Wednesday, July 30, 2014

Me vestí y me perdí...

Me vestí de sol y me perdí por los campos.

Amanecer y belleza,  me hice camelia, blanca y tornasolada, delicada como las hebras de las telas de araña con las gotas del rocío, pero poco duran con su sensibilidad exacerbada y los pétalos caían y me desnudaban...


Perdido y solo, pensando en tus palabras,  entré en la humildad de la margarita, su inocencia me hizo feliz y me vi mecido por la brisa húmeda y fresca  de la mañana, sentí su frescura entrar en mi y fui el viento del alba, navegue en el viento de las montañas.


Con mi alegría juvenil, el día prometía ser radiante y pleno, me imbuí de las mimosas amarillas que me contaron de sus amores secretos y casi olvidados. Y con ellos, atesorados en mi corazón de pétalos blancos me fui a repartir dones y besos.


Entre beso y beso el perfume me inundo, las gardenias blancas y perfumadas me envolvieron con su simpatía. Alegre,  atisbe el mundo de otro modo, un mundo de risas frescas, de flores aladas, de vida floreciente y nueva. Gardenias para decir: te quiero, mi vida...


Pero no tenia al amado cerca, no tenía a quien hablar y me fui volando, un rayo de sol, apenas, me pesaban los recuerdos lejanos y me hice geranio de balcón, de tu balcón una vez más. Te vi, el consuelo me lleno con toques de melancolía. Nada volvería a ser igual.


Nada podía ser  igual y repose en las rosas, me hice rosa roja como mi amor apasionado, sin miedo y sin espinas, esperando al amigo vestido de amarillo o fucsia. Viniste, me miraste y me volví blanca congelada en tu mirada de ciervo enamorado.


Enamorado el corazón se envolvió de pétalos de clavel, rojo como la sangre, para suspirar de día y de noche en un amor vivo y puro. Pero me agostaba, me enquistaba perdiendo el color y la fuerza y busque, te busque y...


Mi perfume de azahar te llego, lo vi en tu aspirar, pero no te conmovió. Tu pureza ahuyento el olor y  a mí con él.


Porque eres como la belleza femenina, me transforme en orquídea, lejana exótica y bella, puse todo mi ser y querencia a tus pies, fui dejación absoluta, pureza de amor y lujuria al tiempo.


Y me volví ortiga cuando te fuiste, cruel, sin sentidos, sin atisbar el abismo de mis raíces que se hundían buscando el tesoro de los elfos para regalarte. Marchaste y me dejaste con la irritación del despechado, la urticaria del infeliz que me toca y se rasca. Te castigue con mi lejanía como un niño pequeño con su berrinche.


Poco duró, recordé, sentí, viví, te añore y te vi en mis pensamientos. Ahuyente la maldad, la envidia, el desasosiego. En la pureza de mi corazón me tumbe cuan largo sobre las aguas, me deje llevar,  y me hice nenúfar.


En la noche, ya cansado, volví a tu casa en una nomeolvides, como mi deseo y en tu regazo me dormi....

Monday, July 28, 2014

Sonoro escándalo a medianoche.


Sonoro escándalo a medianoche.

Despiertas. Sientes. Oyes. Presientes.

Se abren ventanas oscuras y siniestros ojos vigilan.

Correrías de ratas en los tejados.

Salta el corazón en una pirueta sin red.

Las manos tiemblan sin pausa, sin temor, perdidas.

Miradas buscando una luna extraviada.

Estertores convulsos del hombre de barro y limo,

escalando frenético los muros de la cordura.

La niebla devora ansiosa muros y pasillos.

Tu puerta se refleja en una serie infinita...

Saturday, July 26, 2014

La deuda.


La deuda.

Tengo que pagar una deuda de hace mas de dos años. Me viene a la cabeza, de vez en cuando, como un mal sentimiento. Fue sin querer el dejar de pagar una consumición y fue el olvido, meses mas tarde, el no haber cumplido la deuda.

Todo empezó con las ansias de Mara por las ostras. ¡Como le gustan! Es uno de sus platos favoritos, junto con los percebes, las patas de las necoras y el pulpo. ¡Y eso que no le gusta el pescado….!

