Friday, January 31, 2014

Mara y la huelga. Epilogo.


Mara y la huelga. Epilogo.

 
El pasado lunes se acabó la historia de la huelga y la amenaza de expulsión y las otras cosas y posibles amenazas. Para bien la solución, por una santa vez.

 
Mara llegó, como siempre, a las seis y media de la tarde.

 
No dijo nada al entrar, estaba apática y aburrida. Como desilusionada, sin fuerzas ni animo.

 
Como todos los días le pregunte por las clases, la comida del comedor, si tenía muchos deberes.

 
Ella me respondía de forma vaga y distraída. En sus mundos de Yupi...pero no, no, estaba en otras cosas.

 
Le puse delante de sus ojos la merienda. Empezó a picotearla de forma  desganada.

 
Le dije si había habido noticias de la denuncia del caso de Adrián. Aquí abrió los ojos de forma como una explosión de una estrella en un film de ciencia ficción, perdió esa especie de ensoñación y allí apareció la verdadera Mara, ni niña. Me contó que fue un éxito…parcial, que no estaba muy contenta pero, bueno, lo que se había pedido se hizo, no podía exigir más.

 
La profesora de Naturales llego a las diez. Entro como todo los días, puso sus libros en la mesa y se acerco a Adrián lentamente. Toda la clase se puso en alerta, mirando sin parpadear. La profesora llego, puso una mano sobre la cabeza de Adrián y, con una caricia, le dijo que lo sentía y que, por favor, se portase bien y no la alterase en clase, que al menos se comportase de forma educada en clase. Y volvió a su mesa, a la pizarra y a los planetas.

 
Todo quedo así, una cierta frialdad lleno el aula. No hubo aplausos, no hubo abrazos, no hubo sensación de victoria….

 
“Tampoco puedes decir que habéis perdido, Mara. O ¿el problema es que no tienes nada nuevo por lo que protestar?”- le termine añadiendo al tiempo que la abrazaba.

 
Rápidamente, a los deberes…

Wednesday, January 29, 2014

Sentado en la mesa de la cocina.


Está sentado en la mesa de la cocina, con aire ausente, la mirada perdida en la silla vacía del otro lado. En su lado un plato con la pobre cena de esta noche. Un vaso rojo de cristal medio lleno es la única nota de color de la mesa.

 
En frente, en el otro lado, con una silla vacía, sobre la mesa de formica blanca, un plato vacío, unos tenedores y un vaso también vacío.

 
Cada vez que lleva algo a la boca siente como una puñalada en el hígado. Come sin ganas, mirando el  asiento vacío de enfrente.

 
La echa de menos. Ya pasaron más de dos años pero sigue echándola de menos. No le perdona el que se hubiera ido sin el.

 
Para él, el dolor no es de ese insulso músculo que es el corazón. No. El dolor es algo muy complejo, hecho de extrañas combinaciones químicas, de hormonas, de proteínas, de feromonas, de ácidos y peaches que se combinan y destruyen, de potasio y hierro, combinado todo con unos porcentajes de ausencia. Por eso el corazón,  con su heridita, no es el dolor. El corazón no sufre. EL sufrimiento es una patada directa al hígado, una puñalada al hígado, un retorcerse de riñones  e hígado.

 
Todas las noches, con la caída del sol,  hace el mismo ritual, pone la mesa para los dos, se hace, tristemente, el filete a la plancha, unas pocas patatas fritas y un trocito de tomate. Se sirve, casi siempre, un buen vaso de vino, el de la aldea, sin bautizar y sin química. Antes hacia cena para dos pero todo terminaba en el cubo de basura. Se siente inútil y solo, se siente como un superviviente de una gran traición al que le queda cenar como una rutina de años y la soledad inmensa.

 
Come en silencio, mirando al vacío.

 
Sabe que la muerte es una gran broma cósmica. Que la gente debiera morir a pares o en tríos o en grupo, que dejar una pata colgando sobre un triste planeta es una injusticia y un sinsentido.

