mallas
Hace sol y hará una buena temperatura para la época en la que estamos. Apetece dar un buen paseo por alguno de los parques de la ciudad, aunque estén tomados por grupos étnicos diversos, lo que los transforma en una plataforma colorista, multicolor, alegre y llena de vida.
¡Y yo con estas pintas!.....
¿Os habéis fijado en las horteradas que se ponen los deportistas de domingo?...... ¡es alucinante! Fijaros si vais a algún sitio de esos, en esa colección de feísmos a cual peor; mejor así a que no hagan deporte, claro, pero podían ser un poco mas discretos. Es como aconsejar a una chica muy delgada que se ponga mejor pantalones que una minifalda; unas piernas escuálidas y sin firmeza son feas a rabiar o unos hombros huesudos no son estéticos, mejor taparlos. El deporte es sano pero realizado de forma continua y periódica, es decir, no vale el deporte de los domingos, esas palizas totales del domingo, eso es contraproducente, es malo, peor. Todos los días de la semana en la silla del despacho, en el coche conduciendo, o en la cocina, comiendo bien, bebiendo bien y, cuando llega el domingo, las mallas y a pegarse tres o cuatro horas de deporte brutal; es lo peor que se puede hacer y principio de enfermedades y lesiones, siendo preferible, en este caso, dedicar esas tres o cuatro horas a andar ágil, alegre y rápido. Pero andar y, si es acompañado, mucho mejor.
¡Fuera mallas!
Mañana terminare con el libro que estoy leyendo, y, después, me meteré con un pequeño trabajo sobre el MAESTRO, con POE, el genio, el iluso, el mago, la muerte en palabra, el suspense en papel...llevo ya mucho tiempo para hacer este pequeño trabajo y va siendo hora.