Friday, July 28, 2017

Siguiendo al hombre entre la multitud.


Siguiendo al hombre entre la multitud.

(A Poe, un maestro, un sabio).

Estaba sentada en la terraza de la cafetería, mirando sin ver, tomando un café sin sabor, cuando, de forma súbita, me fijo de forma obsesiva en un viandante. Era un hombre  normal como podían ser millones de hombres, ni alto, ni bajo, ni gordo, ni delgado, ni joven, ni viejo. Todo en el era algo como indefinible, hasta si me dejáis, diría que borroso. Vestía un tanto formal, como cientos de comerciales que buscan un potencial cliente a quien endilgarle el último piso, (Una ganga oiga, si no se decide me los sacan de la manos en dos o tres horas, no lo piense mas), el ultimo vehículo (dirección asistida, ABS, un GPS de regalo, aire acondicionado de fabrica, cinco airbags y todo incluido en el precio. No hay nada en el mercado comparable), o el ultimo seguro (por ser usted en las condiciones de este seguro de entierros le incluimos los dos hijos que tiene y hasta que cumplan 35 años totalmente gratis). Su pelo grisáceo y ralo en un cabeza quizás demasiado grande.

Eran sus ojos lo que más me llamaron la atención, como dos lentejas profundas y negras. La boca un simple corte rojo en la carne. Y sus gestos, la cara era como una sucesión de ¡mascaras! ¡Sí! Caretas que expresaban lo que sentía en unos momentos.

Lo vi entre el grupo de japoneses de visita y en orden en el centro de la ciudad y él en medio de ellos con la falsa careta de la satisfacción. No, no la falsa, la careta de olerlos, de mirarlos, de imbuirse en su esencia. Cuando se fueron, al darse cuenta de su soledad, su careta fue la de la desolación, un segundo para el cambio, un instante. Se puso frenético y comenzó a andar a largas zancadas.

Pague el café y lo seguí. ¡Jamás hubiera hecho aquello! Me llevo por calles estrechas y sucias, por avenidas abiertas con viejos arboles que arrojaban sobre las aceras sombras funestas, giró mil veces en las plazas redondas siempre buscando un grupo de personas en donde meterse en medio. No hablaba pero, entre esos grupos, la máscara de la felicidad doliente se instauraba en su rostro. En medio de todos los olía, los miraba con una cierta lujuria, como si comiera de ellos.

Cuando quedaba solo era el abatimiento total, como si le acometiese el miedo, agorafobia lo llamarían algunos, y se ponía a andar rápido, mecánicamente, arbitrariamente por las aceras en busca de otro grupo. Nunca vi a nadie tropezar con él, nunca un codazo, un roce, un choque, en el último instante se apartaban de su lado, presintiendo su malignidad. Y así de grupo en grupo cayo la tarde y vino la noche. Las calles se vaciaron de gente. La máscara de él era la estupefacción, la duda, el miedo, el vacio, el terror a las noches de insomnio; un conjunto terrible de sentimientos encontrados y criminales que se encendían en sus ojos, todos a la vista en el mismo momento.

Me acerque a él, me puse en frente. Me miro sin ver, sus ojos pasaron a través de mi cuerpo, un gesto de empezar a oler y una mueca instantánea de disgusto:

-A usted todavía no, no, no, todavía no, todavía no, no, no, es mucho……-y se alejo con sus grandes zancadas rumbo a Dios sabe dónde.

Me quede clavado en este sitio, donde estoy ahora, tratando inútilmente de no entender lo que me dijo, de olvidar sus palabras, de volver al principio, en  la cafetería,  tomando café en la terraza y no ver la hombrecillo que camina entre la multitud.

Tuesday, July 25, 2017

Solo el insomne vela


Solo el insomne vela


el cadáver alegre


de suave calavera


y sonrisa amarilla.

Sunday, July 23, 2017

Problemillas..