 
Y, a veces, incluso odia a su mujer por dejarle, por abandonarle antes de tiempo. Quisiera seguirle allí donde estuviese, seria tan fácil, pero su educación le dice que matarse es el único pecado que jamás, jamás, le seria perdonado y sigue viviendo con la silla enfrente vacía y esa copa de vino medio llena de algo que, realmente, no es vino y que no tomara nunca…y la esperanza de que, con la noche, le haya llegado la hora final y, con ella, el final de la soledad y de esa espera, segundo a segundo, de la muerte que no le visita.

Monday, January 27, 2014

Transfigurando el tiempo...


Transfigurando el tiempo

Cambiando las señales

Que se avecinan como tornados

Sobre nuestras cabezas.

Hay para todos: humo,

Duelo, insolencia y vaguedades.
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Columpio senil de la memoria

Viejos recuerdos en estampida

Cayendo por el acantilado

En un suicidio cobarde e injusto…

Rumbo  a los fuegos de la inmolación…
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Saturday, January 25, 2014

Grandes mujeres: Concha Espina,


Concha Espina,

Hija de Víctor Rodríguez Espina y Olivares y de Ascensión García Tagle y de la Vega, es la séptima de diez hermanos. Tenían la casa familiar en la calle de Méndez Núñez de Santander, en el barrio de Sotileza.

Escritora ilustrada y una de las mentes más preclaras de la Literatura española del siglo XX, celebraba los viernes un salón literario en la calle Goya de Madrid, donde asistían personajes de la alta burguesía e intelectuales, como la esposa de Antonio Alcalá Galiano, el crítico Luis Araujo Costa, el Dr. Carracido, los dibujantes Bujados y Fresno, también escritores hispanoamericanos como el venezolano Andrés Eloy Blanco, el costarricense Max Jiménez y un buen número de poetisas noveles. También era asiduo Rafael Cansinos que en 1924 publicaría una amplia obra crítica, Literaturas del Norte, dedicada a la obra de la escritora.

Concha Espina también fue colaboradora de diversos periódicos.

En 1914 y en 1924 recibió premios de la Real Academia Española por La Esfinge Maragata y Tierras del Aquilón, en este último año, fue nombrada hija predilecta de Santander, erigiéndose a tal efecto en 1927 un monumento diseñado por Victorio Macho, se le otorgó la Banda de la Orden de las Damas Nobles de María Luisa.  Ese mismo año le fue concedido el Premio Nacional de Literatura por su obra Altar Mayor. Asimismo, llegó a ser candidata en tres ocasiones consecutivas al Premio Nobel de Literatura (1926, 1927 y 1928).

Cofundadora de Asociación de Amigos de la Unión Soviética, creada en unos tiempos en que la derecha sostenía un tono condenatorio a los relatos sobre las conquistas y los problemas del socialismo en la URSS.

En 1948 el pueblo de Mazcuerras adoptó oficialmente el nombre de Luzmela, cuando se celebró allí en su casa la ceremonia de imposición de la banda de Alfonso X el Sabio. El 8 de febrero de 1950 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

Murió el 19 de mayo de 1955 y sus restos reposan en el cementerio de la Almudena de Madrid.

Thursday, January 23, 2014

Mara y la huelga.


Mara y la huelga.

A las nueve de la mañana tuve que cortar el blogs y salir pitando. ¿El motivo? Una llamada telefónica del colegio donde estudia Mara.

Os lo confieso, cada vez que recibo una llamada del colegio me asalta una congoja, una angustia que  algún día, me hará daño de verdad.

Cuando sonó el móvil mi corazón se sobresalto ¿Una llamada a las nueve? ¿Qué habrá pasado?. Lo agarré medio temblando y escucho,  como muy lejos, a la secretaria, una buena y eficiente chica, que me pide que vaya a la escuela, que hay un pequeño problema con la clase de Mara. Le pregunto, con miedo, si la niña esta bien. Me contesta que si, que no es nada de eso pero que necesitan que yo acuda al centro lo antes posible.

Demudada, temblando, me visto y cogiendo un taxi, allá voy.

¡Vaya con el servicio publico!, 18 euros por casi nada.

