un tanto desagradable, que empezaba a preocuparle tanto, que se la tapaba con la mano derecha de forma inconsciente…

Ya en su destino, Iglesias,  fue a la primera cafetería que vio abierta y entro en el servicio, no sin antes pedir un café con leche en la barra. Entro y se fue directa al espejo para verse. Una imagen inmaculada, un cutis blanco crema, sin granos, sin tachas, unos ojos que se sabia esplendidos…pero, ojo, no había como una manchita, ligera si, como una decoloración en esa mejilla…se saco del bolso y se aplico unos pocos polvos… ¡perfecto!...al tajo….

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo II. En el trabajo, las miradas, el jefe.

Hizo su entrada en la oficina tratando de aparentar una seguridad que no tenía. Taconeando fuerte, oscilando los brazos con fuerza, sonriendo de forma un tanto forzada y saludando con un tono más alto de lo habitual.

Sus compañeras se quedaban mirándola como un tanto sorprendidas lo que ella interpretaba como que le miraban el manchón de la cara, que no se lo había tapado de forma adecuada con el maquillaje.

Se sentó en su puesto de trabajo, una simple mesa con ordenador en una sala grande, amplio, luminoso. La separación entre puestos de trabajo era por unas mamparas bajas, muy escasitas…cada vez que levanta la cabeza las miraba hablar como si al criticasen, como si comentasen lo que ella notaba en su rostro.

Incluso su jefe, cuando la reunión de todos los días, se notaba diferente, insatisfecho, mirándola con insistencia que era ya de mal educación, de una forma que la hizo sentirse incomoda, avergonzada. Al salir una pequeña reunión de chicas la estaba esperando para deshacerse de forma fulminante….no podía mas, se fue al cuarto de baño y allí, se limpio la cara, se la froto todo lo que pudo y trato de recomponer su maquillaje, Para tapar el manchón se aplico un poco más de la cuenta y además usando, por si las moscas, el del tono más oscuro, el de los días de invierno cuando la tez pálida la hacia parecer un vampiro sediento de sangre. No le gustaba como quedaba, aun por debajo de los polvos y coloraciones se notaba aquella especie de gran peca, le daba la impresión que se estaba inflamando….

La mañana le transcurrió lenta y plomiza, pesada, no se podio concentrar ante tanta cháchara sobre ella, las críticas de todas, las miradas con un cierto  disimulo; noto el odio de todas su compañeras de trabajo, odio y envidia  y ahora con un deje de desprecio por la de la “cara manchada”, como le aprecia oír de forma lejana y confusa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo III. En casa, un final poco digno.

Ya en casa cerró puertas y ventanas. El encuentro con la casera fue la gota que derramo el agua del vaso. No la saludo siquiera (nunca lo hacía, sin embargo) pero, esa vez, se la quedo mirando el gran grano de forma insidiosa como diciéndola ya ves monilla a todos nos sale una verruga de vez en cuando, ex guapa de cara, monstruo de feria….

Respiro varias ves de forma profunda y concentrada, se quito la chaqueta que tiro sobre el sofá, justo encima del bolso. Entro en el dormitorio y se puso la ropa de estar por casa, un simple camisón blanco y semi transparente. Se recogió el pelo en un moño trasero y….al tajo.

Se aplico la loción desmaquíllante, la fuerte, al que no usaba porque le ponía la piel rojo y le salían un granitos pequeñitos y feos. Se restregó una y otra vez la zona  del manchón, una y otra vez… de forma compulsiva y feroz….una y otra vez…

Cuando quedaba más o menos conforme volvía a  notar aquella sombra que se hinchaba a ojos vistas y se ennegrecía por momentos, por segundos…..vuelta a restregar y restregar.

No conforme decidió usar métodos más expeditivos y se animo con la lejía, solo unas gotas…al principio…incluso probo con unas gotas de amoniaco…al principio un a gotas….cuando parecía que se había librado del problema volvía a aparecer reflejado en su gran espejo-lupa, como una deformidad asquerosa y sucia, una verdugón negro y deforme con pinta de gusano que reptaba por debajo de su epidermis.

Empezó a desesperarse, no podía ser, no podía estar pasándole aquello a ella, o,  algo habría que hacer…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Epilogo. Metro y encuentro.

Ya solo Le faltaban una estaciones para llegar a su destino cuando vio, más bien sintió o noto, con un cierto cosquilleo, una mirada fija en el. Sonrió para sí mismo. Estaba acostumbrado a que los hombres y mujeres lo mirasen, no estaba nada mal y su cutis perfecto, sus grandes ojos, su corte moderno de pelo y su aire un tanto aniñado le hacían objeto de la atención allá donde fuera. Por no decir de su calzoncillo Calvin klein que asomaban por encima del pantalón vaquero “Pep jeans”y su camiseta sin mangas de Quicksilver

Esta vez no le gusto. Se volvió lentamente y lo vio a  unos tres metros de él…desaliñado, con barba poblada y sucia, con su cartón de vino peleón en la mano y una sonrisa tópica y lasciva, sus ropas desaseadas y rotas….le dio asco…el escalofrió le volvió y ascendió por la nuca…noto que le estaba mirando la mejilla izquierda, con una fijación compulsiva, hipnotizado….no aparataba la vista ni un segundo de su cara…

Inconscientemente llevo su mano a la cara y se toco y, al mismo tiempo, se la tapo. Le pareció sentir bajo la piel de los dedos como si la piel estuviese arrugada, dura, correosa. No podía ser, tenía el cutis perfecto. Trato de verse en el reflejo de la ventanilla del vagón de forma inútil. Empezó a preocuparse por su piel, por su rostro.

El metro paro en la estación en la que bajo por una puerta diferente a la del  borrachín. Respiro un tanto aliviado ante el aire de la calle.

Pero su mano iba una y otra vez a aquella zona que le resultaba un tanto desagradable, que empezaba a preocuparle tanto, que se la iba tapando con la mano derecha de forma inconsciente…

Ya en su destino, el gimnasio,  entro en el servicio, y se fue directo al espejo para verse. Una imagen inmaculada, un cutis blanco crema, sin granos, sin tachas…pero, ojo, no había como una manchita, ligera si, como una decoloración en esa mejilla…

Monday, February 25, 2013

Grandes mujeres: Madre Teresa de Calcuta.


Biografía de Madre Teresa de Calcuta.

Inés Goinxha Bejaxhiu nació en 1910 en una familia burguesa de origen albanés de la ciudad, entonces turca (y hoy capital de la nueva República de Macedonia), de Skopje. Desde niña a los 12 años sintió la llamada de la vocación religiosa y de misión, "para ir a propagar el mensaje de amor de Cristo" y, siendo aún una adolescente, a los 18, ingresó en Dublín, en la congregación de Loreto, más conocida en todo el mundo con el nombre de las Damas Irlandesas.

Al poco tiempo de estar en la orden, fue enviada a la India, para dar clases en uno de los mejores colegios de Calcuta, el St. Marys High School, al que, sin embargo, llegaba un fuerte olor de la miseria de los barrios de chabolas de Calcuta, la ciudad a cuyo nombre quedará para siempre ligado el de la religiosa.

La hermana Inés debe obtener el permiso del arzobispo católico de Calcuta, Ferdinand Periers, para poder abandonar las irlandesas. El obispo no era ningún entusiasta de la monja. Según recuerda la agencia France-Presse, se le atribuyen estas palabras: "Conozco a esa mujer. Es una novicia que no sabría ni siquiera encender correctamente un cirio en una capilla".

Pero a principios de 1948, con el apoyo de su superiora y del propio Papa, que tenían mejor opinión de ella que el arzobispo, es autorizada a abandonar su orden. Y la hermana Inés cambia el hábito de las hermanas de Loreto por el sarí blanco con ribetes azules de las mujeres pobres, y también cambia su nombre en honor de Santa Teresa de Jesús. Se dedicará a socorrer a los hambrientos, a visitar a los enfermos y a acompañar a los moribundos abandonados en las calles. Pronto se le unieron unas cuantas jóvenes, que también querían luchar contra tanta pobreza que les gritaba desde cada esquina y en cada recodo de la misérrima Calcuta.