…Bueno, ahora empiezan a llevarse bastante bien…

No… yo no he estado de acuerdo en mucha cosas. Por ejemplo, el que  la madre lo dejara llegar a las diez y media de la noche, una animalada,  cuando yo pensaba que la hora ideal máxima eran las nueve y media…solo eran catorce años….el tiempo pasa volando y las malas costumbres se quedan…

Tampoco, no es así, eso de que salga todos, todos los santos días era otra animalada...Pero si han llegado a ese trato o negociación… ¡que puedo decir yo!…perdona, ¿Por qué dices eso?...te recuerdo que vendiste que el saliera sin problemas después de hacer media hora o una hora de los deberes del colegio…y claro salió y sale paro sin hacer nada de lo que debiera o de lo que le habían mandado…

Vamos a ver, yo le daba la paga semanal pero se la fundía en una tarde o menos así que se la raciono en las fases que puedo, le voy dando entre dos, tres…cinco euros cada vez que está conmigo. Depende como lo encuentre y lo que necesite. A veces tiene que ir al locutorio y le doy para ello o para comprarse chucherías, vuelve a la moda de siempre como el niño que en realidad es a pesar de poses y actitudes violentas…

¡El colegio!...si, ya lo sé, no va…se levanta y no quiere ir y mira que le decimos y le rogamos pero tiene que ser el… Yo no puedo cogerlo de la oreja y llevarlo en pijama, a rastras por la calle a primera hora de la mañana. ..Es ya una edad que se convence el mismo o estamos perdidos, es el y solo el…

Lo importante es que ya se quito los problemas pendientes, está en orden y empieza  a razonar de forma adecuada, pide ayuda cuando la necesita, consulta lo que cree que debe y está bastante tranquilo…no, no creo que debáis bajar la guardia, Luna debe seguir pues parece que no pero que unos ojos de fuera estén pendientes hace más de lo que parece y el niño, creo, aprecia mucho a Luna…lo de niño ya sabes con sus diecisiete años… Sigue siendo  mi hijo y mi crio…

¡Sí! Fue un gran error… Lo de quitarlo del comedor de la escuela uno de los grandes errores cometidos, claro, la hora y todo eso,  pues la disciplina del comer al garete, una pena, pero ya esta, que le vamos hacer…no sé cómo me deje convencer… Es como lo de la sicóloga, lo dejo  sin más, sin avisar, sin razones “Que se rallaba mucho con ella y sus sesiones”, es la excusa que siempre pone…. Sin embargo yo veía que le sentaba de cine, salía diferente, claro que no hacía caso de los consejos de la doctora, no hacia tampoco los ejercicios de relajación y respiración que le decía que hiciera ni los trabajos que le mandaba para casa…también la misma tuvo que ir cambiando su orientación y método conforme pasaban las  semanas y el crío no avanzaba en el buen camino…

Lo veo casi todos los días. ..¿Hablar? …todos, no veas la factura de mi móvil pues además de mis llamadas están las llamadas del mismo  a cobro revertido y las recargas desde  mi cuenta y todo eso pero no importa, con el de una forma u otra todos los días…hasta la muerte si es preciso.

¿Los amigos?…Va cayendo de la burra, se ha separado de forma bastante discreta de algunos y de forma explica de otros; con lo que sale ahora son buenos chicos, educado, deportistas y nada violentos. Ya no anda en peleas callejera, ni de robos, ni nada que se le parezca…con el que peor me caía rompió hace nada, casi se pegan en la calle pero al final agua de borrajas, se devolvieron las cosas y cada uno por su lado… Yo le digo que de grandes amigos no hay que hacer grandes enemigos, pero es difícil….es todo blanco o es todo negro, no se fija que hay una hermosa gama de grises… Los trabajos sociales ya están terminados, a Dios gracias, han sido todo un suplicio pero lo conseguimos…si es que hace caso de la palabras de cualquiera que le dice una cosa, aunque no sea verdad, pero si se lo decimos nosotros pues nada, le entra por una oreja y sale por la otra, ni caso o al revés todo lo contrario…ley de vida, los mayores pues eso mayores y no sabemos nada del mundo en el que vive, eso creen ellos, no saben o no quieren saber que nosotros también fuimos jóvenes, que nosotros también tuvimos nuestras peleas y jaleos…

No tiene ninguna chica fija actualmente. Con las chicas no tiene suerte o, más bien,  su carácter es el que hace que las cosas no vayan como debiera… Lo malo es que tras un fracaso sentimental… alguna chica que le interesa y le da calabazas o se va con otro, se hunde en la miseria y se refugia en el alcohol y los botellones, bueno, eso hacia…poco a poco ha ido saliendo a flote y yo creo que todo va mejor….