Bueno, llego y me dirijo a secretaria. Allí me esperaba la tutora de la clase, Chelo, buena persona y mejor profesora.

Le pregunto que pasa, que ha pasado.

Me tranquiliza, me dice que no me altere, que tienen  problema con la clase. Que no dejan entrar a nadie y menos a la profesora de Naturales, que exigen que esta pida perdón a un niño de la clase, un tal Adrián, y que, mientras tanto, nadie entra en la misma.

Le pregunto que tengo yo que ver con eso, que lo arreglen ellos, los profesores, que al fin y al cabo solo son unos niños de trece años, por Dios, y es un problema de colegio.

Me explica con calma y con paciencia que al frente de todo el grupo esta Mara, (¡Como no!), que antes de tomar otras medidas, expulsión, por ejemplo, querían intentar arreglar las cosas de forma suave y tranquila.

Y me pide que por favor hable con Mara. ¡Yo!, que medie para deshacer un entuerto que no entendía y que no era mío, era de ellos.

Ya sabéis como soy, no se decir no a un problema, así que me fui a la clase. 1º A de la ESO. Llamo, me dicen que me vaya. Le digo a Mara que salga, que soy su madre. Se asoma por la puerta asombrada y me pregunta que diablos hago yo allí. Le explico la llamada de la tutora. Se cabrea aun más, esta colorada de la tensión. Le digo que se tranquilice, que me cuente que esta pasando y el porque de todo ese show.

Me explica toda apresurada de un cachete de la profesora de Natu a Adrián, y después que la misma profesora tiró la silla con el niño sentado, cayéndose al suelo y dándose un buen golpe. Que no es la primera vez que la profesora le hace eso a Adrián. ¡Que ya esta bien!, Que solo quieren que le pida perdón y no lo vuelva a hacer. Que no era justo como trataba al chico esa profesora. Que solo era eso. Que ya se lo habían pedido educadamente, antes de que terminara la clase. ¿Qué quien se lo había pedido? Ella, por supuesto. Como no lo hizo, se han puesto en huelga y no entra nadie en clase mientras esa no le pida perdón a Adrián. Nada más. Nada menos.

¿Qué hacer? Dios mío. Me volví a la tutora, que se había acercado a mi espalda, y le pedí su opinión, de si era cierto lo que contaban y como se debería actuar.

Ella me dijo que Mara mentía, que nada de eso había pasado.

Mara insistió. Llamo al tal Adrián que confirmo lo sucedido. Toda la clase era testigo de los dos abusos.

La tutora erré que erré que no.

Yo allí, como la tonta que era.

Así que les propuse la solución intermedia, en cuatro puntos, que fue aceptada por las dos partes:

1.- Vuelta a las clases de forma inmediata. Un decir por ser la hora del recreo.

2.- Lo niños harían un informe denunciando los hechos dirigido al director del centro. Firmado por todos lo testigos y sin prejuzgar nada.

3.- El colegio haría la vista gorda y no habría ni partes ni sanciones por el bloqueo de clases.

4.- El director y una junta, con el delegado de la clase, analizarían el informe y la versión de la profesora y si consideraban los hechos probados exigirían a la misma una reparación y la promesa de que no volvería a hacer nada así al niño.

5.- Yo me ponía como garante de los puntos. ¡Yo!

Y aquí estoy de vuelta, lo que iba a publicar hoy, lo dejare para mañana. Esta es mi aventura de hoy, van tantas desde que comenzó el curso (la ducha, la huida, los zapatos….) esto es un caos y espero que todo se normalice un poco porque si no poco voy a durar.

Tuesday, January 21, 2014

Un campo minado...


La cocina se esta volviendo un campo minado de guerra total. Desde que los platos se me suicidan, en un gesto inútil y absurdo de sacrifico para llamar la atención sobre sí mismos y, de otra forma más inútil todavía, lo consiguen en esos denuestos que lanzo y el trabajo extra que me dan sus restos por los suelos. Hay que barrer todo, pasar la fregona (las mas de las veces con algún resto de comida o el agua después de haber sido  lavados) y hacerle el honor del entierro dentro de la bolsa negra de la basura rumbo al país de los deshechos, el cementerio de los cachivaches, el juego de las ratas y gaviotas y cigüeñas, en un camión con poster de mujeres desnudas en su cabina y el mal olor que les acompañar siempre.