En 1950, la monja del sarí fundó una nueva congregación religiosa con el nombre de Misioneras de la Caridad.

 

Y de los niños a los moribundos, cuando en 1952 la Madre Teresa se encuentra con una joven herida y moribunda, con los pies roídos por las ratas, en una calleja. Para los moribundos, Madre Teresa abre la Nirmal Hridaya o Casa de los Moribundos, en unos cobertizos a pocos metros de un templo dedicado a la diosa Kali, que es la diosa de la muerte para los hindúes.

 

Siempre se las ingeniaba para arrancar algún dinero, o mucho dinero, a todos los que podían darlo. Pidió a Juan XXIII, con el descaro que la caracterizaba, que le diese parte de las riquezas del Vaticano para poderlas dedicar a sus pobres. El Papa le regaló entonces su Rolls Royce, y ella organizó una subasta para venderlo, obteniendo varias veces su precio. También logró convencer a los organizadores de la ceremonia del Nobel para que renunciasen a organizar la clásica recepción y le entregasen la suma ahorrada.

 

Estaba frontalmente opuesta a toda forma de contracepción y solía proclamar: "Si no queréis esos bebés, yo si los quiero. Traédmelos a mi".

Sunday, February 24, 2013

Mara y los fantasmas que no eran tales.

Mara y los fantasmas.

Hace muy pocos dias un amigo me contó el grave problema de una pareja con un niño. Estabamos terminando de cenar tranquilamente, en ese momento lleno de confidencias y pequeñas historias que preceden a una buena velada. Los crios ya estaban acostados y un agradable silencio dominaba la habitación.

"Todos los días, después de acostar al pequeño, comenzaban extraños ruidos en su cuarto.

Localizaron el ruido en el armario pequeño que solo contenía algo de ropa del niño y algunas bolsas con cosas en desuso; vaciaron todo el armario y no encontraron nada; abrieron las bolsas y no encontraron nada anormal.

El ruido siguió produciéndose, noche tras noche; una de tantas veces observaron como una de las bolsas de plastico se movía, como si una rata se moviera dentro de ella queriendo salir. Dicha bolsa había ya sido abierta con anterioridad y solo contenía el vestido de novia de la señora. Abrieron, de nuevo, la bolsa con autentico pavor, sacaron el vestido y este se les retorcía, en las manos, como si tuviera vida propia, como si quisiera huir de ellos. Ni que decir que lo soltaron con un grito en sus bocas y durmieron esa noche en casa de unos vecinos.

Yo: ¿Que edad tiene el niño?

Ami: 7 años.

YO: ¿Va a clase?

Ami: Si.

YO: ¿Los padres trabajan?

A: Si

Yo: ¿dirías tú que el niño es introvertido?

A: Si.

Yo: El niño ¿tiene amigos?

A: Yo diría que no.

Yo: Dirias que juega solo siempre.

A: Yo diria que si. Siempre que lo he visto está en un rincon a sus cosas.

Yo: El niño ha tenido problemas en clase.

A: Si. Pero cosa de poca importancia.

Yo: Pero muchas últimamente.

A: Creo que si. ¿ a donde quieres llegar?

Yo: Espera. EL niño ha ido cambiando a peor en sus calificaciones, seguro.

A: Si, pero se achaca a estos ruidos, no duerme bien.

Yo:¿El niño esta mucho tiempo con los abuelos?

A: Claro, los dos padres trabajan.

Mara incapaz ya de estar callada en el descansillo de la escalera, entre la penumbra del piso superior que la hacia invisible a nuestras miradas: Es el niño que hace eso, esta queriendo llamar a su mama, no sabe como hacerlo y su subconsciente lo hace por el, se ayuda del vestido blanco, tiene mucho miedo y necesita que le hablen, que le abrazen, que le quieran, pide tiempo para el.

Yo: Mara tiene razon, en estas situaciones el ruido es una pista, una herramienta para pedir algo, una llamada. En este caso siempre el ruido ha sido después que el niño se acostase, el niño sabe que necesita ayuda y ve que no se la dan porque no sabe como pedirla y ha buscado una referencia materna como es el vestido de novia, del que seguro la madre esta orgullosa de el. Que busquen un buen psicólogo infantil, que estén mas tiempo con el, que le presten atención, que hablen con los profesores y veras como en unas semanas este problema desaparece. Y como ayuda adicional, que el parroco bendiga la casa, nunca se sabe.

Y tu Mara es la ultima vez que haces algo asi, vete a la cama inmediatemente o el ruido lo hara un buen zapatillazo.

Debo decir que los ruidos cesaron poco después de que esa pareja aplicase las medidas que les habiamos indicado.

Saturday, February 23, 2013

Mara y el tio Gerardo.

Mara y el tio Gerardo.

Después del éxito de la redacción sobre la Santa Compaña, Mara decidió recopilar viejas historias familiares. Ni corta ni perezosa empezó a interrogar a todo conocido, los llamaba por teléfono, les enviaba cartas, les exigía que le escribiesen cosas raras. Pero tuvo poco éxito, ninguno diría yo.
Entonces, cuando empezó a desanimarse, le indique que hablase con Gerardo, mi hermano mayor. Creo que era al único al que no se había atrevido a importunar por una especie de respeto o algo más. Gerardo se auto invito a una cena y contó lo que Mara después recogió en su cuaderno:

"Lo cuento tal como pasó, no omito nada y nada añado.
Invierno. Mes de enero ó febrero. Noche oscura amenazando lluvias.

Invierno, es la hora de la cena. Todos reunidos en la mesa del comedor, cenando...!no es importante ¡
Pero no están todos. Está la madre y sus cinco hijos. Falta el padre a causa de un largo viaje de trabajo.

Risas, codazos, ruidos...

De pronto sonaron tres golpes de llamadas en la puerta, lentas y profundas. Se hizo el silencio. Nadie se movió hasta que el mayor se levantó y abrió la puerta.

"No hay nadie "- dijo.

"Será algún vecino, siéntate y cena"-contestó la madre.

La atmósfera de la casa ya había cambiado. No quedaban risas, ni juegos, ni el meterse unos con otros. Algo opresivo se sentía en cada uno de aquellos habitantes.

Volvieron a oírse los tres golpes en la puerta. Esta vez el chico mayor (trece años, moreno, grande, musculado) se levantó rápidamente y abrió la puerta como una exhalación. Al no encontrar a nadie salio a la calle buscando al gracioso, buscó a derechas e izquierdas no encontrando a nadie.

"No veo a nadie. Se ha tenido que esconder muy bien. ! Como lo coja ¡"-dijo enfadado.

"Algún gracioso. No hagas caso- respondió la madre-déjalos pasando frío en esta noche"

El chico entró, cerró la puerta pero no se sentó. Se quedó agarrando el picaporte detrás de la puerta. Esperando. Presto a saltar a la mínima y, al tiempo, un cierto miedo brillaba en sus ojos verdes.

Una vez mas los golpes volvieron a sonar. Por tres veces alguien llamo fuertemente. Nadie se pudo mover durante los segundos que duró la llamada. Nadie se movió. Se podría decir que nadie respiró en esos instantes.

Cuando acabó el tercer golpe el chico salió de su estupor y abrió la puerta con violencia. No había nadie. Una ráfaga de aire frío entró en la casa. Había un total desconcierto en su rostro.

"No tengáis miedo- dijo la madre, siempre sentada en su lado de la mesa, reconociendo un tenue aroma en la brisa y presintiendo algo esperado- es seguro la tía Antonia que acaba de morir y a venido a decirnos adiós en su nuevo camino. Recemos un padrenuestro por su alma".

Cinco niños y su madre rezaron alrededor de una cena inacabada.

Al día siguiente, de una pequeña y hermosa aldea gallega llamada La Hermida, una llamada de teléfono les comunicaba la muerte en paz de la tía Antonia que se había producido sobre las diez y media de la noche anterior.

Que cada cual tenga sus conclusiones. Lo cuento tal y como paso. No quito nada, no añado nada."

Friday, February 22, 2013

Mara y el jersey azul.

Mara y el jersey azul.

