Caricaturas de Mahoma.

Antes de nada deploro que se insulte o agreda a cualquier persona, a su religión, a su raza, o a sus ideologías. Pero cuando se hace una caricatura con humor y con crítica esta hay que aceptarla.
¿Cuáles son los límites?: Evidentemente los que pone la ley.
¿Qué ley? Evidentemente la del país donde se realice la caricatura o, en general la obra en cuestión.
Si alguien se siente ofendido por alguna publicación lo que debe hacer es presentar una demanda ante la justicia, que fallara según ley. Es así de fácil; son así las reglas del juego democrático.
Lo que no se puede aceptar es lo que esta pasando (recordar la condena a muerte de un escritor por haber publicado un libro, o las amenazas a muerte a un actor por haber interpretado a un personaje cristiano o el asesinato del cineasta holandés), tiros al aire, quema y pisoteos de banderas, amenazas de guerra y asesinatos, etc. Esto no se puede aceptar. No se puede consentir. Solo por ello, hay que defender nuestra libertad de prensa, nuestra libertad de decir lo que pensamos, nuestra libertad de opinión, nuestra libertad de contar chistes sean de gallegos, vascos, negros, machistas o feministas. Muchos años nos han costado llegar a nuestra libertad y no podemos, ahora, transigir con unos fanáticos y unos gobiernos, los suyos, que han sido incapaces de adaptarse a los tiempos actuales, sacando fuera de contexto todo el tema de las caricaturas-chistes-humor. Porque el problema esta sacado de su contexto, no se han parado a ver el humor de la obra, solo ven que se toca a su profeta y esta realizado por un infiel, en un pais infiel que les debe respeto y obediencia.
Estan, los gobiernos y pueblo musulman, faltando a la proporcionalidad entre un chiste y las acciones cometidas. No existe proporcion entre la edicion de ese dibujo y las amenazas emitidas por su causa.
Esto, además, pasa en unos países donde, como ya había denunciado en mi blog con anterioridad, la discriminación de la mujer es tan ostensible como:

-He visto una foto de una joven (23 años) azotada públicamente en Indonesia por haber mantenido relaciones sexuales con su novio, un castigo ejemplar que muestra como el fundamentalismo islámico también se extiende por Asia. Pero siempre el castigo es para la mujer. Para el hombre, aparte de su aureola de macho, quedará en una reprimenda privada y se acabó, a buscarse otra. Pero lo que se acabó es la vida para esa joven, con ese castigo publico ya esta marcada de por vida. No se podrá casar, tendrá miedo eternamente y los hombres buenos, piadosos y justos se consideraran con derecho de abusar de ella cuando puedan, eso si, tratando que no se entere nadie.
-El motivo es que en un pueblo cercano, salida cuarta Carabanchel abajo, llamado Marruecos, un grupo de jóvenes han sido condenadas a prisión. Unas por un año, y otras dos, una de ellas menor de edad, a seis meses de cárcel. La menor, a Dios gracias, ya ha salido de prisión tras cumplir su condena, las otras aun están detrás de sus muros compartiendo celda, además de prisión, con criminales condenadas a quince ó treinta años de cárcel.
La causa de la condena son que unas fotos, mas o menos comprometidas de esas chicas, circulan libremente por Marruecos en un cd y que un buen ciudadano después de comprar el cd y disfrutar con deleite de las fotos denuncio a la policía que conocía algunas chicas del cd, que eran vecinas en su pueblo, Agadir.
Evidentemente la policía rápidamente actuó y detuvo.... a las chicas.

Los gobiernos musulmanes tienen que buscar la calma en la gente, entender que un país democrático se rige solo por sus leyes y deben aceptar que no todos pensamos como ellos y lo verdaderamente valioso es la discrepancia, la multiculturalidad y, sobre todo, saber reírse de nosotros mismos.