Si, es un campo abierto peligroso y complicado.

Lo último de técnicas de guerra es la huida de la cubertería y eso que la vigilo bien. La tengo a buen reguardo, como todo el mundo. Primer cajón a la izquierda, siempre cerrado, en su caja/prisión con su lugar para cada elemento. A la izquierda, los cuchillos grandes con el filo para abajo. Después los pequeños y los de uso diario; los tenedores y las cucharas. Encima, las cucharillas y pequeños tenedores de postre.

No sé como huyen. Me doy la vuelta o voy al servicio y me encuentro con alguno de menos, en una huida a Dios sabe dónde o como. No tienen patas, es imposible, están cerrados. Huyen. Me huyen.

Empecé con los seis del juego que me regalo una tía lejana. Pase a cinco, me quedaron, poco después, cuatro. Aun con los cuatro la cosa estaba bien, no me preocupaba mucho. Somos cuatro. Ed, Javi, Mara y yo. Cuatro.  Suficientes. Suficientes pero para no bajar la guardia.

Esta mañana ya está todo roto. Hay solo tres tenedores, el cuarto huido. Otro más, ya son muchos. Seré una mala cocinera. No me quieren ni mis platos suicidas ni mis cubiertos con manías escapatorias. Ya me falta una pieza para el día a día y no voy a romper el juego poniendo otro diferente. Ya no fabrican como los que pongo, ya lo he visto rebuscando en las decenas de ferreterías y chinos del barrio. Además nadie, ningún empleado de comercio,  me promete que no serán escapistas como estos míos.

Habrá que comprar un nuevo juego completo de seis y empezar de nuevo. Eso sí, los tratare con mas mimo, haber si así les gusta el hogar, se aclimatan a nosotros y no huyen felices de su destino en lo universal con esta familia que debiera ser la suya….para siempre. Parece, dicho así, una mala condena. No sé, es posible que deba ser al revés, maltrato desde el primer día, como en  un centro de internamiento para presos peligros o estilo campo de concentración o, es una idea, cerradura en el cajón. Esto último vaya incordio, tontería incluida.

La china de enfrente feliz conmigo y mis guerras. Primero platos y tazas a tutiplén, ahora, cubiertos a mansalva. Negocio habemus, no para mí.

En la noche las preguntas viene  a mi cabeza: ¿Cómo hacen para huir?... ¿Tendrán cómplices en la huida?... ¿Habrá alguna asociación para la libertad de cubiertos?... ¿A dónde huyen?... ¿Para que huyen?.... ¿Tan mal están con nosotros y el uso que le damos?... ¿Cómo son tan inteligentes de que no veamos su huida perfecta?...

Sunday, January 19, 2014

Entre vahos y frescos olores


Entre vahos y frescos olores

va caminando la aurora,

al paso, serpenteantes sombras

siempre acompañan sus amores

 

despierto el sol, ya renacido,

en llama del gesto el gallo:

levantad de amor vencidos

la mañana ha llegado.

 

Negro pasa al amarillo,

queda todavía un buen rato,

y no quedarse dormido,

 

la tentación de tus brazos,

en el calor de tu cuerpo,

¡Hay Dios!.... que mal trago.

Friday, January 17, 2014

Grandes mujeres: María Mayor Fernández de Cámara y Pita.


María Mayor Fernández de Cámara y Pita (Sigrás, 1565 – 1643), conocida popularmente como María Pita, fue una heroína de la defensa de La Coruña en 1589 contra la Armada Inglesa dirigida por el corsario Francis Drake.