Buenos eso es lo que pienso y estamos en un país que puedo decir los que pienso, es mi esperanza, no me la podéis quietar, nadie…hay síntomas, buenos, positivos…no se cierra tanto, por ejemplo, dice las cosas…está durmiendo mejor y a sus horas…sí, claro  que toma tranxilium, con receta médica, de su médico de cabecera, si, por supuesto…incluso ha engordado un poco, unos tres kilos, lo que está bien, estaba demasiado delgado…

No compares la expulsión de dos días del colegio por una discusión y amenazas con los otros…no tienen nada que ver…

Se hace lo que se puede, hablar y hablar y hablar, como ponerles un espejo delante y que vean no solo los actos sino las consecuencias de los mismos…las posibles consecuencias que pueden suceder y suceden…como contarle que yo, a los catorce años, tuve una pelea, la primera y la ultima de mi vida en la que casi hago daño a mi mejor amigo…que no se pelea porque le hagan daño a uno mismo que ya es bastante es que se puede hacer mucho daño y eso puede ser peor, remordimientos para toda la vida…también de la libertad de la gente, que tiene que actuar de forma libre y alegre, nadie debe poner cortapisas en su vida, ni miedo, ni temores que les hagan actuar como no quieren…

Claro que hay problemas, muchos, más de lo que se puede decir pero para eso está el día a día. ..Hablo con el todos los días, cuando no lo veo…es difícil resumir las cosas así en esta reunión pero ejemplo le doy, palabras también, y mucho animo por supuesto…

Wednesday, July 19, 2017

Irrealidad en el papel,


Irrealidad en el papel,



suben peldaños al sótano,



vuelan aviones al infierno,



extraños músicos que tocan



calaveras, hacen música



de huesos. La danzarina es bella



como los hilos acerados



del Alcaudón en su Árbol del



Sacrificio. Son aceradas



las espinas que... atraviesan



gargantas, manos, piernas, cuerpos.



Los pañuelos se vuelven rojos



llenos de sangre putrefacta.


Sunday, July 16, 2017

Tocando fondo.


Tocando fondo.



Se ha levantado con una gran tristeza, le pesa hasta el alma que le duele como si estuviese lacerada por cristales de hielo. No hay nada nuevo que la provoque pero todo le parece gris, negativo, lleno de pesimismo, como si no estuviera en su tiempo real, en su mundo, rodeada de su familia. Envuelta en un aura negra amenazante se ha enfrentado al día. Solo un día más.



Cada palabra que le dirigen en la escalera, incluso el simple saludo de todos los días de los mismos vecinos de siempre,  se vuelve amenazadora, ofensiva  y su respuesta, anormalmente lenta, hoy es brutal, directa, ofensiva. Hace daño porque puede y le dejan por imposible.



El café del desayuno, en el mesón de la costumbre de años y años, le supo mal lo mismo que las mantecadas y las galletas integrales. Peor que una bomba en el estomago que le causo acidez y gases. Mas que comió se obligo a tragar todo como una penitencia impuesta por sabe dios que oscuros pecados de sangre.



El metro, más sucio de lo normal, la deprimió aun más, le llenó de muy malos augurios, de olores a putrefacción, a muertos en vida, a gente asquerosamente sucia. Quizás ayudo el que día estuviese con amenaza de lluvia, gruesos nubarrones cargados de tormentas avanzaban rápidos por el cielo que se adivinaba. Codazos a granel recibió y repartió con un gesto hosco y sañudo.



En el trabajo nunca su centró, durante toda la mañana hablo mal e insulto a todos sus compañeros; terminó, ya el colmo de los colmos,  gritando al pobre ordenanza por un café un poco amargo, a la secretaria del jefe la llamo gorda y puta; a Alicia, su amiga de toda la vida y confidente intima,  cuando se intereso por lo que le pasaba, la insultó diciendo que era una apestosa y marimacho, llego a insinuarle que estaba mal follá y si era así que cogiera su sueldo y se buscara un buen maromo que le limpiase las cañerías....y que la dejase en paz “de una puta vez”.



La comida, ella sola como la una,  mejor sola que mal acompañada, en el mesón de la esquina (sopa de fideos, zanco de pollo y manzana roja brillante) le sentó como una patada en el estomago y  termino vomitando todo en el excusado y menos mal que llego a tiempo. Allí tirada, abrazando el inodoro con el regusto acido en la boca, con el sudor agrio recorriéndole el rostro y humedeciendo su melena,  se vio de pronto tal como era, tal como estaba actuando mientras unas aguas dudosas que formaban charcos en el suelo empapaban su falda. Supo, allí, en aquel inmundo lugar, con el olor apestoso y cutre, que había tocado fondo, que ya no podía descender más bajo que ya solo quedaba el esfuerzo de subir, de salir del pozo.