Viajando llegamos a La Piedra, en esa bella atalaya sobre el mar que es Vigo.

Vigo es un balcón al mar, mirador a una hermosa ría con sus islas paradisíacas en la boca de la misma; es un escaparate hacia las aguas de las que vive y en las que muere.

La Piedra esta en el barrio viejo, cerca de la Concatedral, la calle de los Cesteros, el antiguo ayuntamiento. Antes se vendían los productos exóticos de otros países que traían los marineros; sin descartar todo el contrabando de café, tabaco, etc. Hoy en día, tras una fea reforma, es mi opinión, quedan unos comercios vendiendo recuerdos típicos y ropa de marca a buen precio.

Allí, lo típico es pedir a la pescantina, en la calle, una o dos docenas de ostras y ya dentro, en la cafetería, el resto, pan, vino o refresco, etc.…

La pescantina las abre y te las acerca a tu mesa, frescas, casi vivas aun, casi se mueven al contacto con el limón. Solo tienes que cogerlas y aspirando el olor del agua marina, las introduces en tu boca que se llena de mar, de libertad, de piratas, de playas vírgenes.

Así Mara se comió docena y media de ostras, yo, tres escasas, las mismas que Ed.

Una llamada telefónica me hizo dejarlos allí para cumplir con los deberes de una amistad lejana.  Así que me fui.

Mas tarde al regreso, ya en el coche, me dice Ed que si había pagado las ostras, que el se había negado a pagarlas pues pensaba lo había hecho yo; que el solo había pagado lo del bar y una docena adicional que pidió por exigencia de Mara.

Yo no había pagado nada y me quedo un resquemor y un cierto malestar por ello pero, a partir de ahí, aun pensando en que debía pagarla, nunca me acorde la veces que fui  y, de lejos, me siento culpable. Me he dado el plazo de estas navidades para visitar a mis viejos y cumplir con el pago.

Veremos si cumplo y no me olvido una vez mas pues siempre hay algo que me lo impide, hay tantos compromisos, tantas visitas, tantos recuerdos. Pero las deudas hay que saldarlas y las ostras estaban tan buenas…de paso repetiremos, como mandan los cánones.

Thursday, July 24, 2014

Hoy grito.


Hoy grito.

Hoy tengo que gritar.

Mi voz no existe, solo es un grito desgarrado.

Como persona que cree en la libertad, ¡hoy grito!

Hoy tengo que gritar con el corazón en la mano.

Me hacen gritar de rabia e impotencia.

Quinientas vidas arrebatadas me hacen gritar; niñas secuestradas me hacen gritar, mujeres lapidadas me hacen gritar.

Creo en los derechos humanos y, sobre todo, en el más importante que es el derecho a la vida: Y hoy grito con garganta desgarrada.

Tengo que gritar…

Y grito.

Y grito y maldigo a los que persiguen a otros grupos religiosos diferentes, como a  esos musulmanes que en Nigeria que han matado a quinientos cristianos, solo por el hecho de ser cristianos.

Nadie mueve un dedo y yo tengo que gritar hasta quedarme ronco.

Nadie condena la barbarie y yo tengo que gritar.

Y gritare quinientas veces por la vida de los que sean, por el derecho a la vida de todos, por el derecho a profesar la religión (o las creencias políticas que es lo mismo o parecido) que uno quiera o decida, sin violencias y sin coacciones de todo el mundo.

Incluso gritare por los descreídos y diferentes.

Y gritare por los que leyendo esto se ponen a la contra, mi contra.

Gritare por cualesquiera, con mis alas rotas y desplumadas.

Y chillare quinientas veces o hasta que me vuelva ronco o hasta que la comunidad internacional haga algo….

Y grito… ¿o es que los cristianos no pueden tener libertad en países musulmanes?....

Y grito… ¿o es que a los cristianos no puede permitírseles creer en lo que quieran?....

Y grito… ¿o es que esos asesinos inmundos, unos cerdos desgraciados que debieran haber sido abortados antes de nacer, creen que su Dios les de el derecho de matar a los infieles que no comparten su religión?..

