Solo, en la noche.
Apagadas las
ventanas,
la vida en
un vaso de absenta...
con miedo al
alba de un día roto, pues
la muerte es
una mascarilla deshilachada.
¿Dónde está
el deseo?
Solo, en mi
cuarto.
Cerradas las
paredes,
tapados los
espejos rotos...
recordando la
muerte en tus ojos brillantes...
llenos de
insania...
Con la
música a cuestas,
Meat Loaf
suena desaforado,
no pude
desnudarte a la luz de los candiles
ni morir
desalado en tu carne.
No me queda
tiempo, ya esta caduco.
Como este
cuerpo corrupto
que se llena
de ceniza. Estoy lejos.
No estoy....
Estoy solo
en un cuarto con dos cucarachas,
una rata que
roe las uñas de mis pies,
unas
sanguijuelas que viven con mi sangre
y mis ansias
de ti y de tu locura...
El ángel de
alas rotas, encadenado a la pared,
me mira
despacio y sonríe misteriosamente
desde los
cuatro puntos cardinales...
Mi piel se
rebela ante lo posible.
Se despega,
me hace trizas
Me deshago.
Ya no estoy...
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