Todos tenemos alguna cosa, sobre todo ropa, con la que nos encariñamos. Puede ser un pantalón, una blusa, un jersey, un abrigo. Algo que nos seduce como un viejo amigo, y que nos resistimos, a pesar del tiempo, a tirar, que seria lo normal.

Así Mara con su jersey de angora azul.

Hemos tenido miles de discusiones sobre la conveniencia de ponérselo con otras prendas, discusiones sobre la necesidad de lavarlo, discusiones sobre la necesidad de jubilarlo y comprar otro nuevo.
Mara, erré que erré, por ella, se pondría ese jersey todos los días del año. No se lo quitaría ni para lavarlo. Lo combinaría con marrones y negros, con lo que sea…un desastre.

Pues bien, sin previo aviso, ya hace seis meses, el jersey desapareció.

BUFFF, como por arte de magia. Desapareció.

La culpa me la lleve yo, por supuesto. No me importa. Pero la prenda, por más que buscamos, no volvió a aparecer.

Mara de morros, y yo, lo confieso, feliz.

Le compre un nuevo jersey al que trato, desde el primer día, de forma disciplente, como si fuera nada, una bagatela, un incordio.

Y todo iba bien hasta el pasado miércoles, comienzo de un hermoso puente y comienzo de un pequeño viaje a la sierra. Hacemos las maletas y, en el fondo del armario aparece el dichoso y viejo y maloliente jersey de angora azul de Mara. ¡Como se puso Mara de contenta! Huelga decir que se lo puso de inmediato, ni que le quedaba pequeñísimo(después de dos estirones que la llevaron a los 1,65 que mide actualmente), ni que estaba sucio y tenia dos rotos…¡Nada! Se lo puso y no había forma de que se lo quitara. ¡Su dichoso jersey de angora!.

Ante la amenaza de no hacer el viaje se avino a quitárselo y ponerse el que iba a llevar y yo me avine a que lo metiera en la maleta y se lo llevara consigo, de viaje.

El viaje, frío y sobre todo nieve, la primera del año, nos llevo más de tres horas. Tres horas para hacer 160 kilómetros. Pero, lo importante, llegamos bien y contentos.

Entramos, cogimos las habitaciones, abrimos las maletas y…. ¡Horror y desgracia! ¡Maldición y amargura de vacaciones! El jersey que Mara había metido en su maleta, no estaba. De nuevo, la culpa recayó sobre mí.

-Mara, tú lo metiste en la maleta. Tú cerraste la maleta. Tú metiste la maleta en el coche y la has abierto aquí en la habitación. ¿Como crees que pude hacer desaparecer el dichoso jersey? Todo el rato hemos estado juntas…

-Pues estaba aquí y, ahora, no esta. La culpa es tuya, tú me hiciste que me lo quitara.

-¡Vale!, hice que te lo quitaras pero quien se lo trajo y lo metió en la maleta, fuiste tu ¿estas bien segura de haberlo metido?

-¡SI!

Y así cuatro eternos días. Le dije de todo, que seguramente estaría encima de su cama, que se habría equivocado, que… ¡yo que se las cosas que le dije! Pero ella cabreada fastidiada y fastidiando a todos.

Ayer volvimos. Mara corrió a su habitación y…..nada. Rebuscamos por todos lados y no lo encontramos. Un extraño misterio.

El jérsey azul esta perdido y Mara, espera que vuelva junto a ella algún día del futuro cercano en esta historia cercana a los expedientes x.

Thursday, February 21, 2013

Mara y su cita.

Mara y su cita.

El jueves pasado tuve que ayudar a Mara con sus deberes. Tenia muchos y le costaba hacerlos por esa manía, que tienen todos las crías, de hacer los ejercicios primero y después estudiar la lección; claro, no saben la lección y quieren hacer los ejercicios a voleo, inventando soluciones a cual mas disparatada. Así que allí nos veíais, dale que te pego toda la santa tarde.

En un descanso para merendar, Mara se puso seria y...:

-Me dejaras mañana quedar con una amiga, por la tarde, ¿verdad?. Tenemos después un largo fin de semana. Papa me dijo que por el no había problema, es mas, que me convenía empezar a salir y relacionarme con las amigas.

-Si el te dijo eso no pondré problemas, pero tendrás que venir temprano, a una hora adecuada. Le contesté extrañada de que su padre le hubiese contestado afirmativamente, en vez de dejarme, como siempre, la responsabilidad del tema.

-¿A que hora quieres que vuelva? Vamos a quedar en la puerta del colegio, pues ella vive un poco mas lejos y del otro lado.

-A las ocho me parece buena hora para que estés de vuelta en casa.

-¿No puede ser a las ocho y media?. Replicó Mara, muy rápido para mi gusto.

-Mara, no hay discusión. Si quieres quedar con tu amiga a las ocho de vuelta y se acabó. Le conteste ya un poco mosca.

-Bueno, bueno, no es para tanto. La voy a llamar. ............................
¡Hola! Soy Mara. A mi me dejan salir mañana, ¿y tu?............ ¡Que hablaras con tu padre!. Bueno, pues llámame con la respuesta. Mi móvil ya lo tienes, creo. Bueno. Adiós.

-Mara, vamos a trabajar.
==========================
Por la noche, en la cena, Mara comió con desgana, mas apática que de costumbre y con algo, no sabia que, que le roía en la cabeza. Hablamos de cosas nimias, del otoño que se avecinaba y de que había que comprar alguna ropa de abrigo para Mara. Esta, constantemente miraba a su padre intentando entrar en algo que yo no comprendía muy bien. Al final y aprovechando que sali del comedor, en voz baja se dirigio a su padre:

-¡Papa! ¿Sabes? Mañana voy a salir con una amiga. Mama me ha dejado con la condición de volver a las ocho.

-Me parece muy bien si tu madre te ha dejado. -Le contesto su padre.- ¿con quien sales?

-Con Natalia, es una buena chica de la clase del B.

-¡Ah! ¿No es de tu clase?

-¡No! Pero me llevo muy bien con ella. Muy normalita, muy maja.

-No, solo que me extraña que salgas con una amiga de la otra clase y no con una de tu propia clase.

-¡Ya! pero mejor asi; yo me llevo muy bien con ella y en los recreos jugamos siempre juntas.

-Así que mama te ha dejado. ¡Que raro!,¿No te puso un montón de problemas?. Incidio el padre de Mara.

En esto, ya intervine yo, que estaba escuchando la conversacion desde el dintel de la puerta, muy mosqueada, y dirigiéndome al padre de Mara.....

-¿pero no le habías dejado tu?........................... Mara me dijo que había hablado contigo y que no solo no le ponías ningún problema, sino que la habias animado a salir con amigas; por eso, y solo por eso, yo le dije que si.

-Es la primera vez que me habla de esta salida. Me contesto, al tiempo los dos miramos a Mara con los ojos muy abiertos y simultáneamente:

-¡MARA! ........

-Bueno, lo fundamental es que me habéis dejado. No podéis arrepentiros ahora que la he llamado. Ya hemos quedado y ella hablo ya con sus padres.....¡Porfa...!

Sonreímos ante la pillería de la niña, desarmados y vencidos. La bronca y el castigo posterior fue otra cosa.

Wednesday, February 20, 2013

Mara se enfada.

Mara se enfada.

Mara, como todas las crias de doce años, tiene, muchas veces, una falta de sentido del humor que la hace cometer pequeñas tonterias al tiempo que lo pasa fatal y me lo hace pasar a mi tambien. Se manifiesta, sobre todo, cuando gasta bromas y la victima, normalmente yo, se defiende con sus mismas armas, bromeando, es entonces cuando sale la vena orgullosa que la hace reaccionar airada y dolida.

El caso es que todo empezo cuando.............quise invitarla a merendar tortitas con nata y un buen vaso de leche(ya sabeis como le gustan) pero ella, para llevarme la contraria se empeño en que queria ir al cine, no le importaba la pelicula, solo queria ir al cine. Y asi, mientras ibamos en direccion al cine, ibamos discutiendo sobre tortitas si, cine no, tortitas no, cine si. Al pasar por un escaparate de ropa de mujer, mara se fijo un momento en el, apenas un parpadeo, y empezo de nuevo:

-Este año por invierno ya lo sabes, ropa de Lacoste, nunca me he vestido de Lacoste y este año quiero vestirme de Lacoste, asi que a rascarte el bolsillo.