Y grito… ¿Es que al final el credo de los musulmanes es el exterminio del que no es igual?....

Y grito…

Y gritare quinientas veces….y doscientas veces mas...

Y gritare también por los cristianos expulsados de Marruecos….

Y gritare por los cristianos perseguidos y amenazados en Pakistán….

Y grito…

Pero gritare por la LIBERTAD DE TODOS… DE TODO EL MUNDO….DE TODAS LA GENTE DE BUENA VOLUNTAD…

Y rezare por todos, en silencio…

Tuesday, July 22, 2014

Una mentira mas.


Le darán la medalla de oro al trabajo, más de catorce horas diarias de jornada todos los días, los seis y, en ocasiones siete,  días de la semana.

Si no se la dan será una injusticia, se la merece. Activo, dejando y sacrificando a la familia por el trabajo; su mujer cabreada y abandonada, sus tres hijos casi unos desconocidos. Incluso el menor con complejo de falta de padre pues se ha perdido totalmente su infancia.

Se va  a primera hora tras un desayuno rápido y frugal, vuelve a las dos o dos y cuarto para comer con todos, una comida presurosa y rápida, sin degustar lo que come; siempre, eso sí, alaba la comida, los platos tan bien elaborados de la mujer que se esmera siempre por él ansiando con el retenerlo un poco más en casa.

Vuelve por la noche lleno de papeles y programas que se pone a rellenar en casa después de la cena. Mientras ella, con los ojos nublados,  mira la televisión,  el trabaja sin descanso en el ordenador y se envía cientos de correos para el día siguiente.

No para, ha adelgazado, esta macilento y gris, falto de fuerzas y de sol.

Los sábados trabaja un poco menos, pero todas las mañanas para el tajo, ocho horas como mínimo. Alguna tarde también. Incluso algún domingo con gran cabreo de la mujer paciente y santa. Son días, como él les dice, de ofertas presurosas, de plantas solares que van a revolucionar el mundo de la energía, o de clientes maleducados que no saben  o no quieren entender las circunstancias del mercado.

A pesar de todo su sueldo no es nada del otro mundo. No hay, en su nivel, horas extras, o prebendas especiales o gratificaciones por obra entregada. Nada de nada; un buen sueldo, si, que sirve para llegar a final de mes con los gastos escolares de los niños y pagar la hipoteca y comer bastante bien, poco más.

Un sacrificado, eso es él. Un sacrificado por la empresa. A veces, con la boca pequeña, parodia sobre la situación delante de los suyos: “Hay dos tipos que no pueden coger vacaciones, son imprescindibles. Uno son los imprescindibles. Los otros lo que tienen que estar allí para que nadie se de cuenta de que todo va bien sin ellos, que son prescindibles, que sobran, que no hacen nada”

Pero la realidad es otra muy distinta. Por las tardes, nadie lo sabe, no trabaja. Huye a refugiarse junto a su hija secreta y escondida.

Sus amigos no lo saben. Su familia, centrada y segura, no tienen ni idea.

Un amor loco, una pasión temporal, el resultado: una niña, su hija, la locura.

Teóricamente está trabajando pero no en su empresa, está con su hija. La merienda, los deberes, el paseo, la educación, las viejas historias familiares, la esperanza en el futuro reflejada en los ojos limpios e inocentes de una cría de cinco años, el volver a una juventud perdida  que le da los pocos años de la niña, el abrirse a un nuevo mundo y tiempo, descubrir la vida con los nuevo y grises ojos tan parecidos a los suyos, ¡se parece tanto a la abuela!….

Su mente loca y dividida en una neurosis que le parte el alma. Esta partido pero sabe que no puede fallarle a la niña, su niña, la inocente de todo y, casi siempre, recuerda a su  mujer allá en la casa con los ojos nublados. La niña de sus ojos. Y, con ella, vuelve a ser feliz, joven y atrevido, renovado de espíritu, un padre, un hombre.

