Me parece que me estoy liando mucho con mis escritores, asi que pasemos al sigiuente y tratando, en lo posible, de aligerar el entusiasmo por ellos y sus obras.
El otro extremo de mi literatura infantil y juvenil es JULIO VERNE. Antes de Rosalía y Bécquer, con Rosalía y Bécquer y después de Rosalía y Bécquer, siempre estuvo Julio Verne. El novelista alegre y confiado en grandes aventuras científicas, casi siempre adelantado a la época. De el me emociono el descubrir los problemas con su padre, la imposición de estudiar abogacía, la promesa de no viajar, (fue detenido por su padre a pie del barco donde iba a embarcar como grumete para conocer mundo), el intento de casarlo contra su voluntad, su desgraciado matrimonio y sus errores con su hijo que le trajo mil y un problemas. Y sus novelas alcanzan el éxito porque la sociedad, en ese momento, esta preparada para creer que el hombre es capaz de dar la vuelta al mundo en ochenta días, realizar un viaje de 20.000 leguas por debajo del mar, llegar al centro de la Tierra e incluso llegar a la Luna.
Mete inventos extraordinarios: automóvil, cinematógrafo, avión, submarino, bombilla, atrapa meteoros, cohete espacial, etc.....demostrando el dominio de la técnica sobre la naturaleza, la reducción de las distancias y la capacidad de tener tiempo del ser humano.
Casi toda la obra es clara y optimista, entusiasmado por los avances científicos. Solo al final los avances van dominando a la humanidad y se ven incluso como con peligro(fruto, en mi modesta opinión, de las enfermedades que lo van minando-dolencias estomacales, parálisis facial, diabetes- y que lo llevaran a la muerte), Así, cuando muere, estaba trabajando en "La invasión del mar" en el que las aguas del mar inundan Europa arrasando todo y "El eterno Adán" donde trata un especial apocalipsis con la regresión de toda la humanidad(tema que trataran de mil modos diferentes distintos escritores, incluso de nuestros días, King, Koontz, etc).
Sus primeras obras tuvieron el titulo general de "Viajes extraordinarios" en recuerdo del maestro POE.
Recordar aquí la anécdota en el lecho de muerte diciendo su famoso:"SED BUENOS".
Será curioso, pero las leyendas de Bécquer me llevaron al otro maestro Poe y de Verne una obra suya me volvió a Poe y el resto de su obra a Wells.