-Es ropa muy cara para lo que es, asi que deja de decir tonterias. Le conteste demasiado rápida.

-Pues yo quiero Lacoste, ya lo sabes lacoste y nada mas que lacoste. Voy a vestir como una chica lacoste.

-Mara...vete a la porra.

-Quiero lacoste y nada mas. ¿porque no puedo elegir?. Yo elijo lacoste.

-Vete a la.............porra.......termine diciendole con un rintintin algo agudo en demasía.

En esto que llegamos aun cruce de calles estando el semaforo en rojo y, ante el silencio imprevisto de mara, me gire ante ella y no la encuentro. Miro alrededor y no la veo por ninguna parte. Ni que decir tiene los miles de pensamientos negros que pasaron por mi cabeza en unos segundos al tiempo que el corazon me daba un vuelco y la garganta se me cerraba. Me acorde, de pronto, del movil y la llame.
Me lo cogio rapido, demasiado rápido:

-Mara¿Donde estas?

-Camino de casa, a mi nadie me manda a la porra. Es una falta de educacion y de respeto. No lo tolero, eres ....mala. No me tienes ninguna consideracion, ningun respeto.

-Mara que todo era una broma, como la tuya. Ven inmediatamente donde yo estoy antes de que me enfade. No me obliges a castigarte.

-No voy a ir con personas que me insultan y me faltan al respeto.

Y corto la comunicación.

Mi cabreo fue de ordago pero despues, pensando, me quede preocupada, muy preocupada. Fue asi que me puse en marcha hacia la casa a fin de ver que, de verdad, estaba en casa y habia llegado bien.

Llame al timbre de abajo y me contesto ella que la dejase en paz; por el tono de sus palabras habia estado llorando; estaba aun llorando.

Subí y le recrimime su actitud cuando las dos estabamos bromeando por la calle:

-Mandar a alguien a la porra no es una broma, esta muy mal.

Riendo le pedi perdon, me excuse y le dije que pedir ropa de lacoste tampoco era una broma, mas bien una broma pesada.

-Lo uno por lo otro ¿anda?

Y nos fuimos a merendar tortitas con nata y un buen vaso de leche.

Tuesday, February 19, 2013

Mara y el mal de ojo.

Mara y el mal de ojo.

Hace ya un par de años, vivían aun mis abuelos, que en paz descansen, en una pequeña y muy bonita aldea: La Hermida. Como todas las aldeas tenia su riachuelo, su serreria, su iglesia en lo alto de una montaña, su tienda de todo (ríete tu de los "chinos" de ahora) y un campo de fútbol, amen de campo, montañas, frutales, vides, etc. Como era usual en esos tiempos y lugares, mi abuela tenía sus gallinas (¡Que buenos huevos frescos, grandes, amarillos!), sus dos o tres cerdos, su bodeguita para el vino y su vaca, la de toda la vida, casi de la familia, para la leche diaria.

La recuerdo vestida siempre de negro, con su pañuelo negro en la cabeza, al lado del hogar de la cocina. Pequeña, rápida y de lengua mucho más rápida, dominaba siempre la situación por dura que esa fuera, todo problema iba a ella y ella lo solucionaba, de forma drástica, algunas veces; era el alma, el corazón, el banco y el cerebro de la casa.

La anécdota que voy a contar empieza un día de verano y con la leche de la vaca rojiza, sanguinolenta.

"Ha sido la Veneno, paso ayer por aquí y se puso a dar vueltas alrededor de la vaca. Si esa quiere guerra la tendrá, no sabe con quien se esta metiendo y yo que la ayude cuando su marido desapareció y cuando no tenia ni para vestirse."

"Que si, es mala como ella sola. Es posible que no sepa lo que hace, pero no lo creo, es mala a rabiar.
¿Que puede tener en contra nuestra? ¿Que le ha hecho nuestra vaca?"

"¡No!. Si mañana sigue así lo solucionaremos de forma adecuada, lo malo será aguantar dos o tres días. ¡No puedo meter esta leche a la lechera!"

"Vamos a ver, el veterinario no cura estas cosas, no sabe de estas cosas. El para un parto, para firmar las hojas de salud, para dar un antibiótico, para aconsejar en una compra de ganado, pero..... ¡Que va a saber el de malas miradas, de la mala envidia de alguna gente que mira torcida!, ¡Que sabe el del mal de ojo! Y créeme, es un mal de ojo, la han mirado mal y por eso da sangre en vez de leche"

"Esa mujer tenia que estar encerrada, le hizo lo mismo a Maruja el mes pasado y a la Tía Lola la vez anterior. Sabe que hace daño y lo hace a posta. Tendrá lo que se merece".

Así estábamos con el mal de ojo de la vaca y yo, chica de ciudad pasando unos dias de verano en casa de los abuelos, no entendiendo nada. Menos entendí cuando al día siguiente, de nuevo la vaca habia sangrado al ordeñarla, la abuela me mando a ir a la iglesia del pueblo y pedirle al cura, por favor, una ostia bendita de su parte. Allá me fui yo al quinto pino ideando como evitar el recado de mi abuela; la alternativa que pensaba no era la ostia consagrada sino la panda de ostias que el curiña del lugar me iba a dar. La ostia, pensaba con gran temor, no la iba a recibir la vaca sino yo y de otro tipo.
Pero no, el cura, un viejecito muy simpático me hizo la ficha primero: padres, hermanos, colegio, estudios, si iba a misa todos los domingos, si respetaba la ley de Dios, etc... Después me hizo arrodillar, santiguar y, como con gran misterio, cogio una ostia bendita, la envolvio en un pañuelo de encaje blanco y me la metió por dentro de la camisa, al lado del corazón. "Que no se te caiga, ten en cuenta que llevas el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo".

Volví flotando, feliz, con todos mis terrores ya desaparecidos.

Le di la ostia a mi abuela que, antes de nada, se arrodillo y se puso a rezar lo que a mi me pareció una eternidad. Después, con gran escándalo por mi parte, la vi pulverizar la ostia y mezclarla con unas hierbas en una pequeña tina azul, de plástico. La llevó a la vaca e hizo que la vaca comiese aquella mezcla.

Ni que decir tiene que, al día siguiente, la vaca dio la mejor leche que jamás probé, y no recuerdo que volviera a ponerse enferma. ¡Cosas de las abuelas!

Pero siempre quedó , en mi recuerdo, el miedo que pase camino de la iglesia, que minutos de terror...

Monday, February 18, 2013

Mara y la excursion escolar a Segovia.

Mara de excursion a Segovia.

Ya cerca de final de curso (hace ya unos cuantos años), a finales del mes de mayo, toda la clase de Mara (6º de primaria) fue de excursión a Segovia. Fue una visita de un día, lo que fue queja general. ¡Un solo día!

La noche anterior al día del viaje Mara casi no durmió y, ese mañana, como todos sus compañeros, ya estaba tan cansada como nerviosa antes de empezar.

A pie del autobús, controlando todo, don Pedro, profesor de la clase y doña Rosa, jefa de estudios y tutora. Allí, antes de subir, contaron a todos los niños, uno a uno, les dieron una bolsa con bocadillos y bebida. Y a comenzar el viaje.

Risas, peleas, canciones durante todo un viaje de escasamente una hora.

Bajados del autobús, en la amplia explanada de aparcamiento, fueron directamente al acueducto romano, al lado del cual se hicieron un montón de fotos a cual tan original como, jugando con la perspectiva, sentados en el, abrazando a la virgen, empujandolo, etc.

Breves comentarios de don Pedro explicando la historia del acueducto, su funcion, los años y trabajos de restauración y conservación, que ningun niño atendio:"El Acueducto tiene un total de 166 arcos, son de piedra granítica y están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas........................".