Sunday, July 20, 2014

Una estrella rilando en medio del camposanto,

Hay una estrella rilando en medio del camposanto,


un coro de manos unidas la rodean, siempre girando,


como un viejo reloj asesinando el pasado.


 Viejas sonrisas afloran descubriendo desengaños,


en unos rostros alargados, pálidos, infantiles y crispados.


Una música triste llena de silencios inunda el espacio,


 algarabía de gritos y huesos, cacofonía de llantos,


un pequeño ángel con un dedo en los labios dice: ¡callaros!


mientras agarra con la otra una esquina de sus harapos.


 Las llamas forman sombras oscuras y densas


como con vida. Entre futuro y pasado solo hay un tictac de cuerda


entre risas de tormento y llanto solo hay tiempo muerto y arena


 huidiza, relativa, como las intenciones buenas


y fugaces. Son canciones infantiles con ritmos siderales, lejanos giros y letras,


y risas y llantos y gritos y lagrimas encubiertas,


 Llanto de nacer de viejos ángeles con alas rotas


encadenados al muro eterno de la noche negra,


Abandonados de Dios, abatidos por Dios, pero aun esperan.


 Sombras perdidas en caducas constelaciones


caen al pozo negro, lastimados planetas.


Las cruces parecen bailar con añejas y amenazantes penas.


 El angelote lleva lento su dedo a la boca reseca


marcando silencios, parece divertido, de juerga


viendo como esqueletos, demonios y serafines pesan


 almas descarnadas y dictan condenas.


Caronte realizado su viaje huye  a las sombras...


una estrella se apaga tenue con la aurora...


 
desaparecen cantos y gritos....brotan


tañen callosas manos agrietadas, viejas campanas...y una flor roja


se abre con presteza en la nieve......
 
                                                                    ¡Mi alma lacerada y rota!.

Thursday, July 17, 2014

Boudica, la reina y guerrera Celta.


Boudica, la reina Celta.

Boudica fue una reina guerrera "CELTA" que acaudilló a varias tribus britanas, incluyendo a sus vecinos los trinovantes, durante el mayor levantamiento contra la ocupación romana entre los años 60 y 61 d. C., durante el reinado del emperador Nerón.

Estos hechos fueron narrados sobre todo por dos historiadores, Tácito (en sus Anales y en La vida de Julio Agrícola) y Dión Casio (en Historia romana).

Su nombre significaba ‘victoria’.

Al frente de las tribus celtas fue reconquistando ciudades a los romanos como Colchester, Londres, Veulamiun, etc...pero, al final, en la gran batalla con el ejercito romano, en mucho menor número pero más preparado y organizado, cerca de la actual London, fueron derrotados y masacrados; la misma Boudica se suicido para no caer en manos de los invasores...

Su homenaje ha sido tan peculiar como ponerle su nombre a un portaviones, hacerles dos películas, referencias mil en poesía y teatro, toda una heroína británica y prototipo de la mujer fuerte y luchadora...

 

Tuesday, July 15, 2014

Perdidas...raras...


 Perdidas:

Es alucinante lo que pueden hacer los adolescentes para desconcertarnos. A pesar de haber pasada por esa etapa, ya muy olvidada, las inventivas de ellos hacen de las nuestra y de nuestros idealizados recuerdos, una ridiculez.

A veces es para autoafirmarse, como dicen los sicólogos y pedagogos. Otras para llamar la atención como la mariposa cuando despliega por primera vez sus alas después de la transformación, las enseña al universo pidiendo un plauso para tanta belleza.

¡Vale!. Hasta ahí todo bien. Sufriremos los padres, tendremos paciencia, hablaremos sin interlocutor, está perdido en sus fantasías, nos daremos de cabezazos en las paredes de nuestra casa, etc...

Pero ¡perder la tarjeta de un  móvil!.

Vamos a explicarnos. Mara llego como todos los días, merendó y después me empezó contar las cosas de clase. Como suele hacer salvo que este enfurruñada. Hablo y hablo, poco dijo. Al final de toda la perorata me pidió un favor, si la acompañaba a Vodafone a pedir una copia de la tarjeta del móvil pues la había perdido.

