
Monday, April 22, 2013
Hoy, es un día gris de lluvia...
Hoy, es un día gris de lluvia
tenue, apenas unas gotas;
los cabellos se me rizan,
las plantas se despliegan
hermosas, abriendo sus hojas
verdes; la tierra se va anegando,
haciendo un mapa de arrugas
en su camino de vejez
inmensa. La gente esta huida
bajo cristales de plata.
La gente esta escondida
bajo paraguas negros,
bajo sucios toldos tristes
de las paradas de bus,
debajo de soportales
inmensos, como las bocas
de entrada de arcaicas grutas.
Solo yo espero bajo la lluvia,
Berenice, inútilmente, tu regreso
Friday, April 19, 2013
Grandes mujeres: Concepción Arenal.
Concepción
Arenal.
Socióloga y
ensayista española (El
Ferrol, 1820-Vigo, 1893).
Debido a que
las mujeres no podían acceder a la enseñanza universitaria, asistió como oyente
a clases de derecho disfrazada de hombre.
Su obra tiene
como fundamento la reforma social, centrándose particularmente en el sistema
penitenciario, los derechos de la mujer y la condición de los obreros.
Durante la
guerra carlista colaboro con la
Cruz Roja al frente de un hospital en Miranda de Ebro. Fundó
una asociación para la construcción de casa para los obreros.
Fue miembro
de de la Asociación
Howard de Londres para la reforma de las prisiones. Sus
tratados sobre temas penitenciarios le valieron reconocimiento y autoridad
dentro y fuera del ámbito español.
Entre los
cargos públicos que desempeñó están el de visitadora general de prisiones de
mujeres, el de inspectora de casas de corrección de mujeres, y el de secretaria
general de la Cruz Roja
de Madrid.
Arenal,
considerada una de las madres del feminismo español y referencia obligada
dentro de las corrientes teóricas feministas, publicó, entre otros: El visitador del pobre, La beneficencia, La filantropía y la
caridad, La mujer del porvenir y La condición social de la mujer en España.
Sus Grandes frases:
Monday, April 15, 2013
Mara y la aventura del oeste Americano.
Mara y la
aventura del oeste Americano.
¡Vaya
cabreo que tengo con Mara! Tuve que quedarme ayer con ella hasta las doce de la
noche escribiendo un relato del Oeste (no menos de 500 palabras) pues el que
ella había escrito era como para darle una paliza. Lo rompí y lo tire a la
basura. Hice que volviera a reescribirlo pero, esta vez, en condiciones, lo que
le llevo sus buenas tres horas y no los diez minutos de la primera redacción.
Ahora que se ha ido a la escuela, he ido recogiendo los trozos rotos del
original, riéndome sola los he pegado con cinta adhesiva y os lo enseño:
Titulo:
Tiroteo en Cañón Gaudo.
El
sheriff Lang avanzo hacia el bar donde estaba la banda de los Dalton, que
acababan de roban el banco del pueblo vecino de Chester. Entro decidido, con
las pistolas preparadas, para detenerlos. La banda de los Dalton era famosa por
su maldad y por la rapidez en sacar sus armas contra quien fuese, así como en
beberse muy rápido...el dinero de los robos.
El
sheriff entro y les conmino a deponer las armas, rendirse y seguirle a la
comisaría. Los cuatro Dalton se negaron y se parapetaron detrás de la barra del
bar al tiempo que sacaban sus armas y comenzaban a disparar a diestro y
siniestro contra el sheriff. Este poco tiempo tuvo para parapetarse detrás del
piano del bar.
Los Dalton disparaban uno a uno: bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,bang, bang, bang, bang,bang,
bang, bang, bang,bang, bang, bang, bang,bang, bang, bang, bang.
El
sheriff poco podía hacer contra los cuatro y disparaba en los huecos que le
dejaban y nunca por el mismo sitio: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang.
Los Dalton empezaron a avanzar hacia el sherif al
tiempo que disparaban: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang.
Lang se
veia en un grave peligro pero lo unico que podia hacer es seguir disparando,
tratando de evitar que lo rodeasen: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang.