E iniciaron el paseo pasando por Candido, El duque, la Casa de los Picos, la puerta de San Andres, hasta llegar a la Plaza Mayor y a su lado la Catedral, la bien llamada "Dama de las catedrales", en el punto mas alto de la ciudad, donde entraron con alguna que otra queja. En el interior se asombraron del retablo mayor, esculpido en mármoles, jaspes y bronce conteniendo la confortante imagen gótica de Nuestra Señora de la Paz. Pasaron al Museo Catedralicio, donde encontraron magníficas obras de arte: piezas de platería, tapices, documentos, ropa eclesial, etc.

Visitaron a continuacion la IGLESIA DE LA TRINIDAD, SAN NICOLÁS y SAN ANDRÉS en la plaza de la Merced, en un rincon delicioso y verde.

Bajando, mas tarde, por una callejuela, donde Mara se compro la reproducción del acueducto por 1,80 euros en una tienda de articulos tipicos llegaron al Alcázar donde admiraron el tremendo foso, subieron la torre (158 escalones contados uno a uno) y, saliendo, recuento y...... ¡Falta uno!
El caos y el delirio. En esto, se oyen gritos desde lo alto de las murrallas del alcázar diciendo que se había perdido, por donde bajar, que le ayudasen, socorro; Daniel, tal era su nombre, nervioso como nunca, gritando y buscando ayuda para bajar y reunirse con sus compañeros. ¡Como se puso Don Pedro!

Allí mismo, ya reunidos todos, con Daniel reincorporado tras la monumental bronca de don Pedro, abrieron la bolsa y a comer los bocatas y beber los brick de zumo que contenía.

Terminado el almuerzo y tras un rato de asueto, mas bien de peleas, juegos y risas, empezaron el regreso al autobus por el barrio de las Canonjias, lleno de estrechas y sombreadas calles y pendientes pronunciadas, pasaron por un hermoso mirador, más cansados que nunca, arrastrando los pies. Mara, especialmente cansada, se fue quedando un poco rezagada. Se sentía laxa, cansadísima, extenuada. Veia como sus compañeros se le adelantaban y los perdia de vista. Casi no se sentía andar. Oía, a lo muy lejos, la voz del profesor hablando del barrio judío de estrechas calles y sombra eterna. En una de esas calles vio un grupo de hombres extrañamente vestidos de negro con un libro en la mano y cantando algo que no podía entender; la mayoría con coletas que le caían por los hombros y, todos, con un aire ausente al mundo. Llenaban la callejuela e iban moviéndose acompasadamente al ritmo de la canción, oscilando levemente de atrás hacia adelante, una y otra vez, una y otra vez. Mara se metió entre ellos un poco sorprendida, como sintiendo una llamada. Era tanta la gente que tenia problemas para avanzar, tratando inutilmente de no tocar a ninguna de aquellas personas. Según avanzaba cada vez había más y más y más gente. Todos vestían de negro, todos con el libro, la canción y esa oscilación grave y rítmica, todos con un pequeño gorro en la coronilla y las coletas que se les posaban en los hombros. La canción la llevaba a buscar algo desconocido, con un poco del miedo que se le iba insinuando en el pecho. Cada vez le costaba mas avanzar, los hombres iban ocupando toda la calle y esta parecía no tener fin.

Al cabo de un rato de esquivarlos se encontró con una puerta velada por una gasa negra y una viejecita con miles de arrugas sentada bajo el dintel. Era pequeña y encogida como una pasa de agosto, e iba guiando la canción con su voz un poca mas alta que el resto de la gente de la calle. Sus cuencas estaban vacías. Olía a la flor del cerezo al comienzo del verano, olía a su abuela lejos en las tierras gallega, olía queso.

Entendió, de pronto, que aquello era un entierro. Alguien había muerto, alguien de aquella casa, alguien de la familia de la vieja. Quiso abrazar a la vieja, consolarla, pero algo se lo impidió. Quiso sentir lastima y pena pero solo sintió un vació extraño en su pecho.

La vieja alzo su rostro hacia Mara, triste con sus cuencas vacías, sin dejar de cantar una historia lejana y perdida. La miro sin ver. La sonrió sin sonreir. Como si solo oliera una brisa conocida.
Levanto su menuda y arrugada mano derecha y levanto la gasa de la puerta; una invitación a pasar.
Mara pasó. Dentro reinaba la oscuridad. No había nadie. Era una estancia amplia, vacía de todo adorno con solo un ataúd blanco en el centro de la misma y siete velas blancas rodeándolo, alumbrándolo con una luz cambiante. Allí dentro no se oía nada.

Mara se acerco curiosa al féretro. Una niña yacía en su interior, vestida toda de blanco, una moneda de oro sobre cada ojo, unas camelias blancas, purísimas, en sus manos entrelazadas sobre su pecho, labios cerrados con una media sonrisa, su pelo suelto se desparramaba sobre una almohada llenando todo de un marrón rojizo brillante y, sobre el, una orquídea blanca bellísima.

Comprendió, de pronto, que esa niña era ella, que estaba en esa habitación, muerta, cuando sintió la mano de la vieja en su hombre y le decía:-Despierta Mara, ya hemos llegado a la escuela. ¡Vaya sueñecito que te has echado en el autobús!, ¡Hasta has roncado un poco!

Mara abrió los ojos, sorprendida, descolocada, viéndose rodeada de sus compañeros llenos de risa medio disimulada y a don Pedro al lado de ella y su mano en el hombro sacudiéndola.

Sunday, February 17, 2013

Una mas de Mara...

Se quedó estudiando matematicas y sociales. De la primera tenia que repasar un monton de cosas de la leccion de exponentes. De sociales la proxima semana le tocaba un examen de control, esos exámenes previos a las vacaciones de Navidad.

Allí la deje encerrada y con los libros abiertos sobre la mesa y un monton de buenas intenciones. Yo sali a las tres y media y volvi a las nueve de la noche. La salude con un beso y me puse a hacer la cena: sanwchies vegetal y un filete de pescado a la plancha. Cenamos en la cocina. Mara estaba de muy buen humor y yo, viendola feliz, tambien y pensando en que la tarde habría sido productiva. Hablamos de las fiestas, de la merienda, de las postales de navidad, de unos compañeros de clase, de un mensaje gracioso que le habian mandado y de que siempre pescado.

Recogí la mesa y me voy al salon a ver un poco la tele en su compañía, me quedé atónita, anonadada, patidifusa( las encontré en el diccionario de sinónimos)......las ventanas pintadas con temas navideños, el arbol de navidad de todos los años puesto con sus adornos y luces, el Papa Noel de luz colocado en la pared y encendido, el pequeño nacimiento montado en un rincon, sobre su puerta una corona de flores, su ventana profusamente decorada y las felicitaciones ya cerradas con remite y direccion puestas.

Ella, enchida de satisfaccion por todo el trabajo realizado en mi ausencia...pero de los estudios nada de nada...

Saturday, February 16, 2013

Mara y los deberes de lengua.

Mara y los deberes de lengua.

Ayer vino Mara preocupada con un trabajo de lengua. El motivo era una redaccion, de no menos de 300 palabras, sobre tradiciones, mitos, historias viejas. Asi que, despues de cenar, me puse mi disfraz de abuelita y le conte una de las muchas historias familiares. Esta, en concreto, era mi favorita pues yo habia sido testigo de ella o, mas bien, una protagonista de la misma.
Despues nos pusimos a redactarla, y asi quedó:

"Un recuerdo:

Voy con mi abuela "Mamadivina" por los caminos de nuestra aldea, La Hermida, es tarde, ya de noche. A pesar de ser verano el cielo esta encapotado y amenaza lluvia. Hace frio. Nos alumbramos con una linterna grande y pesada que da una luz breve y difusa.
Sonaron las campanas de la parroquia, a lo lejos.
Un perro aulló en la lejanía.
Piso un charco de agua sintiendo como esta se mete dentro de mis zapatos, mojando y enfriando mis pies.
De pronto mi abuela me empuja y me tira al suelo, me tapa la boca y los ojos con sus manos pequeñas, fuertes y callosas. Me susurra silencio, no hables, no te muevas, no mires, reza.
Y rezé lleno de miedo mientra, por una rendija entre sus dedos, con mi ojo izquierdo, miraba pasar una doble procesion de luces llevadas por unos etereos monjes con tunicas blancas y negras por el camino por el que acababamos de pasar. Delante iba un joven extremadamente delgado, palido, con barba blanca, vistiendo unos harapos que se caian a trozos y portando una cruz y un caldero. Me parecia conocido. Se le veia triste y desesperado
Un intenso olor a velas quemadas me lleno la nariz, ahogándome.
De pronto, senti el toque leve, en mi coronilla, de un angel triste y me inundo de desolacion y mi corazon se lleno de escarcha, mi mente se vacio de colores y llantos. Fue como si nada valiera, todo podredumbre, muerte y vacio, todo comida de gusanos, todo polvo que se iba con el viento. El llanto vino de golpe a mis ojos, un llanto pleno de lagrimas como nunca, jamas, volvi a llorar.
Pero, asi como vino, pasó y volvio el olor a tierra mojada y hojas en descomposicion y el perfume barato de Mamadivina.
Oía a mi abuela susurrar oraciones, a mi lado, oprimiendome contra el suelo.
Quizá fueron dos minutos, quizas tres, pero fue una eternidad.
Cuando nos levantamos me hizo persignar y la promesa de no contar a nadie esta historia de la Santa Compaña. Pero quedó en mi ese magico recuerdo y un principio de canas cerca de las orejas que, coquetamente, siempre me tiño.
!Ojala encuentren la paz para sus almas¡".

Hoy ha llevado el trabajo a clase toda esperanzada. Cree que es la historia mas bonita y de miedo jamas contada. Espero que su profe sepa apreciarla.

Friday, February 15, 2013

Mara y las ruinas.

Mara y las ruinas.

Todos sentimos una extraña atraccion por las ruinas. Ese amontonamiento de piedras caidas y cristales rotos, recuerdos de un pasado que no esta escrito, nos invitan a soñar, a perdernos, a pesar del peligro que puede haber, entre las piedras buscando algun objeto valioso, algun objeto que nos diga algo mas de la gente que alli vivía.

Asi a Mara le atraian las ruinas de la vieja iglesia de la parroquia de San Salvador; la nueva, ladrillo y madera reluciente, estaba a unos 100 metros de lo que quedaba de la antigua. De la vieja solo quedaba la fachada principal en un equilibrio magico de piedra granitica sobre piedra; una puerta marron, casi negra, de madera podrida, estaba tirada a los pies del dintel y, por dentro, se veian, mas bien se presentian, piedras caidas junto con grandes y negras vigas de madera, restos de una techumbre que se habia desplomado, ademas de maleza, retoños de algun arbol extraño saliendo en las oscuras esquinas, polvo y telas de araña.

Mara pasaba siempre delante de las ruinas, cuatro veces al dia; las veces del ir y venir de la escuela, aunque, para ello, tenia que dar un pequeño rodeo que la hacia perder mas de cinco minutos. Siempre se paraba cerca de la puerta y atisbaba el interior como buscando un algo nuevo, un cambio, un tesoro, un fantasma y terminaba leyendo el gran letrero de letras rojas que pendia de una alcayata :"PELIGRO. PROHIBIDO ACCEDER AL INTERIOR DE ESTE LUGAR. RIESGO DE DESMORONAMIENTO". A la fuerza se obligaba a salir de alli y avanzar a sus obligaciones diarias, el cole.

Un dia de abril, soleado y festivo, cogio a su hermano menor y fueron de exploracion. ¡Como no! se fueron a la iglesia arrumbada de San Salvador. Fueron con linterna, guantes, casco de bici, coca-cola, galletas y unos pastelitos en una bolsa de plastico del Corte Ingles que, mas tarde, le impidio hablar de un impulso repentino, de falta de premeditacion. Le costo decidirse a entrar(mas bien le costo convencer a su hermano de que lo hiciera el primero) pero lo hizo, por primera vez, con timidez, con miedo. No habia nadie en los alrededores. Pasó el dintel de la puerta, saltando sobre los restos de la misma, y, a partir de alli, esquivar piedras, quitarse telas de araña de la cara, brazos,etc...mirar por todos lados, buscando, como dos arqueologos, los tesoros antiguos.

La busqueda fue inutil pero subiendo y bajando piedras y maderos se pasaron sus buenas dos horas. En lo que seria los restos del abside vieron......al volver para salir se encontraron con un cable negro que colgaba de la parte superior de la fachada; siguiendo el cable, con la mirada, llegaron a ver unas pequeñas campanas negras, relucientes, y la conexion del cable con el badaje de la misma. ¡Que tentacion!.

Salieron a descansar,comieron galletas y bebieron coca-cola y volvieron a entrar. Se acercaron al cable de la campana y tocaron una vez cada uno. Sono muy bien, les gustó. La tentacion era intensa y volvieron a tocar, esta vez con mas ganas......
En esto que ven venir una multitud (no mas de siete parroquianos) con cubos de agua, corriendo y gritando, jadeantes, hacia la iglesia buscando, alarmados, un fuego que no existia. Se pararon delante de los dos niños, un tanto sorprendidos y bastante cabreados :

-¿Tocasteis la campana? Nos habeis dado un susto de muerte.
.......¿Que haceis aqui?-..... ¿Quien sois?......

-No se puede tocar la campana, esto es una gamberrada. Hay que llamar a la policia.

Son unos niños, por Dios! ¡Que susto!

-Si esto tenia que estar vallado, bien cerrado.......ya lo decia yo.

-¿No sabeis leer?. Aqui esta prohibido.

-Esto os va a costar muy caro, ¡Que gamberrada! ¡Gamberros!.
..........
En esto se acercó, corriendo tambien, el parroco, Dn. Emilio, que, por fortuna, conocia a los niños y a sus padres. Haciendose cargo de la situacion calmó a los paisanos y, cogiendo de la mano a los niños, se fue con ellos hasta su casa. Por el camino, Mara avergonzada, no se atrevia a levantar la cara del suelo, extrañamente interesada en contar las piedrecitas del mismo y si habria alguna hormiga por alli. Su hermano, en cambio, se puso a contarle a Dn. Emilio su aventura en las ruinas de la iglesia: las telas de araña, como levantaba las piedras buscando tesoros, como se subia por encima del muro para ver mas alla y, lo que mas le encantaba, como sonaba la campana. Le decia que era el sonido mas bonito que habia oido jamas y que le habia encantado tocarla, que era como magica, con el sonido de los angeles. D. Emilio le escuchaba y sonreía.

-Pero, mirar, habeis asustado a la gente. Vereis, cuando se toca la campana, como vosotros habeis hecho, es pàra avisar de alguna desgracia, una muerte, un fuego, una inundacion, una explosion.....la gente se asustó y sois vosotros los que los habeis asustado. No se debe hacer: primero porque podriais haberos lastimado; segundo no se debe entrar en las ruinas por que es peligroso; tercero jamas debeis tocar la campana y cuarto porque hay un letrero que prohibe todas estas cosas......¿De acuerdo Mara?.

-¿Si, señor!. No habra otra vez.

Se repitio todo en casa de Mara en presencia de su madre que, enfadada, les prometio un fuerte castigo que jamas llego a enunciarse. Pero Mara, siempre conservará el aire de aventura y el sonido de las campanas en sus manos mas que en sus oidos.

Un momento: ¿que vieron bajo las ruinas del abside?, ¿Que fue aquello, algo tan importante que jamas lo revelaron?...........pero bueno, eso sera otra historia.

Thursday, February 14, 2013

Un jueves cualquiera de un mes cualquiera de este año 2013.


Un jueves cualquiera de un mes cualquiera del año 2013.

Hoy me he levantado con una gran tristeza, no hay nada nuevo que la provoque pero todo me parece gris, negativo, lleno de pesimismo, como si no estuviera en mi tiempo, en mi mundo, en mi familia. Envuelta en un aura negra amenazante me he enfrentado al día en el que la nubes parecen haber dejado un poco de tregua para que nos acaricie un poco, solo un poco, los rayos de sol.

Cada palabra que me dirigen se vuelve como amenazadora y mi repuesta, anormalmente lenta y educada, cariñosa mas bien, es brutal, directa, ofensiva. Son esos días que más vale no hablar, solo tratar de sonreír mecánicamente y callar y pasar...