Todo muy normal pero...le pregunto como había perdido el móvil o si se lo habían robado (ya le había dicho que en caso de robo no ofreciese resistencia, lo diese al ladrón y ya está). Pero me lo saca del bolsillo y me dice que no la escucho, que solo oigo lo que yo quiero, que me había dicho que había perdido- aquí lo recalcó muy bien- la tarjeta, no el móvil y por eso era lo de la copia.

No lo entendí, aun ahora no lo comprendo aunque barrunto cambios, juegos tontos y tonterías entre los chicos dé la escuela.

¡Perder una tarjeta de un móvil, que está encerrada en el aparato, amarrada!

Claro, lo primero que nos pidieron fue la factura del teléfono. No la guardamos. Me acorde de tener los números esos raros: el PUK y el PIN y que el programa de puntos esta a mi nombre con lo que la chica, amble ella, consintió en hacer. No pudo, el terminal estropeado, el próximo jueves dios mediante. Seguiré contando.... ¡perder una tarjeta de móvil! ¿Qué más puedo ver o me podrá pasar?

Saturday, July 12, 2014

Un pequeño susto. (Un cafe con leche VI)


Un pequeño susto.

El café exprés recién hecho sobre la mesa. Sentado en su sofá, como siempre después de comer. Su mujer al lado haciendo juegos con su maquinita de videojuegos de la que era adicta desde que se la regalaron. Se estiro gozosamente como un gato que  se dispone a marchar  a la aventura. Su aventura era comenzar un nuevo libro. Terminado “Metro 2033 que le encanto por las múltiples posibilidades que planteaba el argumento y las criticas sociales y con un cierto humor incluso para ser de un ruso, le tocaba volver a uno de sus novelistas preferidos del que llevaba leídos tres libros. Un regalo no recordaba por que, no importaba, un nuevo libro, una nueva aventura, una nueva vivencia, todo un desafío y todo un disfrute.

Paso las primeras páginas blancas o llenas de títulos o el nombre de la editorial o de los años de las sucesivas ediciones.  En la pagina siete empezaba el capitulo 1.

“Yo entonces tenía treinta y siete años y me encontraba a bordo de un Boeing 747. El gigantesco avión había iniciado el descenso atravesando unos espesos nubarrones….”

Se iba imaginado que era él el protagonista que llegaba a Alemania. Se turbo, incluso, como el protagonista de la novela cuando escucho los sones de “Norwegian Wood”  dentro de su cabeza, era una de sus canciones favoritas de siempre. Se levanto y puso el cd con la canción que empezó a sonar dulcemente en la habitación. Volvió al libro.

De pronto sintió algo fuerte cuando leyó el nombre de la chica que iba paseando con el joven, Naoko. Naoko. Le sonaba de algo, como una amiga de siempre, casi como la novia perdida en un tiempo pasado. Naoko. ¡Qué raro! Los nombres orientales eran extraños y musicales para el tan latino, tan hispano, tan español. Naoko…Naoko que se dirigía al joven que la acompaña  y lo llama Watanabe. ¿Dónde había oído ese nombre? ¿Por qué le sonaba tanto? Naoko, Wanatabe…

“Hace mucho tiempo-aunque, por más que lo repita, apenas han transcurridos veinte años-yo vivía en una residencia de estudiantes…” Así comenzaba el segundo capítulo, pagina 17. Le encantaba la prosa tan bella, tan dulce, tan imaginativa. El traductor había hecho un buen trabajo, el adecuado para la calidad del autor un siempre candidato al Nobel de literatura y siempre un perdedor. Allí nos encontramos con su compañero de cuarto “Nazi o tropa de asalto” y el caso es que todo le sonaba como ya vivido, como que estuviera leyendo algo de su propia biografía pero, claro, el no había estado en Japón. El golpetazo vino con las referencias a Kizuki. Era extraño, todo le sonaba a sabido, Kizuki, un viejo amigo. Empezó a tener incluso un atisbo de miedo pues sabía lo que iba a leer a continuación, en las siguientes paginas: Kizuki, el novio, años antes de Naoko. Kizuki, compañero y amigo del alma de Watanabe, casi el único amigo. Kizuki que se había suicidado en el garaje de su casa después de pasar una tarde con su compañero del alma Watanabe, sin que este fuera capaz de imaginar lo que pasaba por la mente de su camarada. Pensó que o estaba loco o ya había leído ese libro o, la última idea, que todo fuera un “Deja vu”. Había tenido algún que otro, como todo el mundo pero jamás de tal intensidad o duración, no recordaba de nada parecido. Le gustaba la frase francesa pues la equivalente española decía poco y era poco poética, “deja vu” o “recuerdos del futuro”. Pero estaba seguro no lo había leído, convencido. Cerró el libro con un largo suspiro. Miró atentamente la portada.