Los Dalton casi estaba ya encima del, eso si
disparando siempre: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang.
Lang dsiparaba desesperado:bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang.
Los Dalton empezaban a sonreir pues sabian que lo
tenian en sus manos, ya vencido: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang.
Lang desesperado penso en prender fuego al bar pero no
tenia conque asi que siguio disparando esperando acertar a algiuno de los
Dalton, no se iria solo: bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang,
bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang, bang.
En
resumen, como ha llegado a las 500 palabras, Lang los metió en la cárcel y
aviso al doctor para que les curase las heridas.
FIN.
Fdo.: Mara
XXXXXXXXX
¡¡¡Me
entienden!!!
Saturday, April 13, 2013
De sorpresa en sorpresa.
De sorpresa en sorpresa.
En la calle, me asomaba a la ventana de mi apartamento ante
la buena tarde que quedaba, los cuatro rascacielos destacaban al fondo como
saetas energéticas hacia el universo desconocido. Me fije en un coche medio
escondido detrás de un árbol, en la zona del parque que muchas parejitas usan
para tener un poco de intimidad, muy escasa por cierto por las alturas de los
piso vecinos que circunda el mismo; coche por lo demás bien conocido por ser de
uno de los vecinos del bloque. Un mercedes gris plata, sin adornos, bastante
baqueteado y que no pega ni con cola en esta zona.
En el asiento del conductor un hombre no muy mayor, pasando
de la treintena, mal encarado, físicamente poca cosa, el del quinto B, con mala
fama, de borracho, pendenciero, traficante en pequeña escala y con denuncias, de
ladrón y además, o eso se decía, de maltrato. La mujer cansada de recibir por
todos lados se había ido con los dos niños tratando de salvarlos del tipejo
hacia ya varios meses.
En el del acompañante una chica bonita pero extremadamente
joven. Sé que tenía quince años en ese momento porque también la conozco pero
desde la distancia. Vosotros, amigos lectores, le podríais poner trece o
dieciséis que tanto daría. La mano derecha del conductor se aproximaba
peligrosamente por detrás de los hombros y su cabeza se inclinaba hacia ella
hablándole y con una sonrisa de caimán de las películas de Disney, mientras con
la otra mano gesticulaba exagerada y
artificialmente.
Nada del otro mundo, la eterna historia de siempre. La niña que quiere jugar a ser mujer antes de
tiempo y el sinvergüenza al lado.
Iba a entrar y cerrar la ventana cuando me sorprendió la
llegada del padre de la niña, porque en fin, es la aventura de una niña que
juega a ser mayor, a reafirmarse y enfrentarse a todos, sobre todo a sí misma.
Un hombretón mayor, canoso, de barriga cervecera, tan cargado de hombros que
parecía tenia chepa, se le veía cansado y triste, fatigado. Otro vecino en
busca de la cría de sus ojos que tantos disgustos le iba dando, hay tantas
historias tristes en este barrio, tantas repeticiones de lo mismo. Se puso
delante del coche y llamo fuerte a la Sindi, así se llama la chica, sí señor,
Sindi. Le hizo gestos para que saliera del coche y se fuera con él. El
conductor, ante aquello, puso la mano en la rodilla de la cría y le dijo algo
bajito. Abrió la puerta con parsimonia y sin prisas, muy lentamente, salió del
coche pero como parapetándose en la misma.
“Váyase a casa abuelo, la chica se queda conmigo, quiere
quedarse conmigo. Ya ira más tarde a casa y téngale la cena caliente seguro que
tendrá hambre”, le soltó como si nada, con una chulería que rallaba en lo más
sangrante.
El otro bajo la cabeza, inspiro profundamente y volvió a
llamar a Sindi, que a casa, que la cena estaba en la mesa…con las palabras avanzaba
un par de pasos de forma temerosa, como con miedo.
El chulo ante la situación pasó por delante de la puerta del
coche y con gesto rápido, muy de película de serie negra americana, saco de la
parte trasera de la ropa una pistola que dirigió hacia el hombretón.