El 4 de mayo de 1589 las tropas inglesas, habiendo cercado la ciudad de La Coruña, abrieron una brecha en la muralla y comenzaron el asalto de la ciudad vieja, dirigidas por un alférez que, con la bandera de la resistencia en mano, logró subir a la parte más alta de la muralla. María Pita mató al alférez inglés. No se sabe realmente con qué arma se llevó a cabo la muerte del alférez; hay quien dice que con la espada del marido difunto de María Pita (su segundo esposo Gregorio de Recamonde, muerto en ese mismo asalto inglés); otros que con cuchillos de su negocio personal; otros que con arma de fuego. La tradición dice que este hecho se llevó a cabo al grito (en gallego) de "Quen teña honra, que me siga" (que en castellano significa: "quien tenga honra que me siga") y que esto desmoralizó a la tropa inglesa, compuesta por 12.000 efectivos, y provocó su retirada.

Una vez acabada la batalla, ayudó a recoger los cadáveres y a cuidar de los heridos. Junto con María Pita, otras mujeres de La Coruña ayudaron a defender la ciudad; está documentado el caso de Inés de Ben, que fue herida en la batalla.

Estuvo casada cuatro veces y tuvo cuatro hijos. Al enviudar por última vez, el rey Felipe II le concedió una pensión que equivalía al sueldo de un alférez más cinco escudos mensuales y le concedió un permiso de exportación de mulas de España a Portugal.

Wednesday, January 15, 2014

Mara de andaluza.


Mara de andaluza.

 

De rojo y blanco

Vestida,

Toda llena

De lunares.

Peineta roja

En lo alto

Del pelo.

Grandes ojos

Mirando

A la vida.

Chal rojo

En los hombros.

Volantes

Que giran

Y giran,

Salero,

Alegría.

Una flor blanca

En la oreja

Izquierda.

Una sonrisa

Picara.

Esa es Mara

De andaluza,

Y de fiesta.

 

(Pendientes de aro

Rojo, por supuesto,

Como el gran sol

Que se refleja

Al amanecer).

Monday, January 13, 2014

En Huelva, cerca de la Puebla trabaje unos meses, algo más de un año.


En Huelva, cerca de La Puebla trabaje unos meses, algo más de un año.

 
Sorpresa de cocina, de gente y de paisajes.

 
La obra estaba a los pies de La Virgen del la Peña.

 
Un lugar pintoresco y delicioso. A medio camino de La Puebla y Tharsi, otra rareza en estos campos patrios.

 
Me gustó y me gusta el nombre de Tharsi, viene con ecos de lejanía, de otros tiempos y otras gentes. Algo así como de fenicios, los cartagineses o mas antiguos aun.

Tharsi no era un pueblo más, era, de entrada, una mina abandonada y una pedanía de otro más grande. La gente, antiguos mineros, vivía en casa pequeñas, de un blanco inmaculado, en calles ordenadas y rectas, siempre limpias. Las casas y las tierras donde se asentaban no eran de sus habitantes. Habían sido de la empresa de la mina, lo mismo que la escuela. Las hacia la empresa para los trabajadores y cuando la mina llegaba a las casas habitadas, hacía otra urbanización mas alejada  y trasladaba a la gente allí, al nuevo pueblo. Incluso llegaron a trasladar la iglesia. Una sorpresa. Otra, a la salida del pueblo, dirección San Bartolomé, un pequeño cementerio olvidado y mal mantenido que, mas tarde me entere, era el cementerio protestante, el de los técnicos ingleses que enterraban en suelo patrio, para nosotros, lejos de la tierra que les vio nacer.

 
A lo que iba, pues allí, en la obra, como unos amigos mas, pasaban todos los días una pequeña piara de jabalíes. La madre, la mas grande, delante y detrás de ella en fila india ocho jabatos, mas bien jabatitos. Se colaban por la puerta de seguridad, bajo la barrera, ante los ojos del agente de seguridad, bordeaban la oficina aun no terminada y girando a la derecha se metían en los bosques lejanos. Yo miraba el grupo con una cierta cariño, algo inusual para mi pero ciertamente bello. Los trabajadores a mi alrededor lanzaban siempre el mismo comentario sobre una buena caldereta de carne de jabato, jóvenes de carne fresca y tierna, buenísimos, tenían que estar buenísimos.