Ahora, ya de noche, delante del teclado, abriéndose un poco a los nuevos aires se va dando cuenta de las injusticias que ha ido cometiendo no solo hoy sino en estos últimos días. Las llamadas que no ha realizado, las palabras bruscas a las personas un tanto débiles, las zancadillas inconscientes, en el trabajo y, sobre todo, el olvido a sus padres. Y estaba  Alicia, la pobre Alicia, la buena y comprensiva Alicia, le debía  muchas excusas, de debía mucha ternura y cariño y dudaba de merecer su perdón, no se lo merecería. Unas lagrimas de desesperación caen bruscas sobre el teclado rompiéndose en mil joyitas que brillan al ser atravesadas por la luz de la lámpara… se sorprende de su capacidad de llorar, de que las lagrimas afloren por fin, a sus ojos. Se toca, se conmueve el ver su dedo de pronto humedecido, se sorprende de que esa capacidad de llorar no al hubiese abandonado.



Tan pronto como acabe de escribir les llamara y prometerá ser más humana, más comprensiva, más tolerante.



“Lo más difícil será pedir perdón a mis ex amigos y compañeros, veremos. Tengo que llamar, tengo que llamarles, veremos en el nuevo día”-pensó con una cierta amargura mientras se enfundaba en su camisón y se metía en la cama, sola como siempre desde  hacía ya tres años cuando el maldito cáncer se llevo a su novio dejándole en los brazos solo su cuerpo lánguido y frio después de la ducha semanal.

Tuesday, July 11, 2017

Transfigurando el tiempo


Transfigurando el tiempo

Cambiando las señales

Que se avecinan como tornados

Sobre nuestras cabezas.

Hay para todos: humo,

Duelo, insolencia y vaguedades.

Saturday, July 08, 2017

Un pequeño susto.


Un pequeño susto.

El café exprés recién hecho sobre la mesa. Sentado en su sofá, como siempre después de comer. Su mujer al lado haciendo juegos con su maquinita de videojuegos de la que era adicta desde que se la regalaron. Se estiro gozosamente como un gato que  se dispone a marchar  a la aventura. Su aventura era comenzar un nuevo libro. Terminado “Metro 2033 que le encanto por las múltiples posibilidades que planteaba el argumento y las criticas sociales y con un cierto humor incluso para ser de un ruso, le tocaba volver a uno de sus novelistas preferidos del que llevaba leídos tres libros. Un regalo no recordaba por que, no importaba, un nuevo libro, una nueva aventura, una nueva vivencia, todo un desafío y todo un disfrute.

Paso las primeras páginas blancas o llenas de títulos o el nombre de la editorial o de los años de las sucesivas ediciones.  En la pagina siete empezaba el capitulo 1.

“Yo entonces tenía treinta y siete años y me encontraba a bordo de un Boeing 747. El gigantesco avión había iniciado el descenso atravesando unos espesos nubarrones….”

Se iba imaginado que era él el protagonista que llegaba a Alemania. Se turbo, incluso, como el protagonista de la novela cuando escucho los sones de “Norwegian Wood”  dentro de su cabeza, era una de sus canciones favoritas de siempre. Se levanto y puso el cd con la canción que empezó a sonar dulcemente en la habitación. Volvió al libro.

De pronto sintió algo fuerte cuando leyó el nombre de la chica que iba paseando con el joven, Naoko. Naoko. Le sonaba de algo, como una amiga de siempre, casi como la novia perdida en un tiempo pasado. Naoko. ¡Qué raro! Los nombres orientales eran extraños y musicales para el tan latino, tan hispano, tan español. Naoko…Naoko que se dirigía al joven que la acompaña  y lo llama Watanabe. ¿Dónde había oído ese nombre? ¿Por qué le sonaba tanto? Naoko, Wanatabe…