“Ni lo intentes viejo, piérdete de una puta vez, lárgate y
déjanos, no le pasara nada malo, ya
sabes, cosas de la vida y del crecimientos, de las hormonas revueltas y todas
esa cosas”, mientras lo decía le miraba directamente a la cara. Al cabo de un
par de segundo se volvió con media sonrisita a Sindi y con un gesto de la otra
mano, la tranquilizaba y le insistía en que se quedase donde estaba.
El viejo se notaba, lo veía desde mi altura como una reina
en su castillo a prueba de asedios y batallas, amedrentado ante el arma. Mi
alma en un puño, lo confieso. Reculó medio temblando, giró y se iba a marchar por
donde había venido cuando debió de pensárselo mejor o, tal vez, es suposición
mía, ya estaba demasiado cansado de todo y de tantos problemas, desencantado
con una vida que se las prometía muy felices y que solo era un engañabobos,
como él, como tantos como él. Pienso que en ese momento deseo la muerte como
una liberación, descansar, dormir para siempre sin preocupaciones, sin
problemas, sin discusiones, sin tener que buscar a su niña, sin tener que oír
insultos e imprecaciones por dineros que faltaban, sin sustos por algo de las
joyas de la mujer que faltasen y que al final había terminado en la casa de
“compro oro”. Se paro mirando el suelo, encogido de hombros, medio temblando (a
lo peor la que estaba temblando era yo desde mi ventana).
Se volvió.
“¡Que valiente tu con un arma en la mano ante, como bien
dices, un viejo como yo! ¿Es esa tu fuerza? ¿Es esa tu valentía? ¿No tienes
otra cosa?...¡¡Sindi!! Mira al cobarde de tu “novio” amenazando con una pistola
a tu padre, a tu viejo padre. Solo se atreve escudándose en una pistola, no
vale para nada sin ella, es basura, Sindi, tu madre te espera y yo ya sabes que
también…vente, deja a ese y todo lo que representa que, al final, ya ves solo
es cobardía, pura cobardía…no hay más que maldad y vacio en ese tipo, no vale
la pena por unos segundo de libertad como piensas…”
Conforme hablaba iba
avanzando lentamente hacia el cañón de la pistola, los brazos abiertos
de par en par como dos escuálida alas de un ángel perdido en la tierra,
encadenado a los muros por una vieja cadena oxidada y deseando más que nada la
muerte, la liberación. Avanzó poniéndose enfrente del chulo, la pistola le
rozaba el lado derecho del pecho mientras seguía llamando a su hija metida en
el coche y las palabras se le iban mezclando con las lagrimas que no podía detener,
llanto de miedo o de dolor, o de esperanza:
“Sindi ven, Sindi ven con tu padre, Sindi ven…por favor
hija, ven…”
El chulo, de verdad que no me acuerdo de su nombre por mucho
que lo intente, la cabeza no da para mucho a estas edades, ahora se, que está
huido de la policía por no sé que de una agresión, no sabía dónde meterse, la
situación se le había ido de la manos y no entendía como aquel tipo viejo, un
desecho ya de todo, no tuviera miedo, no hubiera salido por patas como tantos
otros ante él y su pistola, y en su cabeza las disyuntivas de acción se iban
acabando. La primera era pegarle un tiro que sería la muerte y la condena de
él, por otro huir sería un desastre para su fama y su negocio y no digamos su
último capricho, a la chica, Sindi, que ya la tenía en el bote, carnecita
fresca y tierna como le gustaba presumir, y no iba a quedar nada bien.
En esto se le abrieron los ojos como platos cuando recibió
el primer bofetón, instantáneo, brutal, seco y duro…”Dispara si es eso lo que
quieres, dispara gilipollas”…atónito comprendió que el vejete le había pegado,
le había abofeteado, delante de todo el barrio, delante de su nueva conquista,
delante de la pistola que apuntaba al corazón. El dedo fue al gatillo y empezó
a apretar con furia pero de forma contenida. Su mente se volvió roja de ira y en
esas estaba cuando noto, más que sintió, el segundo bofetón, un poco más flojo
y débil….