Así durante varios meses. Tuve que ir a Sevilla, la ciudad de las maravillas (si no lo digo reviento) y al volver, busque al grupo en mi primer día. Mi desilusión fue patente, me quede atónito viendo a la madre, andaba ya mas con la cabeza en el suelo y mas lenta, seguida por solo cuatro jabatos que habían dado un crecimiento espectacular, ya robustos y gordos. La gente a mi alrededor, cuando les comentaba el caso, se reían groseramente y decían que alguien se los había bien aprovechado. Yo sentí lastima y pena por nosotros y la pobre jabalí.

 
Y así siguieron haciendo el mismo recorrido, la madre y los cuatro que quedaban. Me consolaba pensando en accidentes, en alimañas pero, en el fondo, sabia que no era así.

Cuando me fui, no mucho mas tarde, con las maletas en el coche, estuve esperándoles; no aparecieron. Se que jamás volvieron por allí. Jaime, el encargado, con el que aun mantengo una buena amistad por teléfono, me lo dice: se los comieron, seguro, por aquí ya no pasan, desaparecieron.

Saturday, January 11, 2014

Una puerta roja, cerrada…


Una puerta roja, cerrada…

 

Solo una puerta como tantas

Cerrada a cal y con candado…

A un lado, calidez del hogar,

Al otro el descenso al infierno…

De los bares de humo  y sostén

O triste ascenso a la terraza…

Para volar ingrávido hacia la fosa.

 

Es  solo una puerta y una llave…

Mágica que no está en la mano.

Voces que llamaban a la ira

Traspasan la madera hiriendo

Grave al corazón detenido…,

Taladran con dolor los oídos.

 

Una puerta cerrada

Una hija a un lado

Junto con la madre,

Un padre al otro…

 

Y voces airadas como puñales en la sombra

Viejos secretos que afloran

Solo una vieja puerta barnizada…

Un mundo se cae por una palabra,

Una vida se acaba por una palabra,

Un secreto se abre por una palabra,

¡Mejor estar en la inocencia del no saber!

¡Mejor estar sordo y no escuchar!

 

Solo una puerta marcando un destino…

Y el tiempo se acaba y para y muere…

Thursday, January 09, 2014

Grandes mujeres: Simone de Beauvoir (9 de enero de 1908-París, 14 de abril de 1986)


Simone de Beauvoir (9 de enero de 1908-París, 14 de abril de 1986)

Fue una escritora, profesora y filósofa francesa. Escribió novelas, ensayos, biografías y monográficos sobre temas políticos, sociales y filosóficos. Su pensamiento se enmarca dentro del existencialismo y algunas obras, como El segundo sexo, se consideran elementos fundacionales del feminismo. Fue pareja de Jean Paul Sartre.



Simone de Beauvoir fue profesora de filosofía hasta 1943. En la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana de París vivió en la ciudad escribiendo su primera novela, La invitada (1943), la libertad, la acción y la responsabilidad individual, al igual que en La sangre de los otros (1944) y Los mandarines (1954), novela por la que recibió el Premio Goncourt.

Las tesis existencialistas: cada uno es responsable de sí mismo, están en una serie de obras autobiográficas, como Memorias de una joven de buena familia (1958) y Final de cuentas (1972). Sus obras ofrecen una visión sumamente reveladora de su vida y su tiempo. Entre sus ensayos destacan El segundo sexo (1949), el papel de las mujeres en la sociedad y la construcción del rol y la figura de la mujer; La vejez (1970), la situación de la ancianidad y donde critica apasionadamente su marginación y ocultamiento, y La ceremonia del adiós (1981), polémica obra sobre Jean Paul Sartre.

La obra de Simone de Beauvoir, hay que verla en la evolución del feminismo, en la creación literaria, el desarrollo de la izquierda antes y después de la Segunda Guerra Mundial, sobre el dolor y la percepción del yo, sobre los linderos del psicoanálisis y sobre las premisas profundas del existencialismo.

Monday, January 06, 2014

Mara y el comienzo de sus clases.