“Hace mucho tiempo-aunque, por más que lo repita, apenas han transcurridos veinte años-yo vivía en una residencia de estudiantes…” Así comenzaba el segundo capítulo, pagina 17. Le encantaba la prosa tan bella, tan dulce, tan imaginativa. El traductor había hecho un buen trabajo, el adecuado para la calidad del autor un siempre candidato al Nobel de literatura y siempre un perdedor. Allí nos encontramos con su compañero de cuarto “Nazi o tropa de asalto” y el caso es que todo le sonaba como ya vivido, como que estuviera leyendo algo de su propia biografía pero, claro, el no había estado en Japón. El golpetazo vino con las referencias a Kizuki. Era extraño, todo le sonaba a sabido, Kizuki, un viejo amigo. Empezó a tener incluso un atisbo de miedo pues sabía lo que iba a leer a continuación, en las siguientes paginas: Kizuki, el novio, años antes de Naoko. Kizuki, compañero y amigo del alma de Watanabe, casi el único amigo. Kizuki que se había suicidado en el garaje de su casa después de pasar una tarde con su compañero del alma Watanabe, sin que este fuera capaz de imaginar lo que pasaba por la mente de su camarada. Pensó que o estaba loco o ya había leído ese libro o, la última idea, que todo fuera un “Deja vu”. Había tenido algún que otro, como todo el mundo pero jamás de tal intensidad o duración, no recordaba de nada parecido. Le gustaba la frase francesa pues la equivalente española decía poco y era poco poética, “deja vu” o “recuerdos del futuro”. Pero estaba seguro no lo había leído, convencido. Cerró el libro con un largo suspiro. Miró atentamente la portada.

“Naoko me llamo el sábado y concertamos una cita para el domingo. Si es que a aquello puede llamarse una <>. A mí no se me ocurre otra palabra” Así comienza el tercer capítulo, pagina 39. Se siente hasta mal leyendo cosas que ya conoce por antemano. Más adelante sabe que esta su trabajo en la tienda de discos, el del cumpleaños de Naoko y el pastel que llego hecho  unas ruinas del coliseo, y que esa noche que hicieron el amor, después vendrá la desaparición de Naoko, la carta, la desaparición extraña y repentina de “Nazi”…

Al leer todo aquello que ya se sabía de antemano se levanto nervioso, casi colérico consigo mismo. Un a broma, el alzhéimer, pero para esa enfermedad aun era muy joven, caso más raros había pero….

Entro en la base de su ordenador, en la lista de los libros de la biblioteca. Allí escribió el autor: Murakami. El ordenador le soltó rápidamente:

-Kafka en la orilla.

-Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

-Sauce ciego, mujer dormida.

El último era una antología de cuentos realmente deliciosa. Fue a su crítica y la reviso completamente. Su mirad pronto fue al relato titulado: “ La luciérnaga”. Tenía escrito: Un trió, un joven (Kizuki) y su novia (Naoko) y el amigo (Watanabe). El joven se suicida en el garaje de su casa. Años después el amigo se encuentra con la novia de su amigo muerto y empiezan un ritual de paseos por la montaña una o dos veces por mes. Pero la relación no pasa de ahí. Hablan poco, solo andan. Ella termina yéndose a un clínica, el sobrevive…otro relato que nos habla de la soledad del hombre, de los abismos de las relaciones y como el absurdo a veces se nos instala cerca de nuestro corazón.

Respiro tranquilo, no se estaba volviendo loco, solo era una novela cuyo germen fue un relato corto. Nada masa que eso. Perdonable al autor, lástima que no estuviese indicado por algún lado. A volver a disfrutar de la lectura pero al coger el libro, “Tokios blues”, ya sentado en el sofá, con la paz y tranquilidad de la tarde (el café estaba ya frio) cerró los ojos, puso la novela sobre el pecho y se durmió.

Wednesday, July 05, 2017

Campos de Teruel.


Es una alfombra persa verde, llena de miles de flores blancas,

Tachonada de amapolas moradas, filigranas de escondidos senderos

Casi perdidos y abandonados. Mil rumbos como la estrella de los vientos.

Hay charcas en pequeñas hondonadas con los juncos

Como aviso de los grandes mosquitos que las pueblan.

Grandes grupos rocosos afloran por doquier y, en la lejanía, altos montes,

Reino de los buitres, halcones  y  Águilas Imperiales.



Le gusta correr por los campos abiertos y lejanos.

Sentir  y ver, velocidad, ausencias, soledades sin estar solo.

 Sigue un sendero entre hierbas agostadas por cientos de pisadas.

El sol en lo alto no genera sombras, a plomo, pesa y quema.

No hay sombras, solo hierbas, rocas, flores…sudor

Que se evapora aun antes de tocar suelo.

Y el loco del chándal y deportivas, corriendo va por los valles.

Sus pisadas son ecos de lejanos cazadores.

Ritmos nuevos en un terreno muy viejo, ancestral.

A  su paso, en su vibración rítmica de tambores,

En  la piel de un planeta tan viejo como joven y pujante,

Las flores se levantan y se alzan al cielo y vuelan.

Son cientos de flores, ¡no!, miles de flores volando

A su paso. Una nube blanca que no deja ver, oscurece el cielo.