Lo mire como giraba brusco la cabeza hacia su izquierda, dos
o tres segundos nada más. De forma automática, asomándome aun más, mire en su
misma dirección. No vi nada. Escuche el lejano eco de las sirenas de la policía
que se acercaba. Volvió el rostro hacia el hombretón que lo miraba desafiante,
como con una careta de papel cartón y, de improviso le golpeo con la culata de
la pistola. El viejo ni se inmuto. Grueso goterones de sangre empezaron a
correrle por la mejilla.
“No vales la pena, viejo”, con esas palabras y un gesto como
de desagrado y sin dejar de apuntarle se fue hacia el coche, paso por la puerta
abierta del mismo cuando “el viejo” en un último acto se lanzo como un miura
contra la misma cogiendo de lleno entre la puerta y la estructura del coche al
chuleta en plena huida. El ruido de huesos y metal fue tremebundo, el grito fue
terrible. Aun así se metió como pudo y, rápido, salió en estampida, a cien por
hora sin mirar ni a nada ni a nadie….el
asiento del acompañante iba vacio….
Wednesday, April 10, 2013
Me desperté con el corazón encogido.
Me desperté con el corazón encogido.
Cargando
Me desperté con el corazón encogido, con ganas de llorar y una tristeza
absurda se metió en mi cabeza.

Un alarido frió y largo se oía en mi mente, con deseos de apuñalar la luna pálida.
Carámbanos de hielo azul perforando el cerebro. Dolor agudo en el pecho.
Me faltaba el aire oyendo hipnóticamente como subía y bajaba, ondulaba, crecía, se alargaba el gemido...
Boqueaba buscando el oxigeno que no entraba en mis pulmones paralizados.
Al fondo, en una cadencia casi salvaje, casi inaudible, acordes de guitarra española llevando el llanto, el grito, el alarido, la canción a los altos picos nevados de la sierra andaluza,
O acunando dulcemente el desgarro del alma o los vapores del anís o el despecho del desamor.
Era como estar en lo alto de una montaña rusa de emociones encontradas,
Con el alma atenazada en ese segundo en que la tierra nos reclama a toda velocidad.
Una mujer cantaba por seguidilla en la radio-despertador.
Una mujer hecha de hielo por el dolor de la música, hecha fuego por el sentimiento
Que, a borbotones, salía de su garganta y subía hacia el cielo redentor capturándome en volutas y espirales que huían de la noche estrellada...
Las ocho y media, con el ánimo destrozado al trabajo, un día más. ¡Pero que bien cantaba!
Monday, April 08, 2013
Grandes mujeres: Mary Robinson (Irlanda).
Mary Robinson, nació en 1944 en Ballina (Irlanda).
Licenciada en derecho. Inició su
carrera como abogada en Dublín y fue electa Presidenta de Irlanda en 1990 en un
momento dado con un índice de popularidad de más del 90%. Durante sus siete
años como Presidenta hizo hincapié especialmente en las necesidades de los
países en desarrollo, asociando la historia de la gran hambruna irlandesa con
los asuntos de nutrición, pobreza y de política de la actualidad y de esta
manera creando un enlace entre los países desarrollados y aquéllos en
desarrollo.
Entre 1997 y 2002 pasó a ser la
segunda Alta Comisionada de la ONU
para los Derechos Humanos (UNHCHR) y dio a esta función un perfil mundial,
integrando las cuestiones de los derechos humanos en todas las actividades de
las Naciones Unidas.
Una vez terminado su mandato como
Alta Comisionada se dedicó a desarrollar un proyecto nuevo, la Iniciativa de
Globalización Ética, que reúne a interesados clave en alianzas nuevas a fin de
integrar a los esfuerzos por abordar los desafíos mundiales y las deficiencias
en el cumplimiento de conceptos de derechos humanos, sensibilidad a los géneros
y mayor responsabilidad.
Una mujer valerosa y comprometida
en la lucha cívica contra todo tipo de discriminación
Premio Príncipe
de Asturias de ciencias sociales 2006.