El café, en el desayuno, me supo mal lo mismo que las mantecadas y las galletas integrales.

Por la acera esquivando mierdas de perro me fue reconcomiendo un rabia sorda y cruel, llena de malos pensamientos contra esos dueños incivilizados. El metro, más sucio de lo normal, me deprimió aun mas, me lleno de muy malos augurios, de olores a putrefacción, a muertos en vida, a gente asquerosamente sucia. Me trajo, eran otros tiempos, aquellos versos tristes y desgarrados de Damaso Alonso.

En el trabajo nunca pude centrarme, en toda la mañana hable mal e, incluso, ¡Dios mío!, insulte; termine gritando al pobre ordenanza por un café un poco amargo, a la secretaria la llame gorda, a Alicia la insulte como apestosa y marimacho....(lo es por cierto)...perdona mona...

La comida en el mesón de todos los días (sopa, zanco de pollo y manzana; menú del día, 9 euros) me sentó como una patada en el estomago, termine vomitando todo en el excusado.

Ahora, delante del teclado, abriéndome un poco a los nuevos aires, un tanto relajado, me voy dando cuenta de las injusticias que he ido cometiendo no solo hoy sino en estos últimos días. Las llamadas que no he realizado, las palabras bruscas a las personas un tanto débiles de mi lado; las zancadillas, inconscientes, en el trabajo y, sobre todo, el olvido a mi madre, lejana en su lejana residencia.

Tan pronto como acabe de escribir les llamare y tratare de ser más humano, más comprensivo, más tolerante; la culpa está en mi y en una cierta sensación de derrota, de futilidad, de abandono.

Lo más difícil será empezar a pedir perdón ...

Wednesday, February 13, 2013

En un dia gris de invierno.

Hay dias que te reconcilian con la vida y te dan esperanza para el futuro. Hoy todo ha sido gris, nada que te saque de ese estado semidepresivo en que nos ha metido esta sociedad y el invierno, frio y húmedo, como debe ser esta estación.

Por la tarde, con desgana, de la mano de la mujer, he ido a un cumpleaños, con lo que me repatalean estas forzadas fiestas en las que la felicidad y alegría son obligadas.

Allí estaba este pequeño, Joaquin se llama; metiendome con él le quite la frazada (su pañuelito) que utiliza con su chupete para dormir, juego que llevamos haciendo desde hace muchos meses. Se la quito, hago que me la quite, se la vuelvo a intentar quitar....En un momento, me la dejó de forma voluntaria, la cogi como si eso fuera un tesoro, feliz, dandole las gracias y, en ese momento, cogio su chupete y me lo ofreció para que yo tuviera el equipò completo y dormir tranquilo.

¡Ya veis, un momento mágico!.

Esta noche dormire muy bien, seguro, con mi frazada y mi chupete virtual. Fuera caerán chuzos de punto, torbellinos de viento y agua, la bruma matinal inundara campos y corazones pero yo, entre sabanas, bien calentito, dormiré el sueño de los niños.

Tuesday, February 12, 2013

Soledades.

Soledades.

Tengo miedo. Tanto tiempo solo y, ahora, que veo la salida a esta situacion, me entra un panico atroz. No entiendo que me ha cambiado, estaba deseando romper y salir al mundo, hacer amigos, disfrutar de las cosas buenas, dar amor, recibir cariño......no se porque, de pronto, me he puesto a llorar...........¡tengo miedo!...........esas palabras no se borran de mi mente......alguien, hace unos minutos, dijo con voz fuerte......."es tu cuerpo, mujer. Puedes hacerlo si quieres. Un aborto mas o menos no va a ninguna parte. No estas en condiciones de un hijo. ¡Decidete!"........me han dado mucho miedo, aunque no las entiendo, quiero salir, abrazar a mi madre, jugar con otros niños..........

Monday, February 11, 2013

(Des) amistades (2) …


¡Ah, bueno! Si tenéis razón, estos son casos de relación entre igualdad de sexos, la mal llamada amistad pura y dura (no nos pongamos ahora en plan porno, retiro lo de  dura…). En los otros caso se reducen a dos, si, es mucho más simple pero no por ello menos complejo.

Esta la Judithala o Juditara o por nombre más común y de uso vulgar, la que te jode…es decir la (el) que te camela, seduce y te destroza por fuera y por dentro, es el signo de nuestro tiempo, al menos te puede quedar el consuelo de los prolegómenos si es que has sido capaz de iniciarlos y acabarlos; eso sí, te queda una cara de tonto ya para siempre (como esos medicamentos que hay que tomar ya de por vida), pero de tonto-tonto-tonto que parece que tu cara coge vida propia y se va a dar ella sola una vuelta por ahí.

La segunda es peor (ya me preguntaréis amables lectores como puede ser algo peor después de leer el párrafo anterior), una maldición es lo que es, se denomina la Salomenita o Salomeniao también llamada “por encargo” o “si te he visto no me acuerdo”, en ella ni te camela, ni te seduce, ni hay, por supuesto, prolegómenos interesante o ….directamente por encargo, es decir un tercero, te jode, te fastidia y sirve tus restos en un plato de ensalada (porque en estos caso suelen ser muy ecologistas y además vegetarianos) en medio de tomate (mucho tomate), pepinos ( pero de buen tamaño, casi obsceno), ensalada (y vaya ensalada que se monto en torno de todo), cebolla (nos queda el consuelo de alguien que si lloro por ti aunque solo fuera por culpa de extraños compuestos químicos impronunciables que se producen al cortarla)

Entre estos dos hay una variante sabrosa denominada la Manzanita o Manzanica o Sidrica o vulgarmente “la has cagado infeliz”…mejor no meneallo pues los efluvios posteriores no merecen ser muy recordados eso si te queda una cara de pasmao que ya… ya, ni el amigo Munch fue capaz de expresarlo si bien se acerco mucho en el mal llamado “El grito”, y no con su verdadero sentido, el que el quedo al artista tras pasar por un trance similar, “El pasmo”…

Poco más hay salvo la idea salvadora de que la entropía funciona (o eso esperamos, hay que confiar en la ciencia), el caos engullira todo, todo, todo…

Sunday, February 10, 2013

(Des) amistades…


(Des) amistades…

Estas solo en medio de la nada (muchos, muchísimos, más de los que se pueden contar, son legión…) y vives (eso crees), respiras, comes, bebes, cagas, orinas, hablas de vez en cuando (¿Con quien? ¿De quién?...). El tiempo pasa  como este otoño…

Un día se establece una conjunto de Boule aleatorio (¡ah! Las matemáticas de conjuntos y su nulidad) y aparecen gentes en tu entorno con cierta consecuencias (normalmente nefastas) en tu cotidianidad. Hay tres tipos de la mal llamada amistad.

El primer caso lo podemos denominar como el Petrismo o Petrista o también la negación (normalmente triple o de tres en tres). Te dejara tirado tres veces en el día que lo necesitas de verdad, cosa de costumbres e ilusiones.

El segundo tipo un poco mas guarro es el Tomista o Tomasista o también el que ahonda en la herida y se regodea en la sangre ajena, no necesariamente de forma literal. Te sentirás peor que un gusano después de sus acciónes… y yo me pregunto ahora y aquí qué culpa tiene los pobres gusanos en estas cosas, en fin sigamos.

El tercer tipo, el más sano y, al tiempo, más comprensible es el llamado Judaista o Judista o también denominado por los siglos de los siglos con el sobrenombre de “el vendedor”, al menos saca algo de situaciones y personas (el que seas tú el sufridor de sus actos de venta y comercio es pura casualidad, podríamos ser cualquiera de nosotros),  menos da una piedra y en tiempos de crisis ya se sabe al mejor postor aun que sea pocos.

Queda un elemento residual que son los “Pilatos”, o “Pilatistas”, que se lavan las manos o que tira la piedra y esconde la ídem o, mucho pero con consecuencias desastrosas,  señalan en tu dirección: Normalmente tiene “grandes ideas” y cuando fracasas –TU- en la misma ellos ni “MUUUUUU”.
¡Si!....seguiremos...