Mara y el comienzo de sus clases.

 
Mara, pasado ya el sofoco de la notas de septiembre y el tener que repetir curso, esta feliz. Ya duerme bien por las noches, esta contenta, llama a las amigas, se ríe. Es decir, el tiempo (breve lapso, por cierto) ha curado heridas, sus heridas, no las mías.

Mara feliz y yo subiéndome por la paredes, por no decir que me instalado en la lámpara del salón (por ser la mas alta de la casa). ¿El motivo?, las clases. Y tengo miedo, naturalmente, de caerme de la lámpara y darme el gran trastazo.

 
De entrada, cosa que me ha sublevado, han hecho una clase con todos los repetidores de curso, y Mara, entre ellos, claro esta. No lo entiendo. Toda la chusma repetidora de primero de la ESO en un aula para ellos solitos (¡Pobres profesores!, los compadezco). Allí los más simpáticos, los más gamberros, los más…están todos juntitos y reunidos. Para Mara es una delicia, con sus amigas y a reírse con todo lo que pasa. Para mi que está en la llamada antiguamente “pelotón de los torpes”, o en la “clase de los tontos”. Creo que esta prohibido marginar así a los niños, porque para mi, eso es marginación. Si pones a los que no estudian juntos, ninguno estudiara. Pero me han sacado la “nueva” ley y que es lo mejor, que si las clases de apoyo, que si patatín y patatan. En un tiempo en que la segregación se evita a toda costa, ahora, viene otro tipo de segregación. Serán las nuevas pedagogías, pero no lo creo.

 
Y eso no es todo. Repiten, pues bueno. Pero no repiten de los libros, no, eso no, nuevos libros que dicen y ponen lo mismo que el curso pasado; el caso es hacer gastar de forma inútil el dinero a los padres.

 
Y Mara feliz con sus nuevos libros y con las anécdotas de sus compañeros. Que si xxx ha vomitado, que si yyy trajo la “game” al cole y es lo único que hace, que si zzz se puso farruco con la profesora de ingles,  que si ccc le bajo los pantalones a…que si hubo una pelea en el aseo de los chicos, en fin, una delicia para aguantar todo un curso así.

 
La semana que viene habrá reunión con la tutora e iré preparada para todo y poner mil y una pega pues el descalabro lo veo venir y no muy tarde.

 
Así que, ya veis, repetición  con libros nuevos y conocimientos viejos y marginación y exclusión en clase de repetidores y la niña con los modales del año pasado. (Sigo diciendo que eso estaba abolido?).

Saturday, January 04, 2014

Prometí, un día, contar la historia mágica de mis abuelos.


Prometí, un día, contar la historia mágica de mis abuelos, por parte de madre. Aquí va.

 
Mi abuelo se llamaba Federico, estaba emparentado de forma directa con los Marqueses de XXXXX de XXX de quienes, decía el, era el primogénito y heredero. Si queréis un semblante de él, el de un típico gentleman ingles, educado, culto, serio con una pizca de humor. Sabia de todo, un hombre culto, con respuestas para todo y un ingles perfecto. Mi abuela se llamaba Maruja y era todo lo contrario, una mujer de pueblo, más bien grandota, basta, un desconocimiento de todo pero una buena ama de casa, sobresalían unas manazas inmensas con las que amasaba el pan. Maruja adoraba a su marido, lo llevaba en palmitas, lo atendía con un mimo casi enfermizo y él se dejaba hacer.

 
A mi abuelo Federico lo tengo asociado con su enorme y valiosa biblioteca en su despacho de mesa de caoba tallada a mano que era su posesión mas preciada, tenia varias ediciones maravillosas del Quijote, un joya ilustrada de La Divina Comedia, unos libros bajo llave de los clásicos rusos (picantes)y una colección completa de Sakhespeare, al que adoraba. Allí empezó mi afición por la lectura.