Saturday, April 06, 2013
Mara y el ingeniero mecánico.
Mara
y el ingeniero mecánico.
Tenía
Mara siete años cuando me acompañó a ver la obra que estaba realizando un amigo
en la ampliación del puerto de Gijón, El Musel. Era un ingeniero atípico de pantalón
sucio de obra, casco, guantes, siempre corriendo por todos los lados y demasiado buen carácter.
Por otro lado impresionaba físicamente, un metro ochenta de estatura y unos 82
kilos de peso, moreno de obra y unos ojos verde-miel brillantes.
Mara,
rápidamente, le cogió la aguja de marear y, hacia el final de la visita, empezó
con sus preguntas a las que mi amigo iba contestando de forma clara y
sencilla. Pero, como siempre hubo un final y ese fue:
-¡Oye!
Entonces los obreros son los que ponen el cemento ¿NO? -Pregunto de golpe Mara
con cierto retintín.
-Sí,
claro. Respondió con una sonrisa en los labios, no sabía aun lo que se le avecinaba.
-Y
los eléctricos son los que pones esos cablecitos para la corriente. ¿NO?- Siguió
Mara preguntando.
-Sí,
claro.
-Y
los mecánicos son esos de azul que aprietan los tornillos y están llenos de
grasa ¿NO?
-Sí,
claro.
-Entonces...si
los obreros hacen el cemento, los eléctricos ponen los cables, los mecánicos
aprietan los tornillos ¿Para que estáis vosotros, los ingenieros?
Mi
pobre amigo se quedo cortado y rojo como la grana, sin respuesta aparente para una
chiquilla de solo siete años.
Thursday, April 04, 2013
Al fondo de la residencia...
Al fondo de la residencia, en el jardincito trasero, se
ve una pequeña tapia por la que asoman varios limoneros, llenos, llenitos de
fruta que dorada y apetitosa, y un naranjo que parece viejo y triste, unas
pocas naranjas medio secas aun quedan en lo más alto del mismo.
Enfrente, en el banco de madera, ya casi sin pintura,
medio húmedo, se sienta Andrés con sus gafas de culo de botella, su gorra de
pico, no se la quita ni en verano, y su grueso abrigo ya descolorido; ya con su
ochenta años y sus miles de achaques solo le queda el dormir bien, cosa que
hace, hacer de vientre como el dice y mirar ponerse el sol todos los días
esperando poder verlo otra vez si le dejan las maluras y ese Dios al que reza
cuando se acuerda. Habla con su mujer
Adelfa, tan mayor como él, encogidita como un pasa seca, toda llena de arrugas,
con los ojos hundidos de tanto llorar y penar, su media sonrisa bonachona y su
chal negro de siempre, el que le regalos como novios.
Andrés le habla con frases cortas, puñaladas traperas, casi
sin resuello. Como habló toda la vida casi sin saberse expresar pero diciendo
más de lo que le parecía; como si hubiera que sacarle las palabras con pinzas
de acero al rojo vivo.
“Los niños vienen
cada vez menos….Es una vergüenza….Al principio venían todos los fines de
semana….Claro, ya tienen su herencia,
todo…Pero los echo de menos….Casi no recuerdo a los nietos…..Hoy hace un tiempo
muy bueno….Tengo los pies fríos ¿y tú?.... ¿Necesitas algo?, te lo puedo
traer…Hoy en la cena, como siempre, crema de zanahorias y pescado….Donde este
un buen chorizo del pueblo o un poco de ese vino peleón y acido de la aldea….mira
el sol como se enrojece y agiganta, hermoso a su manera…..alguna guerra lejana,
algunos muertos como decía mi madre que en paz descanse…la mano derecha me
duele un carajo…el médico me cambio el calmante, no sé qué pero me hizo bien…la
Loreto se peleo con los Gómez por culpa del periódico…una vergüenza lo de estos
que se creen los dueños de la residencia….ya se va hundiendo, pronto nos
llamaran para el comedor….tengo hambre pero la crema de zanahorias que se la
metan por…perdona, ya sé, no debo hablar mal….a Xavi se le murió el perro, me
lo dijo por teléfono no sé cuando, por la noche, tu dormías….la tarde va
dejando paso a la noche….¡qué bien se está aquí!....¿oyes a la Loli llamando?
