Inés de Suárez nació en Plasencia en 1507,
Su madre le enseñó el oficio de costurera. Tenía una hermana llamada Inés
Echeverría. A la edad de 19 años, conoció a Juan de Málaga, se caso con el dos
años después. No tuvieron hijos, pues era estéril.
En 1527 su marido, viaja a Panamá. En 1537, se embarcó
hacia las Indias en busca de su marido; cuando llego fue para
conocer su muerte en la Batalla de las Salinas y recibió una pequeña extensión
de tierras.
En Cuzco conoció a Pedro de Valdivia, futuro conquistador
de Chile y lo acompaño en la expedición. En el viaje, Inés prestó diversos
servicios a la expedición, según Tomás Thayer, como «una mujer de
extraordinario arrojo y lealtad, discreta, sensata y bondadosa, y disfrutaba de
una gran estima entre los conquistadores».
En 1540 fundaron la capital del territorio con el nombre de Santiago
de Nueva Extremadura. Los indígenas lanzaron un ataque contra los españoles
y cuando estaban a punto de derrotarlos abandonaron las armas y huyeron en
estampida. Los cautivos declararían: "Un hombre montado sobre un
caballo blanco que, empuñando una espada, bajó de las nubes y se abalanzó sobre
ellos", siendo esta misteriosa aparición la que provocó su huida. En
señal de agradecimiento, dieron el nombre de Santiago de la Nueva Extremadura a
la recién fundada ciudad con fecha 12 de febrero de 1541.
Tan desesperada parecía la situación, con Valdivia fuera de la ciudad, y el
ataque de los indios que el sacerdote local, Rodrigo González,
afirmó que la batalla era como el Día del Juicio y que tan sólo un milagro
podía salvarlos. Durante el ataque, Inés atendió a heridos y desfallecidos,
llevo agua y víveres a los combatientes. Viendo en la muerte de los siete
caciques la única esperanza de salvación, se encaminó hacia los cabecillas, y tomando
la espada del guardia y decapitando ella misma al primero a Quilicanta y después a todos, arrojando
luego sus cabezas entre los atacantes.
"(...) salió a la plaza y se dispuso frente a los soldados,
enardeciendo sus ánimos con palabras de tan exaltadas alabanzas que la trataron
como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con
cota de hierro". Avivado el coraje de los españoles, logrando poner en
fuga a los atacantes. La acción de Inés en esta batalla sería reconocida con una
condecoración.
La unión de Pedro de Valdivia e Inés de Suárez no era bien vista por lo que
tiene que casarse con Rodrigo de Quiroga y Pedro de Valdivia manda traer a su
mujer de España.
Tras casarse con Quiroga, Inés llevo una vida tranquila y religiosa. Junto
a su marido, contribuyó a la construcción del templo de la Merced y de la
ermita de Monserrat, en Santiago.
Doña Inés murió alrededor del
año 1580, el mismo año que murió su marido.
No comments:
Post a Comment