Es fantasía, es magia, es alucinante… ¡increíble! Da miedo.

Le da miedo. Se para sobrecogido, encogido en sí mismo.







Aquel enjambre de flores sobre él tapando el  cielo,

Rodeándolo, ansiando su cuerpo joven,

Envuelto como una segunda ropa de flores.

Cientos de flores, no, miles se posaron

Sobre su hombros, sus brazos, su cabeza.

 Es un momento único. Se para el tiempo y Gea.

Son únicas. Son mariposas en los valles de Teruel.

Y gira feliz dando vueltas. Y las mariposas

Blancas con ocelos negros, negrísimos,

 Como sabiéndolo, lo rodean, y juegan.

Y el loco ríe de alegría sintiendo cosquillas,

Sintiendo el peso enorme y bello de la naturaleza.

 Saltan y vuelan, zigzaguean  y se posan y vuelan,

Y vuelven a posarse sobre él. Liban los jugos de su ropa

Atraídas irresistiblemente por el salado del sudor.

Chupan en un íntimo beso los poros de su cara.

Es el del chándal, la bestia, y las bellas enamoradas.

Alcorisa le espera. Andorra queda  lejana a su espalda.

Alcañiz muy lejana duerme en el empedrado de sus calles.

Albalate......


Monday, July 03, 2017

El cruce de caminos.


En el cruce de caminos hay un peto de ánima, un “cruceiro” de granito realizado de una sola pieza y una gran higuera, amarillenta y ya medio mustia.

Cuando sale el sol ilumina el cruceiro con una luz rojiza, casi de sangre. La sombra se alarga de forma inconmensurable hasta la entrada en una gruta media perdida en la ladera verde de la loma. Cruz de sombras sobre una sima siniestra.



Conforme el sol va navegando por el cielo la sombra se acorta como dejando un rastro extraño sobre la hierba. Si uno se fija bien parecen millones de pequeñas cruces pintadas en la hierba quemada.



Prácticamente no pasa nadie.



Hay un silencio ominoso, una ausencia de ruidos como si la vida evitase el lugar.



La higuera, al caer la noche, como árbol maldito, sin frutos, tiene sombras que se mueven aleteando entre las ramas. A menudo brillan ojos luminosos, violetas, en esos vuelos. Son extraños seres volando sin atreverse a  salir de la protección del árbol, con el temor de la cruz cercana.



Ya en la noche, bajo las luces violáceas, las ánimas lloran por su alma, sus crímenes, su olvido y su tormento cuando fueron colgados de las ramas altas del olivo centenario.



Nadie pasa por allí, es un camino olvidado de las afueras de Vigo, cerca del Galiñeiro. No lo encontrareis en el mapa; nadie os contara nada. Es una vieja venganza o justicia donde los protagonistas están ya muertos y los vivos no quieren recordar el luctuoso hecho.



Fueron colgados diez hombres bajo la sombra mala de la higuera. Lo mando  el alcalde del lugar, que, luego, se apropio de las tierras de los condenados.



Dentro de la cueva, dicen, encontraron cinco cuerpos de niños despellejados, al lado de calderos llenos de grasa, cuentan que humana, cuernos de machos cabrios y extraños signos extranjeros. No pudieron llevárselos a las madres pues la infección de ratas y murciélagos lo impidieron. Ni las oraciones del sacerdote posibilito el sacarlos, entonces hicieron el cruceiro….Un alma caritativa levanto el peto con limosnas de aldeanos anónimos que no se atrevieron a protestar, allí quedó. Dicen que es mejor olvidar.



El alcalde quedo marcado por el crimen y por las posesiones arrebatadas a las familias de los reos. Dicen que le vino la lepra como un castigo; otras comadres dijeron que fueron los mordiscos de rata y murciélagos, sino de cosas peores.



Los hijos le salieron tontos y deformes y fueron pastos de lejanos acantilados. El rumor era que eran jorobados, de pequeñas patas y boca alargada con triple hilera de dientes, ojos acuosos que no veían y, alguno, con escamas en la espalda.

Vino el fuego y se llevo los montes. Después el granizo las cosechas. Mas tarde las langostas lo poco que quedaba.



Su mujer huyo de el. Se volvió taciturno y solitario hasta que, en un amanecer sanguíneo se tiro por los acantilados de Valdoviño.



Nos aconsejan que olvidemos, que no preguntemos, que no busquemos.

Y, siempre, una oración por el alma de los difuntos.