Hay que leerlo, es uno de esos artículos lucido, muy lúcido, muy recomendable:

http://www.abc.es/20090909/opinion-firmas/economia-segun-zapatero-20090909.html
LA ECONOMIA SEGÚN ZAPATERO.
JOSÉ MARÍA CARRASCAL Miércoles, 09-09-09
DISPÓNGANSE ustedes a escuchar la lección económica más audaz, más garbosa y esforzada de los últimos tiempos. La expondrá hoy el presidente del Gobierno ante el Congreso, y su nombre ilustra ya de la enjundia que contiene: «Economía sostenible». Alguno dirá que se trata de una redundancia, pues toda economía tiene que ser obligatoriamente sostenible; en otro caso estaríamos hablando de una bancarrota. Pero esas son consideraciones de escépticos, de hombres de poca fe, incapaces de comprender la poesía que esconde la amplitud de miras de José Luís Rodríguez Zapatero, siempre dispuesto a ir un paso más allá que los demás.
Y vamos ya con los detalles, para que no se le acuse, como hacen esos cascarrabias del PP, de impreciso e improvisador. Para empezar, el presidente proclamará que estamos ante una crisis grave, aunque no tan grave como para calificarla de grave de verdad, es decir, ante una crisis seria, o de pronóstico reservado más bien, que empieza a superarse en otros países, a los que se unirá pronto el nuestro. O sea, que tenemos que preocuparnos, pero tampoco demasiado, como con la gripe A. Algo así como aquél que decía: «Tengo un cancerito de nada».
Las medidas que su Gobierno ha tomado contra ella no pueden ser más sensatas y acertadas: eliminar los 400 euros de rebaja fiscal, para pagar los 420 a los parados de larga duración. Fomentar el desarrollo de las energías renovables, que aunque son más caras, son también más limpias, Pedir la cooperación del PP y de los empresarios para salvar el bache, al tiempo que se les zurra la badana siempre que la oportunidad se presente, y a veces, sin presentarse. Por último, subir las pensiones mínimas, para lo que no habrá más remedio que aumentar los impuestos, ya que no hay dinero en caja. Pero que nadie se asuste. No se subirán los impuestos a las clases baja, media, ni media-alta, sino a la alta-alta, a los ricos de verdad. ¿Y cómo va a lograrse, si los ricos de verdad no pagan impuestos?, preguntará el malaúva de siempre. Ante lo que el presidente abrirá los brazos, en ese gesto tan suyo del que acepta con paciencia todas las impertinencias, y dirá: «Si no los hay, los encontraremos», ante el aplauso estrepitoso de sus bancadas.
En fin, no se lo pierdan. Pero si el tiempo mañana es bueno, como parece que va a serlo, y usted tiene un parque cercano, con árboles aún frondosos, o un buen amigo con quien hablar de esas cosas íntimas, aunque sean intrascendentes, en que se funda la amistad, le aconsejo que lo aproveche. Ya tendrá ocasión de oír este mismo discurso al Presidente la próxima vez que comparezca ante el Congreso, si es que por aquel entonces no nos han cortado la luz a todos, por impago de su factura.