“Naoko me llamo el sábado y concertamos una cita para el domingo. Si es que a aquello puede llamarse una <>. A mí no se me ocurre otra palabra” Así comienza el tercer capítulo, pagina 39. Se siente hasta mal leyendo cosas que ya conoce por antemano. Más adelante sabe que esta su trabajo en la tienda de discos, el del cumpleaños de Naoko y el pastel que llego hecho  unas ruinas del coliseo, y que esa noche que hicieron el amor, después vendrá la desaparición de Naoko, la carta, la desaparición extraña y repentina de “Nazi”…

Al leer todo aquello que ya se sabía de antemano se levanto nervioso, casi colérico consigo mismo. Un a broma, el alzhéimer, pero para esa enfermedad aun era muy joven, caso más raros había pero….

Entro en la base de su ordenador, en la lista de los libros de la biblioteca. Allí escribió el autor: Murakami. El ordenador le soltó rápidamente:

-Kafka en la orilla.

-Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

-Sauce ciego, mujer dormida.

El último era una antología de cuentos realmente deliciosa. Fue a su crítica y la reviso completamente. Su mirad pronto fue al relato titulado: “ La luciérnaga”. Tenía escrito: Un trió, un joven (Kizuki) y su novia (Naoko) y el amigo (Watanabe). El joven se suicida en el garaje de su casa. Años después el amigo se encuentra con la novia de su amigo muerto y empiezan un ritual de paseos por la montaña una o dos veces por mes. Pero la relación no pasa de ahí. Hablan poco, solo andan. Ella termina yéndose a un clínica, el sobrevive…otro relato que nos habla de la soledad del hombre, de los abismos de las relaciones y como el absurdo a veces se nos instala cerca de nuestro corazón.

Respiro tranquilo, no se estaba volviendo loco, solo era una novela cuyo germen fue un relato corto. Nada masa que eso. Perdonable al autor, lástima que no estuviese indicado por algún lado. A volver a disfrutar de la lectura pero al coger el libro, “Tokios blues”, ya sentado en el sofá, con la paz y tranquilidad de la tarde (el café estaba ya frio) cerró los ojos, puso la novela sobre el pecho y se durmió.

Wednesday, July 09, 2014

Sonoro escándalo a medianoche.


Sonoro escándalo a medianoche.

Despiertas. Sientes. Oyes. Presientes.

Se abren ventanas oscuras y siniestros ojos vigilan.

Correrías de ratas en los tejados.

Salta el corazón en una pirueta sin red.

Las manos tiemblan sin pausa, sin temor, perdidas.

Miradas buscando una luna extraviada.

Estertores convulsos del hombre de barro y limo,

escalando frenético los muros de la cordura.

La niebla devora ansiosa muros y pasillos.

Tu puerta se refleja en una serie infinita...

Monday, July 07, 2014

Grandes mujeres: Las Hermanas Mirabal.


Las Hermanas Mirabal.

Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mirabal (Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal) fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron(hasta su asesinato feroz y cruel e innecesario)  fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.

Una cuarta hermana, Bélgica Adela "Dedé" Mirabal, no tuvo un papel activo en las actividades hechas contra el dictador. La hermana mayor, Patria, no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas, pero las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los insurgentes.