Que pesada la pobre, siempre preocupándose por si cogemos frio….que mas da un poco de frio o no a nuestra edad….como
con el azúcar, ¡que me dejen echar el azúcar que me de la gana!…..ser viejo es
una lata….los niños no vienen a vernos….nos quedamos solos en el mundo, tu y yo….la
que hemos pasado con ellos y abandonados al final….lo bueno es que están bien
colocados y sus familias son buenas y aguantan…la mano derecha se me está
poniendo imposible, menos mal que no tengo que hacer fuerza….ayer no fui al
váter, espero que hoy si vaya sino tendré que pedir un laxante….¿De verdad no
necesitas nada?....Nos llaman, ¿vamos?...si, mejor ver terminar como sol se
va….¿Qué te quieres quedar un poco más?.....ya es de noche, todo esta oscurecido
y el relente es muy cabrón….¿que me vaya yo solo?....sabes que no me gusta que
no me cenes y menos dejarte así sola…si, ya se, todas las noches me haces lo
mismo….voy, un beso…nos vemos arriba en la habitación…”
Andrés coge el bastón y se va cojeando al salón. Allí
Petra lo coge del codo y lo acompaña a su mesa, donde cena con todos sus amigos
de los últimos cinco años; la señora fresca y vivaracha de ya 93 años, la
pareja de remilgados, el era ingeniero y la joven, solo 75 años de doña Laura.
“No ha querido venir a cenar, como siempre, es terca como
una mula…lo siento”- dice en plan de excusa.
La charla es ligera, más bien escasa, poco hablan salvo
para recordar a los familiares y las múltiples dolencias de cada cual.
Andrés esta más que pendiente del banco de afuera, a
pesar de que no se ve en la noche oscura. No se preocupa tanto como antes pues
sabe que no la encontrara ni en la cama
ni en la habitación pero mañana, al atardecer, como todos los días se sentara
con su mujer para ver caer el sol, ese ocaso tan simbólico como sus propias
vidas…
Tuesday, April 02, 2013
Me vestí de sol y me perdí por los campos.
Me vestí de sol y me perdí por los campos.
Amanecer y belleza,
me hice camelia, blanca y
tornasolada, delicada como las hebras de las telas de araña con las gotas del
rocío, pero poco duran con su sensibilidad exacerbada y los pétalos caían y me
desnudaban...
Perdido y solo, pensando en tus palabras, entré en la humildad de la margarita, su inocencia me hizo feliz y
me vi mecido por la brisa húmeda y fresca
de la mañana, sentí su frescura entrar en mi y fui el viento del alba,
navegue en el viento de las montañas.
Con mi alegría juvenil, el día prometía ser radiante y
pleno, me imbuí de las mimosas
amarillas que me contaron de sus amores secretos y casi olvidados. Y con ellos,
atesorados en mi corazón de pétalos blancos me fui a repartir dones y besos.
Entre beso y beso el perfume me inundo, las gardenias blancas y perfumadas me
envolvieron con su simpatía. Alegre, atisbe el mundo de otro modo, un mundo de
risas frescas, de flores aladas, de vida floreciente y nueva. Gardenias para
decir: te quiero, mi vida...
Pero no tenia al amado cerca, no tenía a quien hablar y me
fui volando, un rayo de sol, apenas, me pesaban los recuerdos lejanos y me hice
geranio de balcón, de tu balcón una
vez más. Te vi, el consuelo me lleno con toques de melancolía. Nada volvería a
ser igual.
Nada podía ser igual
y repose en las rosas, me hice rosa roja como mi amor apasionado, sin miedo y
sin espinas, esperando al amigo vestido de amarillo o fucsia. Viniste, me
miraste y me volví blanca congelada en tu mirada de ciervo enamorado.