 
A mi abuela en cambio la tengo asociada a las broncas con mi madre por culpa mía cuando fuchicaba en los libros o me sentaba en la butaca de cuero del abuelo y la cocina, cocinaba a todas horas, siempre cocinando y, cuando no, limpiando con el plumero, con la escoba, fregando las escaleras viejas y tenebrosas. De negro riguroso, sin saber bien porque, y una moral mas dura y recia que el integrista evangélico mas recalcitrante.

 
Fue, mucho mas adelante, pero que mucho después, cuando ya vivía con nosotros que conocí, sin quererlo, la historia.

 
Es una historia de folletín. La buena moza que sirve en casa de los Marqueses, joven, guapa, robusta, de pueblo pero con un algo especial. El hijo mayor de los marqueses que se encapricha con ella y la naturaleza hace el resto…queda embarazada. El escándalo es mayúsculo y se trata de tapar como se puede, que no era fácil en aquellos tiempos. En esto, Federico, enferma, se pone a morir. Pasan por su cabecera todos los médicos de la ciudad y lo dan por muerto. Llega, es la última esperanza, el cura párroco, el que marca el final de todo.

 
Cuando este buen hombre llega al palacete, Federico, no hay esperanza de que sobreviva una noche mas,  esta ya a las puertas de la muerte, ya es solo cosas de horas su defunción. La esperanza en la extremaunción es lo que queda. El curiña lo confiesa y conoce, entonces, la historia de la criadita embarazada y pocas historias mas; lo bendice, le da la extremaunción y le pide, en su ultimo momento, que deje bien colocada a la chica y a su hijo casándose con ella. El poco puede decir. Al final convencido, es casado en pocos minutos en su propia cama ante su padre, su madre y sus hermanos, todos llorando. A Maruja, ya casada, me la imagino feliz, muy feliz y, al tiempo, dolorida por la muerte de su hombre y, en aquellos momentos, su marido.

 
Pero feliz porque su hijo no seria un putativo, uno para la inclusa, y la veo,  por otro lado, avergonzada ante la mirada severa de toda la familia.

Maruja paso toda la noche con el en la alcoba, velándolo, esperando la muerte de su ya esposo para convertirse en viuda pero, los designios de Dios son indescifrables y su bondad infinita, o quizás solo fue una broma cósmica, un chiste; el caso es que a la mañana siguiente Federico, empieza a recuperarse poco a poco y termina sanando.

 
Todos felices, el curita hablando de milagros. Y Federico sana y se ve sano y casado con la criada y con un hijo por venir y desheredado por el padre ante la situación. Su hermano menor será el heredero del Marquesado.

 
Hermosa historia Verdad?

Thursday, January 02, 2014

Cementerio Protestante en Huelva.


Cementerio Protestante en Huelva.

A la sombra del gran pino
reposan los recuerdos,
lejanas vidas, lejanos ecos
de una existencia, desarrollo
florecido de inquietudes;
las huellas se han ido
borradas por las lluvias,
desleídas por el tiempo.
Un aura translucida
flota en la atmosfera,
leve vibración de un ser
que no añora lo que perdió.

Viejos tiempos, largos años,
pasaron de abuelos a padres,
pasaron de hijos a nietos,
terminando en una tumba
olvidada, un metro de tierra,
apenas una losa borrada,
cuatro piedras caídas,
una puerta que no cierra,
y un olvido que no cesa.

Olvido que es paz,
paz y negación.
Negación contra la vida,
vida que se perpetúa....
en una alfombra de hierba
llena de flores, allá,
por la primavera.

Paré un día,
me acerque con pasos quedos,
el ánimo encogido,
por el sendero rojo de barro,
bordeando viejas minas.
Me senté en una piedra.
Pasaron las horas,
las nubes lentas;
un rayo de sol se colaba
alumbrando la puerta.

Atardecía.
La paz se adueñaba
en silencio, la luna
nos visitaba. Mi alma
leía viejas lapidas.

Anochecía.

Ilustres: lejos de vuestras tierra
por los tesoros de esta morís,
manos andaluzas os enterraron
lejos de los suyos, en este
cementerio protestante
entre Alosno y Tharsi, a la orilla
de una extraña ruta,
tan extraña como la vida.