Las Mirabal creían que Trujillo llevaría al país al caos y por ello entraron a formar parte de un grupo de oposición al régimen, conocido como la Agrupación política 14 de junio, eran conocidas como Las Mariposas. Dos de las hermanas, Minerva y María Teresa, fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones. Trujillo decidió terminar con las hermanas.

Las hermanas y el chofer fueron llevados a la fuerza por los sicarios dentro de la casa. Los apalearon hasta morir para luego introducir los cuerpos en el coche y simular un accidente de tráfico.El sargento de la Rosa se dirigió entonces al aposento donde estaba Peña Rivera y le dijo: "Señor, misión cumplida".

La gran reacción popular contribuyó a despertar conciencia en el público y finalmente culminó con el asesinato del dictador el 30 de mayo de 1961.

El tribunal condenó a los acusados a la pena máxima de 30 años, excepto a Ciriaco de la Rosa que de manera insólita fue condenado a sólo 20 años por colaborar con la aclaración del crimen. Tiempo después y con la ayuda de grupos militares trujillistas fueron sacados de la República Dominicana.

Las Mirabal están enterradas en Ojo de Agua, en las afueras de la ciudad de Salcedo. El lugar se ha convertido en un museo en su honor y está abierto al público. También hay allí una biblioteca, librería y una tienda de recuerdos. Enterrado en el mismo lugar también están los restos de Manuel Aurelio Tavárez Justo, quien fuera esposo de Minerva.

En honor a esta valiente mujer junto a sus hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.

Saturday, July 05, 2014

Segunda evaluación, inicio de desastre.


Segunda evaluación, inicio de desastre.

Hacía tiempo, por causas ajenas a mi voluntad, que no os contaba nada de mi Mara, no por cosas y temas que hay muchas y jugosas pero entre un ambicioso proyecto en el que me he metido, el fallo de internet por más de una once días,  me lo han impedido pero, ahora, que es lo más importante me adelantare a laos acontecimientos actuales e iré yendo hacia atrás en el tiempo.

La evaluación se ha entregado y conocido: tres suspensos: Lengua (3), Francés (4) y tecnología (4). Y eso ya es malo pero las explicaciones fueron peor: “Pues, Lengua que no lo entiendo el porqué del suspenso, no tenían que haberme suspendido; el de Francés que fue una pena pero como me  cogieron hablando en el examen y la Rosa me  expulso del mismo y no tenía derecho pues no es la profesora de la asignatura!!!! Y en Tecnología que lo que habíamos hecho era de pena, no funcionaba nada bien pero que no me preocupase, ya estaba recuperado, que no me preocupase que ya estaba aprobado pues Carlos ya los corrigió y quedo bastante bien”. Su frase final “Solo son dos suspensos”.

¿Y los comentarios? Tres como los suspensos:

-Inconstante, no sigue hasta el final las cosas que ha empezado.

-Debería esforzarse más en estudiar.

- Más responsabilidad en sus obligaciones y  cosas.

Las tres notitas mas la expulsión del examen de Francés me ha sacado de mí, me han cabreado y, al tiempo, hacer caer en un cierto desanimo.

Y son, en cambio, lógicas en esta fase de adolescencia; esos temas de inconstancia, de falta de responsabilidad y esfuerzo en el estudio son  típicos y ya un gran tópico de siempre. En estas cosas  Mara es el prototipo fiel de una adolescente de 13 años, es una foto casi un millón de veces repetidas en toda la geografía española.

Por más que le hablaba no dejo pero al final siempre me desarma, me puede, me gana.

“¿Crees que debiera presentarme a subir nota en mapa de sociales?”- me soltó de pronto con su cara inocente y casi segura de la pregunta.

Me puse las manos delante de la cara para que no me viese la carcajada que afloro a mis labios. Me calme y baje las manos tratando de mantener una actitud seria y dura, ante la sorpresa de ella, allí, delante de mí que no entendía el gesto. No puede verla así y ya no pude, mi carcajada fue total, no podía para de reír pensando en Mara estudiando ferozmente por la noche para subir nota en una asignatura. Termine llorando, gruesas lágrimas de risa caían por mis mejillas al ritmo de mis carcajadas. Mara se iba cabreando ante mi risa un tanto histérica, debió de pensar en que me había vuelto loca o algo así. Al final, entre risa y risa me fui corriendo al servicio pues, perdonar la expresión, me meaba de la misma risa. Aproveche para lavarme la cara y serenarme.