Enamorado el corazón se envolvió de pétalos de clavel, rojo como la sangre, para
suspirar de día y de noche en un amor vivo y puro. Pero me agostaba, me
enquistaba perdiendo el color y la fuerza y busque, te busque y...
Mi perfume de azahar
te llego, lo vi en tu aspirar, pero no te conmovió. Tu pureza ahuyento el olor
y a mí con él.
Porque eres como la belleza femenina, me transforme en orquídea, lejana exótica y bella, puse
todo mi ser y querencia a tus pies, fui dejación absoluta, pureza de amor y
lujuria al tiempo.
Y me volví ortiga
cuando te fuiste, cruel, sin sentidos, sin atisbar el abismo de mis raíces que
se hundían buscando el tesoro de los elfos para regalarte. Marchaste y me
dejaste con la irritación del despechado, la urticaria del infeliz que me toca
y se rasca. Te castigue con mi lejanía como un niño pequeño con su berrinche.
Poco duró, recordé, sentí, viví, te añore y te vi en mis
pensamientos. Ahuyente la maldad, la envidia, el desasosiego. En la pureza de
mi corazón me tumbe cuan largo sobre las aguas, me deje llevar, y me hice nenúfar.
En la noche, ya cansado, volví a tu casa en una nomeolvides, como mi deseo y en tu
regazo me dormi....
Sunday, March 31, 2013
Grandes mujeres: Maria Zambrano.
Maria Zambrano.
María Zambrano nace en
Vélez-Málaga el 22 de abril de 1.904, donde permanece hasta los cuatro años,
pues en 1.909, tras una breve estancia en Madrid, la familia se traslada a
Segovia. Estos años, que coinciden con la gran amistad de su padre, Blas
Zambrano, con Antonio Machado, son de gran importancia en la vida de María
Zambrano. En 1.927 María Zambrano asiste a las clases de José Ortega y Gasset y
de Javier Zubiri en la
Universidad Central de Madrid. Completa así la carrera de
Filosofía. En 1.931 es profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central ,
hasta el año 1.936. Por estos años trabaja en la que va a ser su tesis
doctoral: " La salvación del individuo en Spinoza".Durante los años
de II República conoce y estrecha su amistad con Luis Cernuda, Miguel
Hernández, Camilo José Cela o, a través de las Misiones Pedagógicas.
El 14 de septiembre de 1.936 María Zambrano contrae matrimonio
con el historiador Alfonso Rodríguez Aldave. Poco después viaja a Chile, donde
éste había sido nombrado secretario de la Embajada de la República.En 1.937,
el mismo día en que cae la ciudad de Bilbao, María Zambrano y su marido
regresan a España; a la pregunta de por qué vuelven si la guerra está perdida,
responderán: por eso. María Zambrano
colabora en defensa de la
República como Consejero de Propaganda y Consejero Nacional
de la Infancia
Evacuada.
El 28 de enero de 1.939 María
Zambrano cruza la frontera francesa, camino del exilio.
Con el artículo de J.L. Aranguren
"Los sueños de María Zambrano" (Revista de Occidente, feb. 1.966) se
inicia un lento reconocimiento en España de la importancia de la obra de María
Zambrano. Escribe "Claros del Bosque". En ese año, a propuesta de la
colonia asturiana en Ginebra, es nombrada Hija Adoptiva de Principado de
Asturias.
En 1.981 le es concedido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. El 20 de noviembre de 1.984, María Zambrano pisa de nuevo suelo español y se instala en Madrid, desde donde salió en pocas ocasiones. En esta última etapa la actividad intelectual de María Zambrano es incansable, siendo nombrada Hija Predilecta de Andalucía el 28 de febrero de 1.985. En 1.987 se constituye en Vélez-Málaga
El 6 de febrero de 1.991 María Zambrano fallece en Madrid, siendo enterrada en Vélez-Málaga, su pueblo natal.
Frases a recordar: La Tierra lo arregla todo, lo distribuye todo. Bueno, quiero decir estas cosas, si la dejan. Pero no la dejan, no. No la dejan nunca ellos, los que mandan. ¿La dejarán alguna vez que haga su trabajo en paz?
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