Saturday, February 09, 2013

La perfección no está en la obra acabada, está en los ojos que la miran...


La perfección no está en la obra acabada, está en los ojos que la miran...

El arte no existe sin un espectador…

La realidad está en ti....en tu interior...

El mundo se acabara cuando yo muera...

La rosa es una rosa aunque no huela a rosa...

El silencio es una pausa entre dos latidos....¡para que hablar si el amor estalla!...

Thursday, February 07, 2013

PESADILLA EN ELM STREET de Wes Craven.

PESADILLA EN ELM STREET de Wes Craven. (A nightmare on Elm Street) 1984. Terror, slasher. P: 9/10. Director: Wes Craven. Musica: Charles Bernstein. Fotografia: Jacques Haitkin. Interpretes: Heather Langenkamp, Robert Englund (Freddy Krueger), Johnny Depp, John Saxon, Charles Fleischer, Nick Corri, Amanda Wyss, Ronee Blakey. Sinopsis: Un grupo de jóvenes comienzan a sonar con un indidividuo de rostro quemado y con un extraño guante con cuchillas en los dedos y que promete matarlos, a todos….a medida que entran en su mundo de sueños y pesadillas la amenaza se va cumpliendo, solo una joven Nancy podrá ser capaz de hacerle frente… Tina sueña con un hombre con un jersey rojo y verde, un sombrero, rostro desfigurado y un guante con cuchillas, que la persigue por un sótanos de calderas que no termina nunca hasta que cuando parece que la atrapa se despierta gritando y muy asustada. Cuando lo dice comprueba que su amiga del alma Nancy también ha soñado lo mismo…y parece que sus chicos Rod y Glen también les pasan lo mismo… Comentarios: Todo un clásico de terror, la mejor de la venturas sangrientas de Freddy Krueger, bien interpretado por un Robert Englund, el siniestro villano que regresa en plan venganza para acuchillar sin contemplaciones a un grupo de jóvenes, hijos de los padres que se tomaron al justicia por su mano. Una película rompedora donde las haya, con un guion soberbio y frases que fueron ya aun son catapulta de miedos y temores: “Hagas lo que hagas, nunca te duermas” Soberbia en todo, atmosfera, actores no muy experimentados pero que dieron el tono justo, entre inocencia perdida y secretos (atención a un jovencísimo Depp y como se lo cargan, espectacular) junto con unos actores muy veteranos como Saxon y Englund (y resulto que fue su personaje, pasara a la historia con el); una atmosfera onírica muy lograda en todo momento; suspense y tensión que se corta como una cuchilla de Freddy; escenarios tan logrados como efectivos, dan miedo….una fotografía entre sucia y visceral, marcando esa tenue línea entre el sueño y al vigilia…y destacaría de forma muy especial esa ruptura, ese hilo sutil y fino que es la frontera entre lo que es real y lo imaginario… Una banda sonora rompedora, con el uso de sintetizadores y muchos efectos sonoros que se acercan al estado del miedo y de los sueños, muy onírico, muy surrealista… Sangre adolescente, llena de hormonas rebeldes y olores tan peculiares… Escenas impactantes de muerte y destrucción empezando por la primera, por la joven, de Tina… increíble la forma y la tremenda violencia desplegada; o la de Glen tragado por su cama para transformares ene un geiser de sangre….el ataque de Freddy en la bañera a Nancy con múltiples connotaciones incluso sexuales…o cuando sube la escalera que la aprisiona….la apabullantes, onírica y poética escena de la despareciendo de la madre de Nancy, increíble y bella y terrorífica…o la escena final… Es curioso como esta peli ha dado lugar a múltiples interpretaciones y estudios sicológicos. Así desde el concepto de la “pérdida de la inocencia” a las connotaciones sexuales y esa “primea vez”, así la muerte de Tina es como una violación desde el punto de vista del espectador y el ataque en la bañera pues no digamos más sobre todo cuando el guante de Freddy sale del agua entre las piernas de la menor. Desde el punto sociológico esta la historia contada por la madre de Nancy, alcohólica, y como mataron a un Krueger para defender a su hijos de ese asesino tras salir airoso de la justicia…”tomarse la justicia por su mano” o… Dio lugar a una serie de secuelas (1985 de Jack Sholder, 1987 de Chuck Russell, 1988 de Renny Harlin, 1989 de Stephen Hopkins, 1991 de Rachel Talalay, 1994 con Wes Craven) y un remake (2010 de Samuel Bayer, sin Englund) Se ha transformado a Freddy Krueger en un icono del terror. Incluso hicieron un crossover con Jason (el personaje antagonista de la saga Viernes 13) en el 2003, dirigida por Ronny Yu.

Monday, February 04, 2013

La torre prohibida de David Zurdo y Angel Gutierrez.

LA TORRE PROHIBIDA de David Zurdo y Ángel Gutiérrez. (Premio Minotauro 2012) Thriller de terror. P: 7/10. Autores: David Zurdo y Ángel Gutiérrez. Sinopsis: Tras sufrir un accidente que casi acaba con su vida y que le ha provocado una pérdida total de la memoria, Jack Winger ingresa en una clínica de reposo para recuperarse de las graves secuelas. Allí le explicarán que era periodista de sucesos, que nadie le ha visitado en el hospital y que todos los internos padecen amnesia. Lo que nadie, salvo un loco enfermo como él, le contará es que todos los enfermos sufren pesadillas recurrentes, sueños terribles que se repiten cada noche. Ni que a veces el enfermero jefe se lleva a un interno al bosque pero vuelve solo, ni que existe una torre cuya entrada permanece oculta y a la que no les está permitido entrar... Con la ayuda de Julia, una joven paciente cuya pesadilla es, si cabe, mucho más terrible que la suya, Jack descubrirá que hay lugares en los que es mejor no internarse, y que algunos secretos deberían permanecer ocultos para siempre. Comentarios: La obra ganadora del premio Minotauro 2012 es un thriller de terror con una atmósfera asfixiante y una resolución tan sorprendente que nos dejará con la boca abierta. David Zurdo y Ángel Gutiérrez han conseguido entretejer una trama que atrapa desde la primera página. Muy deudora o con elementos de Stephen King, del cual hacen más de una referencia directa, concretamente a la novela “Insomnia” que está muy enlazada con la saga de “La torre oscura” y aquí una nueva torre, y como no: siquiátricos, misterios, sombras, enigmas, historias paralelas, pasadizos secretos, preguntas sin respuesta, el cuestión de la conciencia personal y sus límites, leyendas indias (anasazi, navajos, etc.…) el elemento de la vida rutinaria que se ve desbordada por cosas que parecen sencillas pero que nos meten en una espiral de terror y preguntas casi sin respuestas. Con ellos volver la vista a “Perdidos” no es casualidad, ya sabemos que nuestra historia está jalonada de referencias mas visuales que otra cosa…Jack…amigo Jack… La narración se realiza por medios de dos historias paralelas, en capítulos alternos, con el mismo personajes, Jack Winger. En la primera tras acudir a un caso de asesinato y suicidio y regresar a casa, donde le espera su mujer Amy y su hijo Dennis pero la ausencia de una pipa que nunca tuvo o la aparición de una llave dorada…. En la segunda está internado en un hospital de reposo para personas amnésicas por un trauma grave, con una pesadilla recurrente cada noche pero, lo extraño, es que todos los que están allí tienen una pesadilla que se repite una y otra noche de forma incesante y perturbadora… Manejan de forma perfecta la tensión, nos van metiendo en una espiral de intrigas que nos absorbe y deseamos seguir leyendo, saber más, conocer a dónde conduce todos los sucesos…que le está pasando a ese hombre más perdido que nada…a su amiga Julia y sus traumas…o a Maxwell, el hombre más malo de lo habitual en esos lugares perdidos… Ya sabéis que conocí a estos autores con la novela “El sótano” y ya me engancharon a su obra. De ahí pase a leerles “97 segundos”, “616. Todo es infierno” y tratare de leerles “La señal” si la consigo a buen precio…esta es, por ahora, su mejor novela, redonda, plena, muy sugerente y bien escrita…