Ella seguía en su mismo sitio haciendo inútilmente la desinteresada y la que no comprendía que pasaba conmigo, con mis risas y mi llanto solo atisbaba a decir por lo bajini “¿te estás riendo de mi?”....

Mañana ya os contare un poco mas...hay mucho y jugoso..

Thursday, July 03, 2014

Un café con leche (V).


Un café con leche (V).

No hay nada mejor que el aroma del café recién molido (sobre todo a mano, con esfuerzo propio, en esos molinillos antiguos de engranajes vistos y manivela con mango de madera vieja y negra; de esos que al moler los granos negros parezca que estas triturando hueso u otras cosas, haciéndolo con tiempo y sin pausa sin que el café se caliente en la molienda y pierda sus características naturales), es un olor exótico que nos lleva a cerrar los ojos y aspirar dulcemente el aire que nos rodea. Es como si nos nacieran alas y pudiéramos elevarnos sobre la tierra. Manjar celestial, cercano a  los ritos de la tierra de donde nace, con el agua con que se hace y prepara, el fuego para ayudar a esa preparación simbiótica en el tiempo justo y preciso y el aire siempre presente, oxidando esencias, transmitiendo sentimientos.

Ya preparado, ya reposado unos minutos, coger la taza con las dos manos dejando que su calor te inunde, acercarlo a los labios, con esa nube de vaporcillo que se desvanece poco a  poco en el aire frio de la habitación y, en ese momento, después de aspirar levemente su aroma tomar un sorbo del mismo es una sensación inenarrable, casi lo mejor del día; te hace mejor, te libera sensaciones olvidadas, te da una energía sutil y que se nota en ese olor en la nariz, esa sensación ligeramente amarga en la boca,  y ese calor en la entrada del estomago que notas como va bajando despacio....

No hay nada mejor que el aroma del café recién molido por uno mismo, buen café, por supuesto. Yo siempre lo compro en las Mantequerías Leonesas, las de siempre, de toda la vida, en su punto, natural cien por cien, muy bien conservado...pero la molienda la hace este servidor, en el viejo molinillo de toda la vida, el de mi madre antes que yo , el de mi abuela mucho antes todavía...el viejo Andrés me lo pesa y me lo entrega en su bolsa de papel viejo y reciclado, la cierra con mimo y me cobra lo de siempre. No hay que comprar en exceso pues pierde en casa, mejor poco a poco, como mucho ese cuarto de kilo. Además está la necesidad de ir por el cuándo se acaban tus existencias...moler también la cantidad justa del día, nada más, el resto en un tarro de cristal opaco y cerrado herméticamente que hoy, en estos tipo de recipientes, hay autenticas maravillas.

No hay, para mí, nada mejor que el olor del café recién molido y eso que últimamente el dolor de las manos es tremendo. "Artritis reumatoide", me dijo el médico, el especialista que de eso debe de saber un montón; con ese nombre me puso un panorama desolador, dolor y más dolor, deformación y mas deformación hasta que las manos no puedan más y no pueda ni agarrar una taza...

Cuando salgo a la calle me pongo unos guantes especiales. Para que no se noten esos bultos en los mismos,  ni como los dedos están torcidos y retorcidos, como viejas ramas de un árbol centenario...una pena, cosa de familia, me parece que mi madre ya andaba, antes de su fallecimiento, con lo mismo, los genes. Siempre se hereda lo peor...

"Me viene a la cabeza la anécdota de que El rey Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café era un veneno. Y para demostrar su toxicidad condenó a un asesino a tomar café todos los días hasta que muriese y a otro delincuente le indultó con la condición de que bebiese té a diario. El experimento, que fue seguido por una comisión médica, resultó un fracaso: los primeros en morir fueron los médicos, después el rey, muchos años más tarde el condenado a beber té y por último el bebedor de café."

La vida es una delicia con un buen café por delante...